Sakura
despertó con el ruido de pequeños ronquidos en forma de silbidos.
Abrió los ojos buscando de donde provenía,
medio dormido se removió buscando abrigar sus hombros del frío de la mañana, y como
respuesta, el pequeño vocal se removió también, acomodándose en posición fetal.
Sakura despertó de un salto en cuanto lo vio en frente de él.
Había dormido muy cómodamente, tanto que había olvidado que dormía en
compañía de alguien más.
Observó a Hyde dormir, su boca entre abierta,
su nariz silbando con pequeños ronquidos, sus mejillas rosadas y su mano bajo
su rostro como si fuera un niño.
Se preguntó para sí mismo como era posible
que un chico fuera tan adorable.
Lo observó dormir por más de media hora.
Hasta que sin quererlo, él mismo se durmió otra vez.
Por su lado, Hyde dormía con el ceño fruncido
y la boca levemente entre abierta; en sus sueños recordaba el roce de los
labios de Sakura por su piel, su húmeda
lengua dejando rostros de saliva por sus pezones y soñó como la mano del batero
bajaba lentamente hasta su entrepierna, entonces al igual que la noche pasada,
el miedo lo hizo despertar.
Abrió los ojos de golpe y se inclinó buscando
ver a su alrededor.
La habitación estaba tranquila, Sakura estaba
en la cama y algo se levantaba entre las sabanas… Hyde suspiró.
-
¡Ash qué vergüenza! – se dijo así mismo mirando su entrepierna
saludando. Se sentía como un adolescente despertando sexualmente. El nunca
había tenido mayores problemas para controlarse así mismo, pero tener a Sakura tan
cerca, desearlo de la manera en que lo hacía y no atreverse a hacer algo al
respecto mantenía su libido desequilibrado.
Respiro un par de veces y se recostó sobre su
costado.
Ahí estaba Sakura, con sus ojos y labios
cerrados, durmiendo con una expresión tranquila.
El vocal sonrió. Apreciaba a aquel hombre,
como a nadie.
Estiró sus manos para acariciar su rostro,
entonces se le ocurrió algo y apretó su nariz.
Lo observó con cariño mientras Sakura
comenzaba a colocarse de color morado, hasta que despertó moviendo sus manos
como si fueran alas que buscan volar por
primera vez.
Hyde rió.
-
Que adorable eres por las mañanas.- le dijo con una risa
contenida.
-
¡Oye! ¡Casi me matas! – El batero lucía molesto,
pero sólo se unió al buen ánimo de Hyde. – Así que despiertas con impulsos
homicidas.
-
A veces no son sólo impulsos.- respondió el más bajo, con un gesto
psicópata.
El menor se estiró y tras recibir un par de
cariños en el cabello por parte del pequeño vocal, se decidió a levantarse. Tendrían
un día ajetreado, debían apresurarse en desayunar.
Sakura
rió cuando Hyde se dirigió con toda su ropa a vestirse escondido en el baño.
“Idiota vergonzoso” dijo para sí mismo.
No dejaba de sentirse feliz por haber
compartido la cama con él, había sido una noche especial, se sentía nervioso y
emocionado al recordar cuanto lo había tocado, el olor de su piel, el sonido de
sus quejidos. El batero cerró los ojos
recordando el momento y sonrió para sí mismo.
¡Cuánto le excitaba aquel chico! No podía dejar sentir emociones y un deseo
intenso por él.
No pasaron muchos minutos para que el staff
fuera a buscarlos, ya se habían retrasado, y mientras Hyde se vestía a una
lentitud imposible de calificar en ecuaciones matemáticas, Sakura decidió irse
al ensayo solo.
Se observó unos minutos frente al espejo.
¿Aquella blusa estaría bien? ¿Sería muy
femenina? ¿Le gustaría así a Sakura?
