lunes, 4 de septiembre de 2017
First Kiss - Capítulo 9
Al día siguiente el reloj marcaba las 11 con 5 cuando Sakura abrió
los ojos poco a poco, afectado por la luz de la ventana. Ese día brillaba un
sol fuerte y por un momento Sakura pensó que les estaba haciendo el favor de
brillar hermoso como prueba del inicio de una nueva vida.
Entre sus brazos Hyde dormía plácidamente aún, respiraba tranquila y
profundamente y tenía los labios entreabiertos y el cabello revuelto. Sakura
sonrió al verlo y se dio cuenta que quería, quería mucho más que nada, que
todas sus mañanas fueran así.
Movió ligeramente el cuerpo de Hyde pidiéndole despertara, hasta que
este frunciendo el entrecejo se incorporó en la cama entre adormilado y
molesto.
-Buenos días…- dijo Sakura pesé a que Hyde con los ojos
entrecerrados solo se le quedo viendo sin decir nada y se recorrió en la cama
para recargarse sobre la cabecera.
-Hola…- dijo Hyde hasta
entonces y sonrió para después ir a recargarse en el hombro de Sakura
-…pellízcame que aun estoy durmiendo…- dijo divertido pero no pensó que Sakura
realmente hizo lo que le pedía.
-¡Ey! ¡Duele!-
-Jajajaja, ves ya estás despierto.-
-Estaba siendo cursi tarado, ahora ya no lo seré.-
-Jajajaja, no no seas cursi me gusta cuando me insultas.-
-Maldito masoquista…- dijo y luego Sakura tomó su barbilla para
acercarlo a que le diera un beso.
-Tengo mal aliento no me beses ahora…-
-Claro que no estás loco… tus labios son dulces…- dijo volviendo a
besarlo y Hyde entonces sintió que se sonrojaba y para que Sakura no viera
aquello se levantó de la cama colocándose la ropa interior.
-De cualquier forma iré a
lavarme… ¿puedes calentar café?-
-Me mandaras desde ahora, no querré pedirte matrimonio luego.- dijo
mientras se acomodaba el pantalón.
-El día que me pidas matrimonio no me vuelves a ver en tu vida...
dios que horrible estoy…- decía viéndose al espejo y Sakura tan solo rió. Abrió
la puerta y Pocky le saltó encima como pidiendo atención, pero Sakura solo le
acarició un poco la cabeza para luego ir a la cafetera.
No tardo mucho en que del cuarto saliera un Hyde aún en ropa
interior pero con el cabello acomodado y la cara limpia y se sentó a la mesa
esperando que Sakura sirviera ambas tazas de café caliente.
-¿Estás dejando de fumar?-
-¿Eh? ¿Por qué lo dices?...- dijo y de repente pareció angustiarse
-… ¿¡estoy gordo verdad!?- dijo y puso una cara que Sakura tuvo que reír ante
tal angustia por algo como eso.
-¡¿Qué?! ¡No! No dije eso.-
-Pero como notaste que lo estoy dejando, ¡seguro me ves más gordo!
T-T-
-Ajajaja…-
-¡No te rías!... no puedo evitar comer, ¡si no fumo me dan ansias! ¡T__T!-
-No, no me río de eso, de verdad no estás gordo no juegues, me di
cuenta porque traes un parche en la cadera menso.-
-Ah eso…- dijo entonces más calmado -… bueno pero igual engordaré
T-T
-Ay Hide no empieces…- sorbió un poco de su café y entonces volteó a
ver a Hyde quien solo jugaba con la cucharita dentro de este.
-¿Qué pasa?- preguntó sintiendo que había dicho algo malo pero el
otro se levantó entonces y casi corrió abrazarlo. Las sillas estilizadas sin
respaldos que Hyde tenía en el comedor no le dificultaron aquello. Le rodeó el
cuello fuerte y pegó su mejilla a la del otro.
-Ya-chan…dime Hide…- dijo feliz y Sakura sonrió acariciando su
cabello.
-Hide…- dijo repitiendo como bobo y este le abrazó aún más fuerte.
