Eran días fríos en la ciudad de Kioto en
Japón, lo que sumado al cansancio que
presentaban los cuatro integrantes de una banda que veía el éxito en grande por
primera vez en un tour sólo podía colocar aun más en peligro su estresada
salud. Era víspera de navidad y ninguno parecía recordarlo, estaban tan sumergidos
en su trabajo que nadie recordaba las fechas más que para calendarizar en sus
mentes los recitales del tour.
Un analítico Tetsuya hablaba entusiasmado de
los detalles del próximo concierto mientras que la banda se dirigía en auto al
hotel donde se hospedarían. Ya en medio de la gira todos se quejaban de estar
agotados menos él, sin embargo también era quien más quería que aquello acabara
rápido porque sentía que los nervios y el estrés le quitaban minutos de vida, pero
se mantenía firme, sintiendo más que nunca el peso de ser líder de una banda
que se encontraba en pleno crecimiento.
Sentado
junto al líder, Ken observaba por la ventana los grandes edificios de la
ciudad, se encontraba tan inmerso en sus pensamientos intentando descubrir el
tono correcto de una melodía que insistía en aparecer en sus pensamientos que
no escuchaba las palabras de Tetsuya, sin embargo cuando este parecía recurrir
a su atención, Ken asentía con la cabeza. Llevaba ya un par de meses haciendo
aquello, estaba seguro de que si prestaba demasiada atención a las planificaciones
detalladas de su amigo su cabeza explotaría de la misma forma que parecía
explotar la del líder en algunas ocasiones.
Más atrás se encontraba el batero con los
ojos cerrados fingiendo dormir, queriendo evitar así del todo a Tetsuya. Evitaba
participar de todos los aspectos no musicales de la banda alegando que las
atracciones en los recintos no eran necesarias si la música podía cubrir todas
las necesidades de la audiencia. Y aunque no creía que él y su banda de amigos
podían cubrir todo aquello, mantenía su posición de intentarlo y no tapar carencias
con distracciones. Como su opinión solía
ser distinta a la de sus amigos, evitaba participar de aquellas planificaciones
y así evitar discusiones peligrosas.
Hyde, quien se sentaba a su lado, comprendía
muy bien las razones por las que Sakura fingía dormir en aquellas
circunstancias, entonces de la misma forma intentaba equilibrar aquello
brindándole atención a Tetsuya, aunque en ocasiones también escapaba antes de
que el estrés lo quebrara en medio de la presión.
Mientras el bajista hablaba de realizar
patrones con la iluminación, Hyde comenzó a dormitar víctima del agotamiento
del viaje; su cabeza comenzó a caer poco a poco mientras intentaba, con mucha
fuerza, prestarle atención. Sakura abrió los ojos y lo observó unos momentos.
Sonrió al verlo esforzarse y estiró su mano rozando
delicadamente los dedos de Hyde. El vocal se sobresaltó mirándolo con ojos
cansados.
-
Ya-chan… aquí no.- Susurró solo
para los oídos del batero haciéndolo reír ante su timidez. Si bien sus compañeros no conocían la verdad
de la relación de ellos, ambos mantenían sospechas que prefirieron no confirmar
por brindarles privacidad.
Hyde por su
lado vivía bajo el miedo de que los dos se molestaran si los descubrían, no
obstante Sakura se encontraba más tranquilo al respecto, en sus lista de
prioridades estaba Hyde antes que muchas otras cosas; entre esas, la banda.
-
Nadie nos ve aquí.- Le
susurró divertido para tranquilizarlo.- Pero duerme un poco, yo le prestaré
atención a Tetsu.
El mayor lo
observó inseguro realizando un gesto desconfiado ante sus palabras, demostrando
claramente que dudaba de que él pudiera realizar aquella tarea tan difícil. Ante
ello Sakura colocó los ojos en blanco fingiendo molestarse por la duda de Hyde,
pero finalmente el vocal sólo rió y se acomodó en el asiento cerrando los ojos
un tanto agradecido. Cumpliendo con su palabra, el batero comenzó a responder
ante las preguntas del líder, no dejando de ser notorio para éste último que
entre ambos habían realizado un cambio de lugar y que Hyde había comenzado a
roncar.
Todos estaban
cansados, llevaban realizando dos semanas de conciertos casi consecutivos, con
pocas horas para dormir y trabajo intenso en la jornada previa al recital. Pero
precisamente el show del día siguiente era más importante que los anteriores,
sería la primera filmación oficial del tour, lo que pensaban llamar “The Other
side of Heavenly’ 95” como un pequeño adelanto de lo que sería el film oficial
del tour Heavenly.
Llegando al
Hotel, un somnoliento Hyde se abrazó a Sakura aun en el asiento trasero del
auto, olvidando por completo la presencia de sus compañeros.
