miércoles, 2 de agosto de 2017

Capítulo 25

Kaz se detuvo un instante y contempló al hombre desnudo bajo de él, era tan hermoso…ni en sus mejores fantasías se lo imaginó así, aunque estaba nervioso, también se encontraba decidido a ser uno con Hyde, quien le miraba comprensivamente. Se quitó el resto de la ropa y se mostró ante Takarai también sin tapujos. Sus cuerpos se encontraron como por inercia, y sus labios se engancharon en un profundo beso. Hyde separó las piernas bajo el cuerpo de Kaz, de repente, estaba tan nervioso como él, sentía su corazón golpearle desbocado el pecho.
Kaz le miró directo a los ojos sujetándole de las caderas, le susurró un “te quiero…” que se perdió en el aire.

Hyde arqueó el cuerpo como un felino cuando sintió al guitarrista penetrarle lentamente, de una manera tan cuidadosa y sin dejar de mirarle, aunque él tuvo que cerrar los ojos por el exceso de calor y placer que le inundó.

Kaz era tan suave con él, le embestía con ternura, besándole la cara, acariciándole las piernas, Hyde le abrazaba emocionado, sentía que su corazón era una bomba a punto de estallar, gemía al ritmo pausado de los movimientos de su amante. Y entonces recordó lo que dijo Kaz cuando aun estaban cenando:

-Porque brindamos?- preguntó Takarai pensativo
-Porque la noche de hoy perdure por siempre…


Y deseó fervorosamente que aquello pudiera ser realidad, y que permanecer abrazado a Kaz, así tan íntimamente pudiera durar toda la vida…

Cuando ambos alcanzaron el orgasmo, y el cuerpo de Iwake cayó pesadamente sobre el de Hyde, el vocalista sintió que una lágrima le rodaba por la mejilla.

Kaz se distanció un poco de él para mirarle y notó que Hyde lagrimeaba.

-Por qué lloras? Tan mal estuve?- preguntó preocupado. Hyde negó con la cabeza sin poder hablar.

-Entonces…?

-Es solo que…has sido tan especial para mi esta noche…te amo…- Kaz le abrazó entonces y como si fueran dos almas perdidas que se encontraban luego de años de buscarse y a punto de perder la esperanza de tan magnifico reencuentro, se olvidaron de los prejuicios y lloraron abrazados, hasta que el llanto se convirtió en risas y las risas en besos. Y solo entonces fueron capaces de dormir…



-Buenos Días, Tokyo, hoy se pronostica un día soleado con una agradable temperatura de 20 grados…- Hyde se estiró a lo largo de la cama dando un bostezo, la tele estaba encendida y Kaz no se encontraba a su lado. Pensó que seguramente estaría en el baño pues era lo que acostumbraba hacer siempre al levantarse.

-Kaz-chan!! Ven a darme un beso de buenos días!!- gritó aun entre las sabanas risueñamente.

Desde el pasillo exterior a la pieza escuchó los pasos de Iwake y se sentó en la cama para esperarle, por lo visto no estaba en el baño como creía.

Observó a su pareja entrar con una bandeja entre las manos

-Awww Kaz-chan, me preparaste el desayuno?

-Sí, no es la gran cosa pero…

-No digas eso! Para mi es mucho- Kaz se sentó al borde de la cama y luego de darle un pequeño beso a Hyde le colocó la bandeja sobre las piernas.

-Que rico se ve todo!!- dijo Takarai emocionado, pero entonces reparó en los hot cakes que yacían junto al vaso de jugo.

Anoche, cuando él le dijo a Kaz que le amaba este no le respondió pero ahí, escrito con jalea de fresa sobre los hot cakes había una frase: Te amo

Hyde se conmovió inmediatamente y se rió.

-Muchas gracias

-Pruébalos!

-Esta bien- tomó un tenedor y cortó un pedazo de hot cake que comió con gusto – Están ricos!- dijo y tomó otro pedazo, y entonces miró a Kaz sonriendo con picardía –Quieres probarlos?- preguntó con un tono de voz sensual antes de sostener el pedazo de hot cake entre sus dientes.

-Sí quiero- exclamó acercándose para besarle y robar de paso el trozo de hot cake. Hyde sonrió.

-Sabes? Podría vivir así toda la vida sin cansarme.

-Yo también, te parece si nos proponemos hacerlo?- Takarai asintió y luego se dejó perder entre los besos tiernos de Kaz…








FIN