-Te quiero… y sé que no soy le premio mayor, pero sabes, antes de
dormirme pensé, lo feliz que estaba por qué llegaras a mi vida, así que quiero
hacerte igual de feliz siempre, de verdad que te quiero mucho.-
Sakura lo sentó sobre sus piernas y le besó tiernamente ante sus
palabras. Pensaba en que de verdad amaba tanto a ese hombre y que todo de ahora
en adelante iría bien.
Pasaron gran parte de ese día juntos, y por la tarde ya casi a punto
de que el sol cayera Sakura regreso a su casa donde al ser interrogado por sus
hijos, les contó que se había encontrado con Hyde, y todo lo que había pasado…
o bueno, casi todo. Erika no estaba muy preocupada pues sabía que algo así
habría pasado teniendo en cuenta la llamada del día anterior donde Sakura
animado le decía que había visto a Hyde, pero cuando Sakura les dijo aquello
que tenía en mente traer a vivir al castaño con ellos no pudo evitar sentirse
extraña y no estar del todo de acuerdo.
-¡¡SI!!...- exclamó en cambio Yuuri, totalmente feliz de la vida
-…si si yo quiero que viva con nosotros, así podremos jugar más tiempo juntos
y, además… él siempre esta solo papá y cuando está contigo se pone feliz. Ahh
que bueno, ¿cuándo va a mudarse? ¿Mañana?-
-Oye oye tranquilo campeón…- dijo divertido Sakura y le revolvió el
cabello-…no lo creo, primero quería saber si estaban de acuerdo, y además su
contrato de renta vence en dos meses, así que aún tenemos que esperar un poco.-
-Ahhh… pero no se vale, ¿por qué no viene ya?... entonces ¿podemos
ir a visitarlo?, o podríamos ir todos al cine, ¿sí? ¿Sí? Anda anda papá.- decía
animado pero su hermana mayor no lucía de la misma manera.
-Si claro… podemos ir alguna vez, por ahora vete a vestir y te llevó
por un helado ¿quieres?- dijo y el niño corrió feliz a su cuarto, cumpliendo la intención de
Sakura de quedarse solo con la adolescente.
-Sé que estás molesta…- le dijo mientras ella limpiaba la mesa donde
hacia unos momentos hacía la tarea el menor.
-No estoy molesta.-
-No has dicho nada… estás molesta.-
-No, no lo estoy es solo que… ¿traerlo a vivir aquí? No sé… no sé
qué debo pensar sobre eso.-
-Solo sé sincera y dime lo que piensas, sabes que lo más importante
para mí son ustedes, buscaré una solución…-
-Buscaras una solución para hacer que yo acepte, de cualquier manera
terminará viviendo aquí.-
-¿De verdad le detestas tanto? ¿Aún después de lo que hizo por ti?-
dijo Sakura entre un poco molesto, pero más que nada decepcionado.
-No le detesto…- dijo un tanto fastidiada y entonces detuvo de hacer
lo que hacía para mirar a su padre -…sé que gracias a él estoy bien y eso, y
realmente… le agradezco, realmente lo hago, pero de allí a aceptar que tu padre
está saliendo con…- busco las palabras correctas -… alguien, de su mismo sexo y
que además es solo 4 años mayor que tu, no se papá… no es fácil de aceptar ¿sabes? Y además que
venga a vivir aquí es aún más… bizarro. ¿Qué esperabas? Qué él te preparé la
cena y te reciba con un beso cuando llegues de trabajar y como si nada.-
-Nunca me dijiste que pensaras todo eso, que yo estuviera con Hyde
no es algo que paso de un día a otro, antes que él se fuera tú sabías que yo le
quería y… es decir, no pensé que te molestara que Hyde fuera hombre y fuera
menor que yo.- dijo aunque se pensó un tonto por un momento al tomar por hecho
que algo así no era importante.
-No es que me moleste, es solo que es extraño, no es tan fácil de
aceptar. Yuuri está feliz porque no tiene idea de que te acuestas con él y esas
cosas, él piensa en él como su amigo y que viva aquí le parece genial.- dijo
ella de pronto y Sakura se sintió un tanto incómodo.