Ken al
voltearse para bajar lo vió y no pudo evitar molestarlo, su amigo era una buena
víctima para cualquier broma.
-
Sólo te falta chuparte el dedo nenito.- Le dijo riendo a sabiendas
de que entre ellos existía algo, podía notarlo en la forma en que ambos se
observaban, los gestos constantes de protección que parecían tener el uno con
el otro. Sin embargo evitaba hablar al respecto, pues no sentía que era algo de
su incumbencia y tampoco creía que aquello traería problemas a la banda, al
contrarío, veía a ambos más felices desde que parecían cómplices.
Hyde dió un
salto al notar que no estaban solos y con un puchero en los labios bajó del
auto, medio dormido, medio enojado y medio avergonzado.
Sakura lo
siguió divertido.
-
Hola chicos.- Les saludó el manager, quién ya se encontraba
esperándoles en el Hotel. – Tenemos un problema…- masculló nervioso.
-
¿Qué es ahora?- Preguntó Tetsuya tensándose de inmediato.
-
Lo que sucede es que al parecer hubo un error en las reservaciones
de las habitaciones, al parecer sólo hay dos habitaciones individuales y una
matrimonial disponible… así que por esta vez, dos deberán dormir juntos.
-
¿Qué? – Preguntó el líder alterándose.- ¿Justo ahora? Estamos muy
cansados como para compartir habitaciones o estar incómodos, ¿Y si nos vamos a
otro hotel?
-
Es que ya reservamos Tetsuya… - dijo Oishi intentando calmar el
enojo que se veía subir.
-
¿Y quién reservó? ¿De quién es la culpa? – demandó el líder.
-
Momento, momento Tetsu.- Interrumpió Sakura con tono aburrido
queriendo quitarle importancia al
asunto.- Antes de que cortes cabezas, me ofrezco para dormir con alguien, ¿Qué
dices Ken-chan? ¿Una navidad juntos?– Ken se rió ante la pregunta, sabía que la
única razón por la que no le preguntaba a Hyde era para evitar levantar
sospechas frente a Oishi. Sin embargo, el guitarrista creyó que les haría un
favor empujándolos a dormir juntos con permiso y por culpa del manager.
-
No, no, ésta vez yo paso. Tú Hyde, comparte habitación con él. –
dijo con semblante más que feliz. Hyde abrió los ojos por la sorpresa, pareció
despertar de su sueño y cansancio en tan solo un segundo.
-
¿Qué? Pe… pero…- tartamudeó sin encontrar palabras para rehusarse…
“¿Debía hacerlo?” se preguntaba. El quería poder compartir más tiempo con
Sakura, desde que habían establecido un tipo de contacto, solo habían podido
besarse un par de veces, lo usual era el contacto simple… tocar sus manos y si
había suerte y nadie observaba, tal vez podía dejarlo acariciar su rostro por
más de un par de segundos. Pero estar solos… una noche completa… Hyde se moría
de ganas por dormir en sus brazos. – Está bien, yo me sacrifico. – sentenció
finalmente haciéndole sacar una carcajada a Ken y logrando un pequeño rubor en
Sakura. Oishi se alegró al ver que se resolvía el conflicto; rió para sí mismo
porque nadie consideraba a Tetsuya como opción, ver cómo huían de su irritabilidad
le resultaba divertido. El bajista era un chico que se esforzaba hasta el
cansancio por todos, y como su manager,
se encontraba agradecido del compromiso.
-
Entonces así será, gracias a ambos.- Les dijo con una sonrisa. Sakura
asintió como respuesta mientras que Hyde optó por desviar la mirada apenado.
Luego pasó a dirigirse al resto con algo de autoridad y cercanía.- Chicos,
descansen, no festejen esta navidad por favor, ya habrá tiempo de fiestas.
Mejor descansen que lo necesitan.
Frente al consejo de Oishi todos asintieron a
pesar de encontrarse o no de acuerdo. Ken se reía para sus adentros pensando en
que hermosa mujer podría encontrar en la ciudad de Kioto. Por su lado Tetsuya
pensaba en dibujar su idea de patrones con luces durante la noche para así dárselas
al staff al día siguiente. Sakura mantenía la mente en blanco, pensando en que
podría tomar una ducha y descansar junto a su “amigo” por primera vez. Pero
Hyde… él no se encontraba tan relajado. A medida que caminaban hacia las
habitaciones su mente se inundó de posibles situaciones que podrían ocurrir
aquella noche. ¿Y si roncaba demasiado fuerte? ¿Y si su cuerpo dejaba escapar
algún sonido por el que Sakura se burlara el resto de su vida? Habían
demasiados peligros a considerar.
