Hyde restregaba con fuerza el jabón en su
piel esperando ocultar cualquier mal olor de su cuerpo al menos mientras
durmiera cerca de Sakura. Buscó entre sus cosas su shampoo más lujoso para
asegurarse de que su cabello oliera de forma agradable, y afeitó su rostro con delicadeza. Esperaba que
no durmiera babeando o en alguna pose graciosa para no estropear su buen
aspecto.
Al salir del baño con el pijama puesto, la
cual consistía en un pantalón con líneas blancas y azules y una sudadera enorme
con un gato dibujado en medio, vio a su compañero acomodando comida en la mesa.
-
¿Qué…? – preguntó confundido e impresionado al ver tanta comida.
-
Cociné algo para ti, feliz víspera de noche buena, supongo.- Dijo
levantando los hombros quitándole importancia al gesto.
Hyde sabía muy bien que Sakura odiaba
celebrar ese tipo de fiestas, totalmente contrarías a su estilo de vida
budista. Apreciando el gesto y sintiéndose agradecido, se dirigió a la mesa con
los ojos un poco húmedos y el cabello goteando. Sakura sonrió por su reacción, le acercó su
plato de comida y sirvió copas de vino tinto para ambos, luego fue por una
toalla y la colocó sobre el cabello del más bajo intentando secarlo sin hacer
demasiada presión.
-
Si vas a mantener tu cabello largo, debes cuidarte de la humedad,
sobre todo en épocas
de frio.- dijo mientras refregada la toalla contra la cabeza de Hyde, dejándolo
despeinado cuando la quitó.- Te ves gracioso ahora.- rió.
-
Ey… sólo haces cosas para burlarte de mí.- le regañó con un
puchero en los labios.- Además no está largo.
-
¿Cómo que no? Si no tienes el cabello corto, está largo ¿Hay
alguna otra medida?
-
Antes estaba largo, ya no… Aunque a nadie parece gustarle. –
agregó en voz baja y algo ruborizado.
-
¿De qué hablas? A todos nos gusta. – Hyde lo observó con los ojos
abiertos ante el “nos”.
-
¿A ti te gusta? – preguntó con gesto esperanzado.
-
Si… además sé lo mucho que te molestaba tener que acomodar tu
cabello en todo momento. – Hyde continuó observándolo impresionado por la noticia.
Sakura lo miró intrigado y al comprender su preocupación agregó:- No importa el
corte de cabello, te verás bien de todas formas. – Hyde se sonrojó un poco ante
el tono cálido y las palabras ajenas.
-
Gracias…- presionó sus manos por debajo de la mesa, intentando
controlar los nervios que le provocaban escuchar ese tipo de halagos de parte
de Sakura.
-
Ahora come.- le dijo el batero sentándose frente a él.
-
¿No haremos un brindis?
-
¿Eh? Claro… - levantó la copa y observó con extrañeza a Hyde, no
tenía idea de qué tipo de cosas se decían en esas fiestas.
-
Deseo en esta navidad, que nuestro tour sea un éxito. – se veía
sonriente y alegre, diferente al deprimido vocal que había entrado al baño a
tomar una ducha, Sakura se sentía satisfecho de haber podido subirle el ánimo.
-
Entonces yo deseo que tu vida sea un éxito. –le dijo con una gran
sonrisa y observándolo a los ojos dirigió la copa a la suya para estrellarla
con suavidad. Hyde se sobresaltó por el sonido del vidrio al estrellarse y
luego Sakura bebió de su copa, el vocal continuaba algo nervioso por sus palabras y sonrojado bebió del vino.
Hyde probó la comida, y cerrando los ojos
ante el delicioso sabor, elogió a Sakura por su forma de cocinar. El resto de
la velada comieron en silencio, bebieron una copa más de vino y se prepararon
para dormir a las 11 de la noche.
Sakura buscó una playera para dormir en la
maleta y mientras Hyde lavaba sus dientes se vistió, tenía tanto frío que le
molestaban los dedos congelados, también sentía su nariz roja. Al parecer sería
una buena noche para dormir con compañía.