Le resultaba demasiado difícil saber qué se
pondría en aquel momento y sobre todo para el concierto. Era una noche
especial, navidad, tal vez algo más formal estaría bien.
Luego de probarse seis prendas distintas,
decidió ir al ensayo con la primera que se había colocado, después de todo,
Sakura lo veía siempre, bien o mal
vestido, y aún así parecía gustarle.
En cuanto salió de la habitación notó que
estaba solo… busco por las habitaciones a su pareja pero él no estaba por
ningún lado.
-
Oh… se fueron sin mí.- dijo con un puchero en los labios.
Cuando llegó al lugar del concierto, en donde
sería el ensayo, sus compañeros estaban sumamente concentrados definiendo el
sonido exacto para cada instrumento, así que nadie notó ni destacó la llegada
del vocal. Se sintió un poco ignorado al no ser saludado por nadie. Hasta que….
-
Vaya vaya, pero si llegó el compañero de cama de Sakura.-le molestó
Ken, de inmediato Hyde deseo sentirse ignorado nuevamente. -¿Qué pasó ? ¿Te quedaste dormido? ¿Alguien no te dejo dormir? o… ¿Es que hicieron algo anoche?
-
Solo tardé en decidir que usaría para el concierto. – contestó
serio y algo molesto.
-
No lo molestes Ken, parece que esta algo estresado como todos
hoy.-aseguró Tetsuya.
Sakura por
su parte fingió no escuchar nada.
Como el set
list era el usual, el cual habían ensayado ya varias veces durante el tour, no
hubo complicaciones ya que no se enfrentaron a mayores cambios. Solo definir el
sonido les costó un par de discusiones entre ellos y el staff, pero nada fuera
de lo común. Todos se sentían con menos presiones al notar que todo estaba
listo y no habría razones para que algo saliera mal. Sin embargo, Hyde se
sentía molesto.
Durante el
almuerzo el vocal no dijo nada, todos discutieron detalles del próximo film,
sin embargo su mente no estaba presente.
Sakura lo
observaba de reojo, siempre le preocupaban aquellos lapsus en los que Hyde
permanecía sólo en cuerpo, con el gesto preocupado y los pensamientos en la
luna. Siempre se preguntaba en qué pensaba en aquel momento o si efectivamente
pensaba en algo, si solo su mente se llenaba de neblina que lo hacía
desvanecer. En ocasiones parecía que Hyde pensaba en la fórmula para conseguir
la paz mundial, en otras parecía que pensaba en el cómo se aparean las
tortugas.
El día
transcurrió y Hyde continuó pareciendo omnipresente. Cuando llegaron los
últimos minutos en que debían prepararse para el show, fueron a sus
habitaciones del hotel a vestirse. Sakura junto al mayor en completo silencio.
-
¿Qué es lo que
sucede? – le preguntó en cuanto cerró la puerta de la habitación del
hotel. Hyde lo observó asombrado,
parecía no haber notado que estaba allí a su lado.
-
No es nada. – respondió en un tono bajo y se dirigió a buscar su
ropa, desde sus espaldas.
Sakura le insistió.
-
Dime, qué es…
-
¿Por qué me dejaste solo? –le preguntó dándose vuelta y
encarándolo. Sakura abrió los ojos. ¿Acaso aquello era lo que le había
mantenido así de frustrado todo el día? No pudo evitar soltar una carcajada de
alivio.
-
Porque si llegábamos juntos Ken iba a molestar y sé cuanto odias que lo haga.
-
Pero… ¿Por qué no
me dijiste nada? ¿Por qué no avisar y sólo… desaparecer? ¿Sabes lo feo que se
siente compartir momentos íntimos con una persona y que al momento de estar
frente a otros, te ignore?
-
Oh vamos no seas exagerado… ¿Quieres que te demuestre mi afecto
frente a la banda? – Sakura estaba divertido con los detalles que causaban caos
en la cabeza de Hyde, le gustaba saber que él era quien causaba tal efecto.
