jueves, 13 de julio de 2017

Capítulo 2: Other


Hyde restregaba con fuerza el jabón en su piel esperando ocultar cualquier mal olor de su cuerpo al menos mientras durmiera cerca de Sakura. Buscó entre sus cosas su shampoo más lujoso para asegurarse de que su cabello oliera de forma agradable, y  afeitó su rostro con delicadeza. Esperaba que no durmiera babeando o en alguna pose graciosa para no estropear su buen aspecto.

Al salir del baño con el pijama puesto, la cual consistía en un pantalón con líneas blancas y azules y una sudadera enorme con un gato dibujado en medio, vio a su compañero acomodando comida en la mesa.

-          ¿Qué…? – preguntó confundido e impresionado al ver tanta comida.

-          Cociné algo para ti, feliz víspera de noche buena, supongo.- Dijo levantando los hombros quitándole importancia al gesto.

Hyde sabía muy bien que Sakura odiaba celebrar ese tipo de fiestas, totalmente contrarías a su estilo de vida budista. Apreciando el gesto y sintiéndose agradecido, se dirigió a la mesa con los ojos un poco húmedos y el cabello goteando.  Sakura sonrió por su reacción, le acercó su plato de comida y sirvió copas de vino tinto para ambos, luego fue por una toalla y la colocó sobre el cabello del más bajo intentando secarlo sin hacer demasiada presión.

-          Si vas a mantener tu cabello largo, debes cuidarte de la humedad, sobre todo en épocas de frio.- dijo mientras refregada la toalla contra la cabeza de Hyde, dejándolo despeinado cuando la quitó.- Te ves gracioso ahora.- rió.

-          Ey… sólo haces cosas para burlarte de mí.- le regañó con un puchero en los labios.- Además no está largo.

-          ¿Cómo que no? Si no tienes el cabello corto, está largo ¿Hay alguna otra medida?

-          Antes estaba largo, ya no… Aunque a nadie parece gustarle. – agregó en voz baja y algo ruborizado.

-          ¿De qué hablas? A todos nos gusta. – Hyde lo observó con los ojos abiertos ante el “nos”.

-          ¿A ti te gusta? – preguntó con gesto esperanzado.

-          Si… además sé lo mucho que te molestaba tener que acomodar tu cabello en todo momento. – Hyde continuó observándolo impresionado por la noticia. Sakura lo miró intrigado y al comprender su preocupación agregó:- No importa el corte de cabello, te verás bien de todas formas. – Hyde se sonrojó un poco ante el tono cálido y las palabras ajenas.

-          Gracias…- presionó sus manos por debajo de la mesa, intentando controlar los nervios que le provocaban escuchar ese tipo de halagos de parte de Sakura.  

-          Ahora come.- le dijo el batero sentándose frente a él.

-          ¿No haremos un brindis?

-          ¿Eh? Claro… - levantó la copa y observó con extrañeza a Hyde, no tenía idea de qué tipo de cosas se decían en esas fiestas.

-          Deseo en esta navidad, que nuestro tour sea un éxito. – se veía sonriente y alegre, diferente al deprimido vocal que había entrado al baño a tomar una ducha, Sakura se sentía satisfecho de haber podido subirle el ánimo.

-          Entonces yo deseo que tu vida sea un éxito. –le dijo con una gran sonrisa y observándolo a los ojos dirigió la copa a la suya para estrellarla con suavidad. Hyde se sobresaltó por el sonido del vidrio al estrellarse y luego Sakura bebió de su copa, el vocal continuaba algo nervioso por sus palabras y sonrojado bebió del vino.                                                                  

Hyde probó la comida, y cerrando los ojos ante el delicioso sabor, elogió a Sakura por su forma de cocinar. El resto de la velada comieron en silencio, bebieron una copa más de vino y se prepararon para dormir a las 11 de la noche.

Sakura buscó una playera para dormir en la maleta y mientras Hyde lavaba sus dientes se vistió, tenía tanto frío que le molestaban los dedos congelados, también sentía su nariz roja. Al parecer sería una buena noche para dormir con compañía.

