lunes, 16 de abril de 2018

Memorias en la Piel - Capítulo 12: Espinas

Tazawa prácticamente se instaló en mi casa, cada vez llegaba con más ropa, más de sus cosas, adornaba más mis paredes con sus gustos, cocinaba a diario y compraba constantemente buenos vinos. Me consentía diariamente aunque no se lo pidiera y mucho menos se lo agradecía directamente, pero no dejaba de hacerlo. Parecía sentirse cómodo durmiendo en mi sillón. Me arrastraba todos los días a mi trabajo, a las grabaciones y a las fiestas. Así fue como los días pasaron… y Hyde jamás respondió mi mensaje… ni mis llamadas.

Un día estábamos en el estudio y me encontré de frente con Karin, el staff amigo de Jin.  Afortunadamente estábamos solos.

-          Hola Karin, ¿Cómo estás?

-          Oh. Hola Sakura. – se mostró algo impresionado de que yo le hablara, usualmente no lo hacía, ya que tenía a Tazawa al lado.

-          Quería hacerte una pregunta…

-           Si, dígame.

-          ¿te has enterado de algo nuevo sobre la gira de Vamps? – su cara pareció aun más impresionada. Yo jamás preguntaba por otras personas, menos de forma indirecta.

-          Pues… solo lo que saben todos señor. En el concierto que dieron anoche, el equipo de sonido les falló y debieron cancelar el resto del concierto, Hyde-san cantó una canción más acapella y eso dejó encantados a todos, he visto vídeos de eso por todas las redes sociales, ¿Usted no?

-          Ah… no… no he usado las redes sociales estos días…

-          Bueno eso sucedió, mañana es el último día de la gira. Han sufrido mucho en esta gira….

-          ¿Ah, sí?

-          Si… debieron cambiar la fecha del primer concierto, y para la fecha de cambio llegaron tarde por el tráfico, además como han sido teloneros, les han limitado el número de canciones más de lo que tenían propuesto.

-          Oh… - Eso me dolió, cualquier artista al que le pidan bajarse del escenario sentiría que fracasó. Me sentí fuertemente preocupado por Hyde. Siempre había tenido dificultades para las giras exteriores, pero esta sonaba más bien como un castigo. - ¿Pero… han tenido conciertos buenos no? Es decir, ¿En México les fue bien?

-          También tuvieron dificultades, pero con la productora, incluso los instrumentos de sonido y las guitarras de Kaz se perdieron en algún momento, en el viaje desde el aeropuerto. Jin me comentó que los ánimos han estado como para que mueran de una combustión espontanea.

-          Lo imagino… hum, eso era todo lo que quería saber, gracias Karin.

-          ¿No quiere que le envíe a Jin sus saludos?

-          Oh no, no, cuando lo vea se los daré directamente, gracias.

-          Está bien, de nada… - continué mi camino, sintiendo la mirada curiosa de Karin en mi espalda. En cuanto llegué a la sala, tomé mi celular y abrí la plataforma de Line.
Respiré profundo.

Un mensaje más no dañaría a nadie.

“Hola… ¿Ha sido una gira difícil no? He estado siguiendo tus pasos desde aquí… si quisieras… cuando vuelvas puedes venir a casa y… hablamos de… todo. “

Observé el mensaje. Sentí que le faltaba algo… me arriesgué.

“Hola… ¿Ha sido una gira difícil no? He estado siguiendo tus pasos desde aquí… si quisieras, cuando vuelvas puedes venir a mi casa y… hablamos de… todo.
Te extraño mucho.
Por favor, ven a casa.“

Lo envié cuando sentí que había sido lo suficientemente sincero y nada de exigente.  No pasaron más de 30 segundas y el mensaje se marcó como visto, mi estómago se sintió pesado cuando los puntos suspensivos de “escribiendo” aparecieron en la pantalla.

“Cálmate Yasunori, ni que fuera primera vez que te contesta un mensaje” me intenté de decir a mí mismo, que idiota me sentía. Su respuesta llegó luego de eternos segundos:

 “¿Me estas invitando a tu casa, para que vea como tú y Tazawa viven juntos?”

Mierda. ¿Cómo sabía él eso…?  Tazawa no vivía conmigo, solo se estaba quedando un par de días… o eso creía yo.

“¿Por qué dices eso?”  Pregunté en un intento de parecer indignado. Una táctica que aprendí de él.

“Ni te esfuerces en mentir. Porque tu pareja me ha enviado fotos de ti y en tu casa, cada día.”