A Hyde le costaba concentrarse un poco debido
al alcohol, su aguante frente al licor le avergonzaba. Lavó su cara con agua
muy fría intentando quitarle el sonrojo permanente a sus mejillas por el calor
que sentía gracias a la bebida. No dejaba de mirarse al espejo del baño, sus
nervios aparecían poco a poco. Cuando se sintió un poco más sobrio se dirigió a
la cama y vio a Sakura vistiendo una playera sin mangas.
-
¿No irás a dormir con eso verdad? Te congelarás. – le reprochó.
-
Te tengo a ti para darme calor.- le respondió el más alto mientras
iba al baño a lavar sus dientes.
A pesar de la broma, Hyde no rió, realmente
la noche estaba tan fría que podía ver su respiración convertirse en vapor al
escapar por su nariz y su boca. Buscó en su maleta una sudadera más pequeña que
la puesta y se la cambió, le cedería así la suya a Sakura.
Cuando Sakura salió del baño vio a Hyde
acostado en un rincón de la cama muy cerca de la orilla, parecía como si su
intención fuera caerse en cualquier minuto.
Luego vio la sudadera grande en el otro lado de la cama. Observó a quien
le daba la espalda.
-
No creo que te hayas dormido tan pronto.- le dijo. Sin embargo el
otro no respondió. Sakura no lograba contemplar el rostro de Hyde desde el otro
lado de la cama, pero dudaba que realmente se hubiera dormido. Sabía que era
más probable que se sintiera avergonzado de compartir la cama. Observó la
sudadera con el gato dibujado en ella y quitó su playera para colocársela.
Sintió el fuerte olor del jabón de Hyde impregnado en la ropa y cerró los ojos
para sentirlo con más intensidad.
El batero se quitó los zapatos y el pantalón,
apagó la luz y se metió en la cama. Una suave luz desde la calle frente al
Hotel alumbraba el cuarto desde la ventana, era tenue pero sería suficiente
para permitirle ver el rostro de Hyde al dormir. Aquello era algo que adoraba
contemplar, ahora que nadie podría descubrirlo haciéndolo, podría pasar horas
observándolo.
Sakura suspiró en la oscuridad… eran tan solo
las 11 de la noche, él no solía dormirse tan temprano, no importaba que tan
cansado estuviera por el viaje, le quedaban al menos tres horas para darse
vueltas en la cama antes de sentir sueño. Sin embargo se propuso descansar el
cuerpo y meditar unos momentos, para darle así paz a Hyde en los instantes
antes de que el sueño le consumiera.
El batero cerró los ojos y llenó su mente de
pensamientos que durante la semana se acumularon para ser analizados en algún
momento; pensó en sus amigos, su madre y su futuro. La última de estas, era una
razón que usualmente lo mantenía despierto por horas. Pensó en las en las
dificultades que había sobrepasado junto a la banda y no pudo evitar pensar en
las posibilidades… en el camino por el que él veía la banda direccionarse…
aquello no le gustaba, no podía evitar pensar en que el camino a la fama les
llevaría a vender sus identidades, lo más preciado para él.
Sintió una angustia grande cuando sopesó la
posibilidad de dejar la banda, ¿Podría hacerle aquello a sus amigos? ¿A Hyde?
¿Podría ser eso positivo para él mismo? Suspiró exasperado y un poco enojado
con sigo mismo. Luego sintió un pequeño cuerpo removerse entre las sabanas,
abrazándose a él. El aroma del fuerte shampoo de Hyde inmediatamente inundó su
nariz y calmó sus pensamientos.
En la oscuridad Hyde podía sentir la
preocupación de su compañero, y en la comodidad y confianza que le brindaba no
ser visto buscó su mano y se la llevó a sus labios. Besó el dorso de esta
suavemente, acunando su rostro con ella y sosteniéndola, disfrutando del tacto
y de la cursilería que tal vez nunca más repetiría.
-
Mi mano esta fría.- le susurró Sakura.