A Hyde le costaba concentrarse un poco debido al alcohol, su aguante frente al licor le avergonzaba. Lavó su cara con agua muy fría intentando quitarle el sonrojo permanente a sus mejillas por el calor que sentía gracias a la bebida. No dejaba de mirarse al espejo del baño, sus nervios aparecían poco a poco. Cuando se sintió un poco más sobrio se dirigió a la cama y vio a Sakura vistiendo una playera sin mangas.

-          ¿No irás a dormir con eso verdad? Te congelarás. – le reprochó.

-          Te tengo a ti para darme calor.- le respondió el más alto mientras iba al baño a lavar sus dientes.

A pesar de la broma, Hyde no rió, realmente la noche estaba tan fría que podía ver su respiración convertirse en vapor al escapar por su nariz y su boca. Buscó en su maleta una sudadera más pequeña que la puesta y se la cambió, le cedería así la suya a Sakura.

Cuando Sakura salió del baño vio a Hyde acostado en un rincón de la cama muy cerca de la orilla, parecía como si su intención fuera caerse en cualquier minuto.   Luego vio la sudadera grande en el otro lado de la cama. Observó a quien le daba la espalda.

-          No creo que te hayas dormido tan pronto.- le dijo. Sin embargo el otro no respondió. Sakura no lograba contemplar el rostro de Hyde desde el otro lado de la cama, pero dudaba que realmente se hubiera dormido. Sabía que era más probable que se sintiera avergonzado de compartir la cama. Observó la sudadera con el gato dibujado en ella y quitó su playera para colocársela. Sintió el fuerte olor del jabón de Hyde impregnado en la ropa y cerró los ojos para sentirlo con más intensidad.

El batero se quitó los zapatos y el pantalón, apagó la luz y se metió en la cama. Una suave luz desde la calle frente al Hotel alumbraba el cuarto desde la ventana, era tenue pero sería suficiente para permitirle ver el rostro de Hyde al dormir. Aquello era algo que adoraba contemplar, ahora que nadie podría descubrirlo haciéndolo, podría pasar horas observándolo.

Sakura suspiró en la oscuridad… eran tan solo las 11 de la noche, él no solía dormirse tan temprano, no importaba que tan cansado estuviera por el viaje, le quedaban al menos tres horas para darse vueltas en la cama antes de sentir sueño. Sin embargo se propuso descansar el cuerpo y meditar unos momentos, para darle así paz a Hyde en los instantes antes de que el sueño le consumiera.

El batero cerró los ojos y llenó su mente de pensamientos que durante la semana se acumularon para ser analizados en algún momento; pensó en sus amigos, su madre y su futuro. La última de estas, era una razón que usualmente lo mantenía despierto por horas. Pensó en las en las dificultades que había sobrepasado junto a la banda y no pudo evitar pensar en las posibilidades… en el camino por el que él veía la banda direccionarse… aquello no le gustaba, no podía evitar pensar en que el camino a la fama les llevaría a vender sus identidades, lo más preciado para él.

Sintió una angustia grande cuando sopesó la posibilidad de dejar la banda, ¿Podría hacerle aquello a sus amigos? ¿A Hyde? ¿Podría ser eso positivo para él mismo? Suspiró exasperado y un poco enojado con sigo mismo. Luego sintió un pequeño cuerpo removerse entre las sabanas, abrazándose a él. El aroma del fuerte shampoo de Hyde inmediatamente inundó su nariz y calmó sus pensamientos.

En la oscuridad Hyde podía sentir la preocupación de su compañero, y en la comodidad y confianza que le brindaba no ser visto buscó su mano y se la llevó a sus labios. Besó el dorso de esta suavemente, acunando su rostro con ella y sosteniéndola, disfrutando del tacto y de la cursilería que tal vez nunca más repetiría.

-          Mi mano esta fría.- le susurró Sakura.