Mierda, mierda, mierda. Maldecí a Tazawa con rabia interna.

“Solo se está quedando por una causa puntual, no es que se vaya a quedar a vivir… y no somos pareja.” respondí inseguro, sabía que el leería entre letras. Era un burro por intentar razonar con él cuando tenía a Tazawa viviendo en casa,Hide tenía todas las razones del mundo para no me perdonarme jamás.

“No te esfuerces, no envíes más mensajes, no me hagas perder el tiempo. Ni lo pierdas tú.”

Suspiré, tenía razón. Le estaba haciendo perder el tiempo… ¿Por qué dejé a Tazawa vivir en casa? ¿Por qué no lo saqué a patadas? Sentía que él tenía la culpa de todo. Pero no podía negarme que disfrutaba de su compañía y sus cuidados, me estaba haciendo sobrellevar todo con mayor facilidad… me pregunté si estaba perdiendo el tiempo esperando a que Hide volviera. Tampoco quería volverme un estorbo en su vida.

Me recosté en el sofá, siéntame algo idiota.

¿Por qué no era directo con él y le decía como me sentía? Tal vez eso tendría más resultado que nadar en culpa.

En ese momento mi celular sonó. Observé el numero extrañado, eraKyo, quien me invito a realizar el tributo a D’erlanger junto a la banda.

-          ¿Sí?

-          Hola Sakura. – su voz sonaba ligeramente incomoda, tal vez molesta.
-          Hola… ¿Sucede algo?

-          Pues… te llamé para pedir explicaciones y tal vez, comprender un poco porque no me has llamado tú.

-          ¿Ah? – No entendí, mi mente busco en sus basureros si había alguna razón por la que debía llamarlo, pero no apareció.

-          Pues, te envié una invitación para que participaras en el concierto del tributo y no la aceptaste, sinceramente no comprendí porqué. Luego Hyde me comentó que habías enfermado, pero jamás me llamaste para explicarme tu ausencia, ¿Es porque los estuvimos presionando a tu banda que te moléstate?

-          Sigo sin entender…. ¿De qué invitación hablas?

-          Te envié una invitación a tu correo, acusaste el recibo, pero no respondiste… como Hyde dijo que estabas enfermo no insistí, pero me parece irresponsable que no me avisaras tu que no irías…

-          Espera un segundo, me estás diciendo que me enviaste una invitación- intenté aclarar, el asintió – y yo respondí que la recibí, pero como estaba enfermo no te avisé que no asistiría… ¿Y me estas pidiendo explicaciones por eso, a pesar de que yo no tenía la obligación de asistir al concierto? – Kyo se quedó en silencio. En primer lugar, si recibí aquella invitación, yo no fui quien acusó el recibo y solo me vino a la mente una persona que pudo haberlo hecho. – Bien, lo siento si te molestaste, pero estaba tan enfermo que ni siquiera recuerdo haberla leído.

-          Ok… - el tono de Kyo ahora sonaba más molesto, pero no pediría disculpas, recordaba muy bien sus palabras al comienzo, cuando dijo que no era obligación asistir al concierto del tributo.

-          ¿Necesitas algo más?

-          No, Sakura, adiós. – colgó antes de que yo respondiera. Me sentí molesto y no precisamente porque Kyo dispusiera de mí y exigiera disculpas. Estaba molesto con otra persona.

Me puse de pie enfadado y caminé hacia el camarín, allí estaba toda la banda, directamente tomé a Tazawa del brazo con algo de brusquedad y lo arrastré hasta el pasillo.

-          Dime que no estuviste revisando mis correos y respondiendo por mí. – Su pequeño cuerpo quedaba a la altura de mi pecho, abrió los ojos, pareciendo un niño inocente, pero Tazawa no lo era.

-          ¿De qué estás hablando?

-          Alguien acusó recibos desde mi correo y nadie además de ti ha estado metido en mi casa con la libertad de poder responder algo.

-          ¿Y por qué me culpas a mí? ¿Seguro Hyde no se sabe tus contraseñas? – gritó con voz demasiado alta llamando la atención de un par de staff que estaban algo lejos.

-          Baja el tono Tazawa.

-          ¿No que me decías Kosuke o eso es solo para cuando estamos solos? – se acercó un poco a mí, mirando mis labios, me aparte enseguida. A pesar de que habíamos estado solos en muchas ocasiones, en todas ellas él había mantenido distancia para no incomodarme, sin embargo, cada vez que estábamos en público, parecía esforzarse para hacerle ver a los demás que ambos teníamos algo más que una amistad.