-
Sólo quiero que no te avergüences de mí. –le susurró avergonzado
el vocal.
-
Y no lo hago.-le afirmó Sakura.
El baterista
rió levemente y se acerco a él.
Se
observaron a los ojos mientras Sakura se acercaba lentamente a su cuerpo y a
sus labios, finalmente tomó su rostro entre sus manos y lo besó. Hyde cerró los
ojos de inmediato.
Sakura buscó
su lengua y en cuanto la encontró la acaricio con la propia haciéndolo gemir. Avergonzado,
Hyde se aparto para abrazarse a él y esconder su rostro.
Ambos
suspiraron.
-
Odio que me hagas tan vulnerable sin siquiera darte cuenta. – le
confesó.
No supo que
decir, ¿realmente Hyde se sentía tan mal por quererlo? No dejaba de buscar en
su mente alguna forma de evitarle sentirse así… sin embargo, y de forma egoísta
según su propio juicio, se sentía enormemente feliz de ser querido así.
Pensó en hacerle sentir querido de la única
forma en que sabía hacerlo bien. Mientras Hyde estaba abrazado a él, movió sus dedos
por sus hombros y acarició su cabello con una mano mientras la otra acariciaba
la parte baja de su espalda. Hyde cerró los ojos y disfrutó del tacto.
Los dedos de
Sakura buscaron tocar la piel, acariciando el calor del cuerpo de Hyde, poco a
poco soltaron el abrazo y el pequeño
vocal se dejó tocar por aquellos dedos inquietos que cubrían su estomago y se
dirigían a sus pezones.
-Mmm…-dejó escapar
mientras mordía su labio y los dedos de Sakura presionaban entre las yemas de
sus dedos sus pequeños pezones erectos.
Entonces
alguien golpeó la puerta.
-
¡Chicos quedan 10 minutos! –gritó un staff desde la puerta.
Ambos rieron
mirándose a los ojos, nublados en deseo.
-
Me vestiré en el baño antes de que me ataques otra vez.- dijo Hyde
reponiéndose poco a poco y tomando su ropa para arrastrarse al baño.
La hora
había llegado, el staff estaba listo para
cuando la banda se les unió. Hyde como siempre había tardado más de lo
planeado, sin embargo Sakura esta vez lo espero, ya se enfrentarían con las
bromas de Ken después, juntos.
La música
comenzó y entraron directamente al escenario sin decirse nada, Hyde sintió la
mirada burlesca de Ken, pero Sakura se acercó a él distrayendo su atención, el
pequeño gesto de “suerte” que siempre se daban antes de subir al escenario.
Los gritos
del público llegaron a los oídos de la banda mientras estos se acomodaban en
sus lugares en el escenario. Hyde acomodo su capa, tomó el micrófono acomodando el pedestal frente a él; “Still I’m
With You” fue la primera canción que inundo el lugar. Se sentía tan alegre que creyó
que la letra de la canción contaba su historia actual más que nunca, cubrió su
pequeño cuerpo con la capa negra y cantó “Seguiré anhelando el amor más tierno
sin promesas” mientras pensaba en que realmente quería aquello junto a Sakura;
algo ligero de llevar, cómodo a sus estilos de vida, compartiendo hoteles,
composiciones, momentos, risas, música. Sintió que así como Sakura marcaba el
ritmo de las canciones, esa parte que solo él conocía, marcaba los latidos de
su corazón.
El concierto
avanzó, Hyde evitaba por todos los medios voltear a mirar a Sakura, por miedo a
sufrir una descompensación a causa de los nervios o simplemente olvidar la
letra, el set list o quién era.