-          Algo frío en ti al menos.- bromeó. Sakura rió y removiéndose un poco se acomodó de lado, frente a Hyde, buscando abrazarlo también.   

Hyde sintió su abrazo diferente al de una caricia usual, sintió necesidad en él. Nunca había visto a Sakura mostrarse vulnerable frente a nadie.

-          ¿Estás bien? – preguntó en susurros.

-          Si… sólo déjame abrazarte un momento. – Hyde lo envolvió con fuerza entre sus brazos.

-          Los momentos que quieras…- dijo sin pensar, dirigió su mano al cabello del menor y lo acarició. El batero sonrió ante el gesto y las palabras, la oscuridad opacaba la timidez de Hyde, aquello le agradaba.

Permanecieron unos segundos abrazados, entonces Sakura necesitó alejarse ya que el cabello de Hyde le ocasionaba picazón en la nariz. Se alejó un poco y Hyde acomodó su rostro contra su cuello, enredó una de sus piernas entre las piernas del batero y lo abrazó. 

Sintió a Hyde ser muy dulce y agradecido, besó la parte de su frente que alcanzó con los labios. Luego acaricio su cabello, de la misma forma, Hyde metió la mano bajo la sudadera y acarició la piel de Sakura, rozando los dedos por sobre el contorno de sus músculos.

Ambos suspiraron.

Aquello era un momento especial, que sentían que no se repetiría nunca más.

Hyde atesoraba tanto a Sakura que deseaba en aquellos momentos poder amarrarlo a él para cuidarlo  y ser cuidado por él.  

-          Me gustas mucho.- susurró acariciándole el estomago.

Sakura se quedó en silencio. Aquella era la primera vez que le escuchaba decir aquellas palabras. No notó cuanto tiempo pasó quedándose impresionado y sin contestar, solo reaccionó al sentir el pequeño cuerpo de Hyde moverse y levantarse un poco para luego darle un suave y corto beso en los labios.

No alcanzó a contestar el beso, era  la primera vez que Hyde se atrevía a tomar la iniciativa.  Aquello tenía a Sakura en la luna, pero quería sentir más de la sensación de los labios ajenos… entonces decidió pedírselo en la confianza de la oscuridad.

-          Bésame otra vez. – pidió demandante y serio en un susurro, Hyde rió y buscó sus labios, besándolo nuevamente dos segundos.

-          ¿Así? – preguntó antes de morderse el labio, saboreando la sensación.

-          Otra vez…- pidió Sakura.

Esta vez depositó un beso más largo en los labios de Sakura, y este tomó su rostro entre sus manos y lo profundizó, buscando la lengua de Hyde para rozarla.

-          Mm…- dejó escapar el vocalista en cuanto Sakura encontró su lengua. El batero utilizó una de sus manos para abrazar su cuerpo y mantenerlo pegado al suyo. Hyde utilizó una de sus manos para sostenerse del torso y con la otra buscó tocar su piel bajo la sudadera nuevamente.

Alejó su rostro cuando necesito aire, entonces Sakura besó su frente. Ambos suspiraron felices y algo avergonzados.

Hyde mordió su labio, aquello había sido genial, era la primera vez que lo besaban así y también era la primera vez que se perdía tanto en las sensaciones. Inconscientemente levantó el rostro buscando nuevamente los labios del otro, dejó de pensar y de avergonzarse por un momento, y así fue él  quien buscó su lengua esta vez.

Sakura besó con tanta concentración a Hyde que no recordó los límites que usualmente se ponían entre ellos, el sonido de sus besos inundaba sus oídos y decidió ir por más, dejarse llevar.
                                                                               
Abrazándolo se volteó en la cama dejando al más pequeño debajo de él, abrió un poco sus piernas para acomodarse entre ellas y sujetarse. Hyde ante ello se abrazó a su cuello, más avergonzado que nunca, pero sin intención de frenar la situación.

