Hyde había entrado en un grado de depresión que tenía realmente preocupado a Kaz. Comía poco y se la pasaba encerrado en el cuarto, durmiendo u observando el techo con grandes ojeras.
Prácticamente le obligaba a bañarse y por las noches, cuando entraba a dormir, Hyde se aferraba a su brazo.
Kaz se sentía mal por ambos Por Hyde porque estaba sufriendo como él nunca hubiera querido verle, y por él mismo, que descubría cuan equivocado estuvo al pensar por al menos unos instantes que Hyde podría amarle era obvio que no.
-Kaz - tras terminar de lavar los platos y acomodar la mesa del comedor donde había hecho que Hyde comiera lo que no ingiriera en dos días.
Cuando entró a la habitación Hyde estaba recostado de lado sosteniendo una foto entre sus manos. Le llamó por su nombre y el guitarrista se acercó despacio sentándose al borde la cama.
La foto que temblaba en manos de Hyde era una de él abrazado a Camui, no eran de esas fotos de revistas, donde posaban y estaban perfectamente maquillados. Era una foto que se habían tomado quizás en la intimidad de su casa, y Hyde estaba tan feliz en esa imagen, esa sonrisa que eclipsaba todo lo demás.
-Kaz alguna vez te has preguntando si el amor es eterno?
-No, la verdad es que nunca lo he hecho- Hyde asintió sin quitar la mirada de la foto.
-Yo tampoco lo había hecho, pero hoy me gustaría saber si podría existir un amor tan eterno que mueras tomado de la mano de esa persona.
-Seguro que lo hay, Hyde.
-Por qué Gackt no fue eso para mi?...- esa pregunta Kaz no supo definir con que intensidad le dolió. O el motivo. No supo si fue porque la carita triste de Hyde mientras preguntaba aquello le lastimaba, o porque eso significaba que para el vocalista no habría nadie mas importante que Gackt.
-Así pasa, son cosas de la vida- Hyde se abrazó a la foto y lloró exponiendo ante él una debilidad que nunca había visto, Kaz le abrazó, y no pudo decir nada más; quizás el corazón de Hyde estaba roto pero el suyo también se derrumbaba en pequeños pedazos.
Los días consiguientes, el guitarrista hizo de todo por ver de nuevo la hermosa sonrisa en el rostro de Takarai, por algunos instantes lo lograba, y en otros peleaba de nuevo contra el capricho de Hyde por mantenerse en cama.
Una tarde, le pidió que tocara la guitarra mientras ambos fumaban en el balcón, Kaz fue por su instrumento y comenzó a rasgar las cuerdas lento ayudado por el viento. Hyde sentando en el piso con la espalda contra el barandal le observaba, sus ojos poco a poco cubriéndose de lágrimas. Kaz detuvo el momento acústico cuando le escuchó hablar
-Yo yo tuve la culpa! Yo descuide a Gackt y me enfoqué tanto en otras cosas que el definitivamente tenía que buscarse a alguien más, si yo soy una mierda de novio! No tengo ni derecho de llorar así porque porque todo fue culpa de mis tonterías!! Lo arruiné Kaz!! Arruiné todo por ser tan basura!!- el llanto de Hyde y sus palabras perturbaron al guitarrista, quien de pronto dejó caer su instrumento el cual se astilló ligeramente y caminó con paso firme hacia Hyde, de un movimiento rápido le sujetó del brazo y le puso de pie. El vocalista se sorprendió bastante.
-No digas eso no digas nunca que eres mierda, ni basura, no es tu culpa que Camui no supiera valorarte
-Kaz pero yo
-Basta!!- le tomó de los hombros y le zarandeó- No es tu culpa Hyde!! No te das cuenta?! No te das cuenta que gran persona eres?! No te das cuenta que eres maravilloso, que aun molesto, caprichoso, triste o alegre, siempre eres especial! Que no importa si estas recién levantado, siempre tienes esa bellaza innata?! Camui no supo valorar la persona que eres gran amigo, agradable, amable, simpático, de un corazón enorme, talentoso, único - sintió como se le formaba un nudo en la garganta y sus manos resbalaron a lo largo de los brazos de Takarai- y que a mi no me importa que seas Hyde, porque yo estoy enamorado de Hideto estoy muy enamorado de esa esencia real que hay en ti y yo nunca, nunca te lastimaría, yo yo moriría tomado de tu mano -
Por unos segundos Kaz sintió que el tiempo se congeló, las lágrimas de Hyde habían cesado pero su expresión fría y muda no era exactamente lo que esperaba. Kaz reunió todo su valor para no bajar la mirada ni trastabillar cuando dio unos pasos distanciándose del otro.
-Olvida lo que dije solo, olvídalo, si?- se inclinó a levantar la guitarra y dejó al vocalista de pie en el balcón.
Por primera vez en todo el tiempo en el que habían estado compartiendo casa, durmieron en habitaciones separadas.