-No digas eso…-
-No me digas que no ha pasado además no tiene nada de malo, es solo
que es un cambio fuerte para mí… tan solo… tal vez podrían esperar esos dos meses
y no sé, tal vez y me acostumbro.- dijo y entonces continuó con las labores que
ahora ella realizaba en vez de su madre.
-Gracias por no oponerte…- dijo Sakura al final pues notaba que le
era duro aquello a su hija y sin embargo no le decía algo como que no lo
llevara o no quería que saliera con él, tan solo le pedía su tiempo y eso para
él estaba bien. Seguramente Hyde entendería perfectamente aquello.
Al siguiente sábado, a pesar de que ya había habido varias veces que
Hyde se pasaba por la noche a casa de los Sakurazawa, habían acordado salir
juntos los cuatro. Yuuri había dicho animado “como una familia” pero Sakura
sabía que no a todos los miembros de la familia les parecía lo mismo.
Estaban Sakura y sus hijos en la entrada del centro comercial donde
habían quedado de encontrarse con Hyde, cuando este llegó un poco retrasado.
Erika lo escaneo de pies a cabeza, traía una playera negra pegada y unos
pantalones de mezclilla, por muy extraño que fuese, y la chica por lo menos
agradeció que no fuera a llegar con un short y ombliguera.
-Hola…- dijo tan solo y parecía nervioso. Sakura se acercó tan solo
y le dio un beso en la mejilla.
-¡¡Hyde!!- dijo Yuuri feliz y corrió casi para abrazarlo. Este le
regreso el abrazo cariñosamente y después tuvo que aceptar el sequísimo “hola”
de Erika.
-Ammm… bueno, ¿a dónde quieren ir primero?... sean considerados con
mi bolsillo.- dijo Sakura tratando de romper el ambiente tenso que se formó y
entonces Yuuri fue el primero que habló.
-Quiero jugar maquinitas *-*- dijo con los ojos brilloso y Sakura
asintió. Llegaron al lugar donde Sakura compró varias fichas intercambiables
para varios de los juegos de aquél lugar.
Yuuri fue como siempre el primero en intentar y metió un par de
fichas a un juego de acción, donde disparaban con un arma a los zombis que
aparecían en la pantalla.
-Ajajaja, mataré más que tu.- dijo Hyde de pronto y casi le arrebata
un par de fichas a Sakura para probar en la máquina de junto donde estaba el
mismo juego que a Erika le parecía un tanto absurdo. Disparó varias veces sin
éxito alguno, al igual que el más joven quien a pesar de su tamaño mató un par
de zombis más que Hyde.
-Hide es una niñita, necesita protección o los zombis se lo comen.-
dijo burlón y Hyde volteó a verlo incrédulo.
-Ya vas a ver.- dijo pero a pesar de la siguiente ficha que gasto no
consiguió lograr pasar el primer nivel.
-Te enseñaré.- dijo Sakura de pronto y se colocó detrás de Hyde
abrazándolo y sosteniendo las manos de Hyde que sostenían a su vez el arma de
juguete. Recargó su barbilla en el hombro del menor y a pesar de que este se
sintió nervioso, más que nada por la mirada de la chica que los acompañaba,
Sakura parecía totalmente relajado, y se reflejo en el casi perfecto marcador
que consiguieron.
-T__T mi padre deja que me maten los zombis por salvar a su novio
TOT.- dramatizó Yuuri y entonces Sakura rió divertido para ir entonces en ayuda
del pequeño.
Hyde intentó una vez más con aquél juego pero al perder de nuevo sin
la ayuda de Sakura decidió darse por venido. Pasaron un buen rato en aquél
lugar, e incluso lograron que Erika jugara un par de videojuegos con ellos y ya
entrada la noche decidieron entrar a ver una película al cine.
-Adelántense a apartar asientos yo y Hyde compramos las palomitas.-
dijo de pronto Erika y Hyde sintió los nervios de pies a cabeza. No entendía
como podía sentirse así cuando nada antes hubiera hecho que sintiera nervios
por nada.
Sakura volteó ver a Hyde y a
su hija al mismo tiempo y no supo como negarse así que dijo un lento “está
bien” y caminó con el niño hasta perderse en el corredor que llevaba a las
salas.
