miércoles, 2 de agosto de 2017

Capítulo 23

-Has notado a Hyde raro?- preguntó en el almuerzo el guitarrista a Ju-ken mientras ambos comían y Hyde a lo lejos compraba bebidas de la maquina de sodas.

-Raro? En que sentido?

-Pues conmigo…como distante

-Mmm no, la verdad que no he notado nada de eso- el vocalista regresó con las latas

-Ju-ken, déjame sentarme ahí- le dijo luego de colocar las cosas sobre la mesa y Kaz miró al bajista como diciéndole que ahí tenía una prueba de que Hyde estaba distante

-Por qué?! Siéntate a un lado de Kaz!

-Kaz no me quiere ahí

-Jajjaja Hyde que cosas dices!

-Bueno, si no quieren que me siente con ustedes, ya díganmelo y punto!- tomó su plato y una lata –Me voy a comer a otro lado- dijo molesto ante la sorpresa de todos.

-Tenías razón Kaz, te odia



Kaz le buscó por todo el estudio pero no hubo rastros del vocalista, este regresó puntualmente al estudio para continuar con la grabación



-Hyde? Estas molesto?- se acercó Iwake a él apenas le vio entrar

-No, solo estoy cansado, lo siento por lo de hace rato

-Pero tú…

-Bueno basta Kaz! Si ya te dije que no estoy molesto ni insistas o esta vez si me enojaré

-Está bien…- se quitó de su paso realmente preocupado.



Cuando regresaron a la casa intentó sacar el tema, pero Hyde estaba esquivo, no quería hablar con él y a la hora de dormir le pidió que no le abrazara porque estaba incomodo y no podía girarse en la cama como le agradaba.

Kaz no comprendía que pasaba, hasta que recordó lo que había pasado unos días antes cuando cumplieron un mes juntos.



-Seguro es eso…- musitó para sí mientras esperaba que Hyde terminara de alistarse para irse al estudio como hacían últimamente, algunos les preguntaban porque llegaban juntos y Hyde siempre decía que vivían cerca y para ayudar al medio ambiente Kaz le llevaba al trabajo como sugerían los ambientalistas.

-Ya, vamos, hoy hay tanto por hacer- comentó el vocalista emergiendo de la pieza con ese tono de voz frío que usaba desde ese día que lo rechazaron a la fecha. Kaz se pudo de pie y le detuvo tomándole de la mano.

-Estas molesto conmigo porque ese día no hicimos el amor?- Hyde abrió la boca intentando decir algo pero lo único que pudo hacer fue reírse

-Ay claro que no!- comentó luego de meditar un poco –Porque habría de importarme eso?

-Entonces?

-Es el trabajo, es todo

-No es cierto, Hyde. Te conozco bien y sé que no es por eso

-Bien, quieres saber porque es? Es porque me siento mal, o sea, eres al único al que pretendo gustarle y parece que te incomoda que te toque

-Pero no es por eso

-Entonces por qué?! Y…y no quiero discutir ahora

-Bien, toma entonces- le dio las llaves de su auto- Hoy no me siento con ganas de trabajar, diles que me descuenten el día si quieren o hagan lo que se les venga en gana, adiós- con paso firme se fue a encerrar a la pieza ante la mirada de asombro de Takarai.



El guitarrista se recostó boca arriba en cuanto escuchó a Hyde salir del departamento. Entendía a Hyde, y no esperó nunca que aquel rechazo hiriera sus sentimientos pero, simplemente esa vez no estaba preparado, quería agradarle a Takarai, borrar de su piel toda huella de Camui, y para eso debía ser el mejor, no ese pobre inexperto que era ahora. Pero tampoco deseaba prologar el tiempo porque sabia que eso perjudicaría de alguna manera su relación con el vocalista y eso, era justamente lo que no necesitaba.

-Voy a hacerlo, basta de ser tan idiota, lo haré mejor que cualquiera!- se dijo a si mismo sentándose al borde de la cama.

Mientras Hyde trabaja en el estudio, con unas ganas de golpear al primero que le contradijera, Kaz había salido a comprar algunas cosas para prepararle una sorpresa a su amante. Quería hacerle una cena especial como la que había hecho Hyde para él ese día, compró las cosas necesarias, flores y hasta velas como en las películas. Le haría saber a Hyde que lo amaba más de lo que él creía.



El vocalista regresó a casa refunfuñando, no había tenido un buen día, primero esa discusión con Kaz, la cual causó que se pusiera de malas y por ende el trabajo le pareciera terriblemente cansado y hasta aburrido.

Cuando entró al departamento percibió el aroma dulce de flores y la sensación hogareña de la comida casera. Se quitó los zapatos rápidamente y arrojó el abrigo al sofá. Kaz vestía de manera formal y se encontraba colocando los platos, palillos y vasos en la mesa, sus miradas se encontraron.

Hyde sintió que el pecho se le hacía pesado cuando observo el par de velas azules encendidas y los arreglos florales en la sala.