Por su
parte, Sakura estaba sumamente concentrado observando desde atrás a su pareja
dando brincos y revolver su cabello, perdido en sí mismo, en ser la estrella,
en cantar bien y en verse bien. Comenzó
a contemplar con mayor atención sus movimientos, sacudiéndose lentamente al
ritmo de Wind of Gold, dejó inundar sus oídos con su voz, aquella melodía nunca
le pareció tan sensual como en ese instante. A medida que observaba a Hyde moverse, comenzó a desearlo, adoraba su
cuerpo y moría de deseo por tener de él más que besos, por ser quien lo
escuchara gemir entre todos quienes querían hacerlo.
Entonces
sintió el pantalón hacer demasiada presión en su entrepierna excitada, poco a
poco la molestia se convirtió en dolor y le urgía ir al baño a acomodarse la
ropa. Por más que se acomodaba en la batería, no lograba encontrar una posición
para disminuir el dolor de la presión. Comenzó Voice, eso indicaba que estaban
por tener el primer entre tiempo.
Hyde se volteó
al final de la canción y observó con curiosidad su gesto de dolor, como estaban
frente al público, Sakura prefirió ignorarlo sitiendo que aquellos ojos
inocentes solo lo excitarían más.
Por fin la canción finalizó y Sakura salió
con dificultad caminando del escenario.
-
¿Ocurre algo? – le preguntó Hyde en cuanto entraron al camarín, tenían
sólo cuatro minutos de entretiempo. Sakura metió la mano en su pantalón y acomodó su ropa, Hyde
lo observó impresionado.- ¿Te estás tocando?
-
Sólo acomodo.- le dijo sudado y cansado mientras acomodaba su
ropa. Pero la erección era demasiado
visible, Hyde tragó saliva al verla.
-
¿Te excitas con los live’s?
-
Me excito mirándote en los live’s. – le dijo sin rodeos mientras
le daba la espalda y se observaba en el espejo para constatar que su ropa
estaba bien. Hyde lo observó en el reflejo del espejo y mientras ambos se
miraban a los ojos, quitó lentamente su corbata, desatándola con movimientos
suaves, luego desabotonó el bolero negro poco a poco mientras se mordía el
labio y miraba a Sakura.
El batero lo
contempló sumamente tenso, deseando hacerlo suyo en aquel mismo instante, pero
Hyde sólo desabotonó un par de botones de su camisa con una sonrisa coqueta.
-
Já. Respira Sakura. – le dijo al verlo tan afectado por su acción.
Se rió para sí mismo, sintiéndose pillo y salió corriendo un poco avergonzando
antes de que Sakura decidiera hacer algo.
Corrió hasta
el staff en donde se encontraba el resto de la banda ya listos para entrar
nuevamente, pero cuando se disponían a pasar al escenario, lo que parecía un
molesto Sakura paso por al lado de ellos sin siquiera mirarlos. Fue el primero
en subir al escenario con una mirada seria y dirigirse rápidamente a su
instrumento.
Contempló a
Hyde desde su posición tensa al fondo, llevaba una camisa que notoriamente era
demasiado grande para su pequeña estatura. Se retó a sí mismo y se propuso
pensar en Buda para controlar sus impulsos, lo que logró realizar al comienzo
de la música, pero aquello no duró demasiado… la letra de Taste of Love hizo
estragos con sus concentración. ¿Cómo
nunca noto lo erótica que era aquella canción? A medida que la canción avanzó,
su líbido se fue de control y nuevamente la incomodidad de su entrepierna lo
llevo a sentarse curvado buscando aminorar el dolor de las ganas acumuladas.
Los gritos de Hyde llenaban el lugar, y Sakura no podía dejar de imaginarse la
escena junto a él haciendo el amor al compas de aquella canción; entrando en él
suave, besando su piel, haciéndolo gemir, tomando su cabello, sintiendo sus
uñas clavarse en su espalda, todo era
demasiado… Hyde no dejaba de moverse abriendo cada vez más su camisa… Para
cuando la canción acabo, Sakura se sentía más bien extasiado.
Nunca un
concierto significo tanto dolor físico para él, como fue el the Other Side of
Hevanly.