Erika se acomodó de nuevo en la fila y Hyde la observó un tanto
confundido, pero luego desvió la mirada al igual que ella hacia el frente.
-No es como que voy a insultarte.- dijo ella de pronto y Hyde sabía
que hablar solos era precisamente lo que quería la chica.
-¿Entonces? ¿Qué podrías decirme que tu padre no pueda escuchar?-
-Me alegra que estén juntos…- dijo sorprendiendo al otro totalmente
-… no me alegra que seas tú… si soy sincera pero… desde que volvió a
encontrarte, bueno toda esta semana él ha estado tan feliz… tanto como yo no lo
había visto en años y eso me hace feliz a mi… y no volverás a escucharme
decirlo así que grábatelo bien en la cabeza… y si tu llegas a hacerle daño, a
engañarlo o hacerlo sentir triste yo no sé cómo pero me las pagarás.- dijo
entonces adoptando más su actitud de siempre. Hyde no pudo evitar reír.
-¡No rías esto es en serio!-
dijo evidentemente molesta pero Hyde tan solo le revolvió el cabello.
-Eres igual que yo…- dijo riendo y la chica evidentemente se
indignó.
-¡No! No compares...- se cruzó de brazos pero tras unos segundos de
silencio volvió a hablarle -… no le digas a él que te dije eso.-
-Descuida…-
Cuando la película terminó ya era bastante noche, Yuuri ni siquiera
terminó de verla pues se había quedado completamente dormido y Erika maldecía
haber entrado a ver una película infantil cuando el que quería verla ni
siquiera la disfrutó.
-Está bien, no es su culpa… tenía sueño.- decía Hyde mientras cargaba
en brazos al niño cariñosamente de camino al auto de Sakura.
-¿Quieres que lo cargué?- dijo Sakura.
-No está bien.- una vez en el automóvil lo recostó en la parte
trasera con cuidado de no despertarlo y después pasaron a dejar a Hyde a su
departamento. Sakura se bajo pidiéndole a su hija que lo esperara en el auto y
acompañó a Hyde hasta la puerta de su casa.
-Gracias por lo de hoy… fue lindo…- dijo él con una tierna sonrisa y
Sakura al oír aquello sonrió también.
-Erika no es muy amable aún, siento eso…-
-No… ella… es buena chica… de verdad la pase bien…- dijo y suspiró
al llegar el momento de tener que despedirse -… no sé que hacer ahora… mis
visitas suelen terminar con un “¿cuánto te debo?”- dijo un tanto triste y
Sakura de inmediato notó ese cambio y sin pensarlo dos veces le tomó despacio
de la cintura acercándolo a su cuerpo y tratando de besarlo. De inmediato el
otro lo detuvo.
-No… Erika nos ve.-
-No está viendo… y si ve ¿qué tiene?-
-Parezco más preocupado yo que tu.- le miró con el entrecejo
fruncido, pero con un segundo intento de Sakura no pudo resistirse más a ese
beso que toda la tarde había estado ansiando. Sin importarle ya mucho le rodeó
el cuello por sobre los hombros mientras Sakura se aferraba a su cintura de tal
forma que los pies de Hyde casi dejaban de tocar el suelo.
-Te quiero Hide… mucho… después de mucho tiempo, soy realmente
feliz…- le susurró cuando por fin se separó de sus labios.
-Dahhh… no digas cosas bobas… eso dices ahora porque estás
enamoriscado y te gusta acostarte conmigo… después de unos meses, me verás con
cariño… luego se volverá costumbre… si el respeto persiste tal vez podamos
estar juntos unos años más pero eso es todo.- se separó de él despacio.
-No me gusta que pienses así…- dijo y le acarició las manos -… vas a
ver que dentro de un par de años como dices, las cosas seguirán siendo iguales…
no, aún mejores.- el más joven se acercó a abrazarlo una última vez y sonrió
para él como gesto de despedida. Sin embargo de alguna forma no podía dejar de
pensar como lo hacía, le parecía que lo que tenía en esos momentos con Sakura
era demasiado irreal para ser cierto.
-Te llamaré mañana ¿sí?-
-De acuerdo.- dijo antes de entrar al departamento y dejar a Sakura
regresar al auto para llevar por fin a su familia a casa.
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