Al llegar a las habitaciones, el vocalista
notó el lujo poco tradicionalista en el Hotel, su manager tenía un extraño
gusto para buscar hoteles y usualmente eran tecnológicos con novedades o hasta
con temáticas por habitación. Por otra parte, su compañero detestaba tanto lujo,
habiendo preferido algo sencillo o al menos tradicionalista.
Habían muchos aspectos y detalles que siempre
eran contrarios a los gustos de Sakura y no podía evitar preocuparse por ello,
esperaba al menos ser él una razón para que Sakura mantuviera interés en la
banda.
-
¿Deberíamos pedir algo grande para cenar ya que es navidad? –
preguntó mientras acomodaba su maleta a un extremo de la habitación.
-
¿Eh? ¿Celebras navidad? – interrogó el batero a sus espaldas. Hyde
volteó a mirarlo sorprendido por su pregunta, sin embargo antes de poder
decirle algo al respecto vio a Sakura semi desnudo quitándose el pantalón.
Su mente se
quedó en blanco y sus ojos se agrandaron visiblemente.
-
¿Qué…? ¿Qué se supone que
estás haciendo? – le preguntó perplejo.
-
¿Eh? Tomaré un baño. ¿Por qué? – Preguntó sin comprender su
reacción.
-
¡Pues desvístete en el baño! –gritó Hyde desde el extremo de la
habitación tapándose el rostro con sus manos.
-
Oh vamos Hide no seas escandaloso…- lo observó completamente desnudo desde donde
estaba. Hyde separó un poco sus dedos para observar si Sakura aun continuaba
ahí, pero al verlo ahora completamente desnudo dio un salto y se volteó aun tapándose
el rostro. Sakura se enterneció, lo consideraba demasiado tímido para su propio
bien. - ¿Qué acaso nunca has visto hombres desnudos? – le preguntó en tono
coqueto.
-
¡Cla… claro que sí! – le respondió nervioso y tartamudo.
-
¿Entonces por qué haces este escándalo? No tengo nada que no
tengas tú.
-
No es eso…- susurró al mismo tiempo que se cuestionaba así mismo,
¿Que andaba mal? ¿Por qué reaccionaba así? Había visto a Ken y a Tetsuya
pasearse desnudos ebrios en fiestas, sin embargo con Sakura sentía vergüenza de
observarlo, sentía vergüenza de ser descubierto observándolo más de lo usual. Porque
se reconocía a sí mismo, que tenía curiosidad sobre como era su cuerpo…
curiosidad mezclada con muchas otras sensaciones y sentimientos que le eran
difíciles de aclarecer para sí mismo.
-
¿Qué es entonces? – preguntó insistente intentando comprender su
exagerada reacción.
-
¡Es que eres tú! – Hyde continuo sin moverse del extremo de la
habitación, no dejaba de cubrir su
rostro con sus manos, como tampoco se volteaba para observarlo de frente.
-
¿Y qué tengo yo que no tienen los demás hombres? – Preguntó curioso,
pero entonces comprendió un poco al escuchar su propia pregunta. Comprendió que
él despertaba un interés diferente en Hyde, de la misma forma que Hyde en
él. Al darse cuenta de ello pensó en
divertirse un poco a costa de su pequeño acompañante.- Bien… si no me quieres
contestar es porque no sucede nada, entonces no te molestará que duerma desnudo
en la cama junto a ti.
-
¿¡Qué!?- grito el mayor destapando su rostro de la sorpresa y abriendo
la boca en un gesto de exasperación evitando voltear. – ¡No te atrevas! ¡Te
fotografiare y le venderé tus fotos a las fans! ¡Le diré a tu madre! ¡Ash, no
te atrevas!
Hyde comenzó
a gritarle amenazas al batero desde el extremo de la habitación, pero Sakura sólo
reía de él y su reacción, antes de dirigirse al baño a darse una ducha, lanzó
su ropa interior a la cabeza de Hyde, ocasionando que este gritara aun más.
-
¡Arg Ya-chan! – Pero lo único que oyó en respuestas fue su
carcajada desde el baño.
Ya escuchándolo lejos se atrevió a voltear
para asegurarse de que no estaba en la habitación.
Observó la ropa de Sakura en el suelo y sintió
una patada en el estómago, se sentía avergonzado de sí mismo por tener
sentimientos de atracción tan fuertes hacia un hombre, que aunque había lidiado
con ello en un principio cuando la atracción por él se le escapó de las manos, aún
no dejaba de sentirse extraño. Quería verlo desnudo… pero sentía miedo de dejarle
notar cuánto deseaba realmente verlo y tocarlo… ¿Qué pensaría de él? Tan solo
se habían besado un par de veces… se habían tocado las manos y con tan solo
eso, en más de una ocasión Hyde había soñado con rozar de noche la piel de
Sakura con sus dedos.