-
Algo frío en ti al menos.- bromeó. Sakura rió y removiéndose un
poco se acomodó de lado, frente a Hyde, buscando abrazarlo también.
Hyde sintió
su abrazo diferente al de una caricia usual, sintió necesidad en él. Nunca
había visto a Sakura mostrarse vulnerable frente a nadie.
-
¿Estás bien? – preguntó en susurros.
-
Si… sólo déjame abrazarte un momento. – Hyde lo envolvió con
fuerza entre sus brazos.
-
Los momentos que quieras…- dijo sin pensar, dirigió su mano al cabello
del menor y lo acarició. El batero sonrió ante el gesto y las palabras, la
oscuridad opacaba la timidez de Hyde, aquello le agradaba.
Permanecieron
unos segundos abrazados, entonces Sakura necesitó alejarse ya que el cabello de
Hyde le ocasionaba picazón en la nariz. Se alejó un poco y Hyde acomodó su
rostro contra su cuello, enredó una de sus piernas entre las piernas del batero
y lo abrazó.
Sintió a
Hyde ser muy dulce y agradecido, besó la parte de su frente que alcanzó con los
labios. Luego acaricio su cabello, de la misma forma, Hyde metió la mano bajo
la sudadera y acarició la piel de Sakura, rozando los dedos por sobre el
contorno de sus músculos.
Ambos
suspiraron.
Aquello era
un momento especial, que sentían que no se repetiría nunca más.
Hyde atesoraba
tanto a Sakura que deseaba en aquellos momentos poder amarrarlo a él para
cuidarlo y ser cuidado por él.
-
Me gustas mucho.- susurró acariciándole el estomago.
Sakura se
quedó en silencio. Aquella era la primera vez que le escuchaba decir aquellas
palabras. No notó cuanto tiempo pasó quedándose impresionado y sin contestar,
solo reaccionó al sentir el pequeño cuerpo de Hyde moverse y levantarse un poco
para luego darle un suave y corto beso en los labios.
No alcanzó a
contestar el beso, era la primera vez
que Hyde se atrevía a tomar la iniciativa.
Aquello tenía a Sakura en la luna, pero quería sentir más de la
sensación de los labios ajenos… entonces decidió pedírselo en la confianza de
la oscuridad.
-
Bésame otra vez. – pidió demandante y serio en un susurro, Hyde
rió y buscó sus labios, besándolo nuevamente dos segundos.
-
¿Así? – preguntó antes de morderse el labio, saboreando la
sensación.
-
Otra vez…- pidió Sakura.
Esta vez depositó un beso más largo en los
labios de Sakura, y este tomó su rostro entre sus manos y lo profundizó,
buscando la lengua de Hyde para rozarla.
-
Mm…- dejó escapar el vocalista en cuanto Sakura encontró su
lengua. El batero utilizó una de sus manos para abrazar su cuerpo y mantenerlo
pegado al suyo. Hyde utilizó una de sus manos para sostenerse del torso y con
la otra buscó tocar su piel bajo la sudadera nuevamente.
Alejó su
rostro cuando necesito aire, entonces Sakura besó su frente. Ambos suspiraron
felices y algo avergonzados.
Hyde mordió
su labio, aquello había sido genial, era la primera vez que lo besaban así y
también era la primera vez que se perdía tanto en las sensaciones.
Inconscientemente levantó el rostro buscando nuevamente los labios del otro,
dejó de pensar y de avergonzarse por un momento, y así fue él quien buscó su lengua esta vez.
Sakura besó
con tanta concentración a Hyde que no recordó los límites que usualmente se
ponían entre ellos, el sonido de sus besos inundaba sus oídos y decidió ir por
más, dejarse llevar.
Abrazándolo
se volteó en la cama dejando al más pequeño debajo de él, abrió un poco sus
piernas para acomodarse entre ellas y sujetarse. Hyde ante ello se abrazó a su
cuello, más avergonzado que nunca, pero sin intención de frenar la situación.
Continuaron besándose mientras Hyde tocaba
cada vez más, bajo la ropa de Sakura, subiendo la sudadera por su espalda,
acariciando y arañando un poco su abdomen. Quería tocarlo todo.