-          No me cambies el tema enano, Hide jamás revisó mis cuentas, de nada, a pesar de haberlo podido hacer. Solo estás tú en la lista de sospechosos así sé sincero, ¿Por qué lo hiciste? – Entrecerró los ojos y me observó algo indeciso. – sé que fuiste tú, quiero entender el por qué. – suspiró finalmente y levantó los hombros en señal de rendimiento.

-          Ash, bien. Fui yo, pero es que también se presentaría Hyde y tú estabas mal, no sería bueno que lo vieras en ese estado, si apenas lograba darte algo para comer y… ¡Deja de llamarlo Hide como si ustedes fueran cercanos, ya no lo son! – gritó al final, lleno de celos. Cerré los ojos con fuerza, Tazawa me frustraba.

-          Jamás tomes decisiones por mí, mi tolerancia contigo cada vez se acaba más Tazawa, quiero que tomes tus cosas de mi casa y te vayas.

-          ¿Pero por qué? Si solo respondí un correo cuando tú no estabas en las condiciones de hacerlo.

-          No es solo por eso, no es porque te hayas tomado las atribuciones de llegar a mi casa sin ser invitado y quedarte allí a pesar de que te he insistido en que te vayas, ni tampoco porque has respondido mis correos de mis cuentas personales. Es porque has estado enviándole fotos a Hide, haciéndole creer que tú y yo somos algo, empeorando la situación, cuando sabes muy bien que sentimientos hacía ti no tengo.

-          Los tienes… sé que los tienes…

-          Tal vez Tazawa, pero si los comparan con los que tengo con Hide, son prácticamente inexistentes.

-          Pero eso es porque tienes una historia con él, puedes tenerla conmigo y la comparación ya no será igual.

-          ¡AshTazawa! – lo miré con todo el enojo que pude demostrar en la mirada, me frustraba, no había forma de hacerlo entender.

-          ¡Es que no te das la oportunidad de quererme, sé que sientes cosas por mí, hasta tú lo sabes, solo que estas tan obsesionado con Hyde, como todos, que te niegas a la posibilidad de vivir algo con alguien que no es él, a pesar de saber que tienes sentimientos por mí, a pesar de haberte acostado conmigo, a pesar de eso y de el hecho de que he sido yo quien te ha cuidado todo este tiempo, te empeñas en querer a alguien que no ha hecho ni un maldito esfuerzo por volver a ti.

Sus palabras en gritos golpearon mis pensamientos como martillazos una vez más. Era primera vez que tenía sentimientos por alguien más además de Hide. No sabía cómo enfrentarlo, solo estaba seguro y mantenía mi posición de que a pesar de ello, deseaba con cada célula de mí volver a él. Mis sentimientos por Tazawa derivaban de una atracción que hasta podía ser el producto de su parecido con Hyde. No sabía los por qué, solo sabía que no habían comparaciones.

-          Solo te lo diré una vez más, quiero tus cosas y a ti fuera de mi casa hoy.

-          Ya basta. – Yuki apareció traspasando la puerta y hablando con un tono alto y seguro, sonaba y se veía enfadado. Tazawa y yo lo miramos sin comprender su intromisión. – Todos escuchamos la patética pelea, Tazawa te acompañaré a buscar tus cosas a casa de Sakura, ahora.

-          ¿Qué? – respondió Tazawa confundido. – Pero si yo no quiero irme…

-          Ya no te humilles más, está claro que Sakura no es capaz de agradecer lo que has hecho por él.

-          Yuki… - le llamé algo asombrado, quería defenderme, pero estaba tan anonadado por su posición en la discusión que no se me ocurrió qué decir. Finalmente Yuki tomó del brazo a Tazawa y lo arrastró lejos de mí.  Me quedé allí mirando desde mi posición. Yuki llevaba mucho tiempo enfadado conmigo y aunque a veces no lo parecía, lo demostraba escapando cada vez que yo intentaba acercarme a él. Pero, ¿Por qué?

-          Vaya triángulo amoroso que se formó aquí. – Comentó Keiichi a mis espaldas.

Volteé a mirarlo a los ojos y lo comprendí todo.

Yuki estaba enamorado de Tazawa.

















* Nota:
Acuso Recibo:  Se le denomina a la petición oficial laboral, en que se espera que un receptor de un correo electrónico, dé aviso al emisor al recibir dicho correo en su cuenta electrónica.