Aquella noche sería más difícil de lo que él
habría pensando, dormir en sus brazos le ocasionaría reacciones que le
avergonzarían más de lo que sería capaz de admitir nunca.
Suspiró, ¿qué más podía hacer? Ya estaba en
aquella habitación.
Abrió su maleta y eligió cuidadosamente la
ropa que utilizaría para el recital, llevaba tiempo queriendo usar un traje con
una capa, como un pequeño vampiro, o como disfraz de Halloween formal para
contextualizar la fiesta de navidad. A su modo, definitivamente.
Él también quería tomar un baño, y por un
leve segundo la idea de tomar una ducha junto a Sakura paso por su mente.
-
Dios, no, no, no… debo controlar mis pensamientos.- susurró para
sí mismo con enfado.
Observó su rostro en el espejo de la
habitación; ojeras grandes por el cansancio del viaje, su cabello alborotado, desde
que había decidido realizarse aquel corte de colegiala su volumen en el cabello
volvió para hacerlo ver cabezón. Sakura se reía de eso, pero a veces le hacía
sentir que realmente no le había gustado aquel corte, lo que llevaba al
vocalista a arrepentirse constantemente por ello.
Como nunca le había ocurrido con una chica,
se sentía enormemente inseguro frente al batero. ¿Su físico le agradaría?
¿Estaba bien si ambos eran hombres? ¿Qué pasaría cuando quisieran dar un paso
más en la relación…? Aquellas preguntas lo torturaban constantemente. Gran
parte de sus pensamientos diarios y los miedos que le surgían tenían como dueño
a Sakura.
Su estomago grujió interrumpiendo sus
pensamientos.
Tenía hambre… pero gracias a sus preguntas
internas se sentía deprimido como para comer. Decidió tomar un baño cuando el
otro terminara y sólo acostarse a dormir olvidando un poco sus pensamientos…
con suerte, se dormiría antes que Sakura, evitando así saber de cualquier cosa
que pudiera suceder en el trascurso de la noche. Ya atentaría contra las
consecuencias al día siguiente.
Luego de un par de minutos la puerta del baño
se abrió.
-
Aaaah… necesitaba un baño, ¿Te bañarás? – preguntó Sakura llevando
tan solo una toalla cubriendo la parte inferior de su cuerpo.
-
Eh… si – tartamudeó dándose prisa en escapar.
-
¿Y por qué no te has desnudado aún? – preguntó haciéndolo
ruborizar.
-
¡Ya quisieras pervertido! –gritó entrando al baño y cerrando con
un portazo, finalizando así su puesta en escena a la perfección.
Sakura rió un poco y luego suspiro, no pasaba
desapercibido ante sus ojos que Hyde se deprimía en ocasiones, sus hombros parecían llevar un gran peso y su
ánimo bajaba con facilidad, costaba volver a hacerlo reír. Él notaba todo
aquello, pero ignoraba si sus razones consistían en algo ajeno a la banda o a
él incluso, prefería esperar a que Hyde le contara que era lo que lo desanimaba
últimamente.
Observó la ropa ajena sobre la cama.
Todo en tallas pequeñas, realmente no dejaba
de darle ternura.
Observó la maleta de Hyde unos segundos, le
llamó la atención una bolsa que llevaba escrito en ella “Para lavar”, luego
rió. ¿Debía escribir en la bolsa para qué era lo que llevaba dentro? ¿O es que
lo olvidaría?, sin pensarlo demasiado Sakura abrió la bolsa y saco de ella un
calzoncillo.
“Así que de estos usa…” pensó divertido y de
forma impulsiva lo acerco a su nariz, oliéndolo.
Sonrió al sentir la esencia en la ropa, y
suspiró siendo consciente de lo enfermo que se veía hacer aquello, también de
lo enfermo que le tenía controlar sus impulsos frente a Hyde.
¿Cuándo había hecho él algo así con la ropa
interior de una mujer? Nunca. Siempre había ido directo al grano y las había
llevado a la cama sin mayores dificultades, siempre había sido fácil, sin
sentimientos, sin delicadezas, sin corazón, tal vez solo con un poco de
consideración. Pero aquello era distinto, era consciente de que su relación con
Hyde significaba un cambio de paradigma para ambos. Sabía que era el primer hombre
en la vida de Hyde y Hyde era el primer hombre en su vida, descubrían cada vez
más de los límites de su atracción y se enfrentaban a los mismos miedos.
Sakura observó la ropa debatiéndose a sí
mismo que sucedería cuando la relación avanzara, ¿Sería él capaz de no dañarlo
ni física ni emocionalmente en ningún ámbito?
Él sólo podía estar seguro de algo; quería
avanzar. No se lo negaba así mismo, moría de ganas por dar todos los pasos
necesarios que lo llevaran a disfrutar de la compañía de Hyde.
Estaba
enamorado de él.