Mordió el labio del vocalista en el momento en
que tomó sus piernas y las levantó un poco a cada lado de su cadera, buscando
sentirlo más en su beso. Tomó las manos de Hyde y las beso antes de levantarlas
por sobre su cuerpo para quitarle la sudadera.
Este obedeció y también buscó la sudadera de
Sakura para quitarla, pero en el momento en que estiró su mano, tocó
directamente la entrepierna. Hyde retiró la mano algo asustado por la dureza de
la erección.
El batero notó la vergüenza y se quitó la
sudadera solo, volvió a besarlo, sin embargo Hyde esta vez ya no se encontraba
tan concentrado y mientras Sakura tocaba su piel, su miedo solo incrementaba
más. Ignorante de los sentimientos de Hyde, Sakura dirigió una de sus manos a
su entrepierna.
-
No. – respondió Hyde en
cuanto sintió los dedos rozando bajo su ombligo. Su voz estaba cargada
de miedo dejándolo petrificado ante ello.
-
¿Qué sucede? ¿Te asusta? – preguntó comprensivo.
-
Yo…- El mayor se sentía avergonzado de admitir en voz alta que le
asustaba su inexperiencia.- Yo…
Sakura se
retiró de la posición que mantenía sobre Hyde y se acostó a su lado.
-
También a mí. – le confesó. – Nunca lo he hecho con un chico, no
estoy seguro de cómo sea… y por sobre todo, no sé cómo no lastimarte… - Hyde se
sintió aún más avergonzado de escuchar aquello en voz alta y buscó esconder su
rostro en el cuello de Sakura. El batero lo abrazó, entendía bien aquel miedo y
se sentía tan feliz de haber podido besar a Hyde de aquella manera, que no
tenía arrepentimientos en mente.
-
Lo siento…- susurró sintiendo culpa.
-
No tienes por qué.
-
Si… yo… - le asustaba la posibilidad de que Sakura dudara de si lo
deseaba, pero decir aquello en voz alta era demasiado difícil para él. Aun más
le asustaba que buscara otra chica frente a esas dudas.
-
¿Tú?
-
Es que me gustas mucho, yo quisiera poder…- y lo comprendió. Comprendió
que Hyde quería hacerlo tanto como él. No se trataba de ganas, se trataba de
miedos.
-
Yo también te deseo, tal vez este no es el momento…
-
Pero… es la primera noche que pasamos juntos, tal vez no exista
otra.- dijo preocupado al notar que tal
vez no habrían más oportunidades como aquella.
-
Hide… te deseo, habrán más noches, más momentos… no te presiones.
Se quedó
mudo frente a la confesión de Sakura; la frase “te deseo” con su tono en
susurro se repitió en su mente veinte veces antes de lograr articular palabra
en respuesta.
-
Gracias… ¡pero no vuelvas a besarme así! ¡Pensé que moriría de un
infarto! – le reprochó avergonzado y nuevamente tímido.
-
¿¡Qué!? Pero si gemías pensé que te gustaba.
-
Gemía de dolor, ¿Crees que pesas poco para estar sobre mí? – Esta
vez reía relajado. Sakura no entendía como Hyde a veces podía bromear con
aquellas cosas y en otros momentos mostrarse tan tímido frente a lo mismo.
-
Ya duérmete Don bipolaridad.
-
Abrázame entonces. – Sakura sonrió y lo envolvió con sus brazos,
preocupándose de cubrirlo bien con las cobijas de la cama.
-
Descansa Hide.
-
Descansa Yaa-chan.
Hyde le besó suavemente el cuello, acomodó su
rostro allí y dejando su mano descansar sobre el pecho del batero se durmió.
Algo molesto porque la posición no le permitiría
verlo dormir, se conformó con entrelazar los dedos en la mano de Hyde que
permanecía en su pecho. Y finalmente sintiendo el calor de sus piernas
enredadas en las suyas se durmió.
Aquella sería una noche que nunca olvidarían.