Continuaron besándose mientras Hyde tocaba cada vez más, bajo la ropa de Sakura, subiendo la sudadera por su espalda, acariciando y arañando un poco su abdomen. Quería tocarlo todo.
Mordió el labio del vocalista en el momento en que tomó sus piernas y las levantó un poco a cada lado de su cadera, buscando sentirlo más en su beso. Tomó las manos de Hyde y las beso antes de levantarlas por sobre su cuerpo para quitarle la sudadera.

Este obedeció y también buscó la sudadera de Sakura para quitarla, pero en el momento en que estiró su mano, tocó directamente la entrepierna. Hyde retiró la mano algo asustado por la dureza de la erección.

El batero notó la vergüenza y se quitó la sudadera solo, volvió a besarlo, sin embargo Hyde esta vez ya no se encontraba tan concentrado y mientras Sakura tocaba su piel, su miedo solo incrementaba más. Ignorante de los sentimientos de Hyde, Sakura dirigió una de sus manos a su entrepierna.

-          No. – respondió Hyde en  cuanto sintió los dedos rozando bajo su ombligo. Su voz estaba cargada de miedo dejándolo petrificado ante ello.  

-          ¿Qué sucede? ¿Te asusta? – preguntó comprensivo.

-          Yo…- El mayor se sentía avergonzado de admitir en voz alta que le asustaba su inexperiencia.- Yo…

Sakura se retiró de la posición que mantenía sobre Hyde y se acostó a su lado.

-          También a mí. – le confesó. – Nunca lo he hecho con un chico, no estoy seguro de cómo sea… y por sobre todo, no sé cómo no lastimarte… - Hyde se sintió aún más avergonzado de escuchar aquello en voz alta y buscó esconder su rostro en el cuello de Sakura. El batero lo abrazó, entendía bien aquel miedo y se sentía tan feliz de haber podido besar a Hyde de aquella manera, que no tenía arrepentimientos en mente.

-          Lo siento…- susurró sintiendo culpa.

-          No tienes por qué.

-          Si… yo… - le asustaba la posibilidad de que Sakura dudara de si lo deseaba, pero decir aquello en voz alta era demasiado difícil para él. Aun más le asustaba que buscara otra chica frente a esas dudas.
     
-          ¿Tú?

-          Es que me gustas mucho, yo quisiera poder…- y lo comprendió. Comprendió que Hyde quería hacerlo tanto como él. No se trataba de ganas, se trataba de miedos.
          
-          Yo también te deseo, tal vez este no es el momento…

-          Pero… es la primera noche que pasamos juntos, tal vez no exista otra.- dijo  preocupado al notar que tal vez no habrían más oportunidades como aquella.      

-          Hide… te deseo, habrán más noches, más momentos… no te presiones.

Se quedó mudo frente a la confesión de Sakura; la frase “te deseo” con su tono en susurro se repitió en su mente veinte veces antes de lograr articular palabra en respuesta.

-          Gracias… ¡pero no vuelvas a besarme así! ¡Pensé que moriría de un infarto! – le reprochó avergonzado y nuevamente tímido.

-          ¿¡Qué!? Pero si gemías pensé que te gustaba. 

-          Gemía de dolor, ¿Crees que pesas poco para estar sobre mí? – Esta vez reía relajado. Sakura no entendía como Hyde a veces podía bromear con aquellas cosas y en otros momentos mostrarse tan tímido frente a lo mismo.

-          Ya duérmete Don bipolaridad.     

-          Abrázame entonces. – Sakura sonrió y lo envolvió con sus brazos, preocupándose de cubrirlo bien con las cobijas de la cama.

-          Descansa Hide. 

-          Descansa Yaa-chan.
        
Hyde le besó suavemente el cuello, acomodó su rostro allí y dejando su mano descansar sobre el pecho del batero se durmió.             

Algo molesto porque la posición no le permitiría verlo dormir, se conformó con entrelazar los dedos en la mano de Hyde que permanecía en su pecho. Y finalmente sintiendo el calor de sus piernas enredadas en las suyas se durmió. 
                           
Aquella sería una noche que nunca olvidarían.