sábado, 27 de abril de 2019

Third Story: Shallow Sleep

 Casi un mes había pasado.

 Si antes de volver a verlo se sentía deprimido, ahora que sabía todo sumado al “no somos amigos” lo hacía sentir enfermo.

 Debía verse estúpido yendo detrás de alguien que simplemente lo dejó atrás como si nada. ¿Dónde quedaron todas aquellas promesas y palabras de amor? Sakura era un experto endulzándole los oídos a la gente y él había caído por completo. Era tan joven y estúpido que si pudiese volver el tiempo atrás…

 Si pudiese volver el tiempo atrás.

 Chistó la lengua:

-¿Hyde-san?- Kaz se había acercado a él preocupado- ¿Se encuentra bien?-
-No, pero no importa-
-¿Necesita algo?-
-Volver a nacer-

 El guitarrista no acotó más nada, parecía horrorizado por la actitud del vocalista, y seguramente también por su apariencia. Las ojeras debían  de llegarle por el cuello de la falta que le hacía una buena noche de sueño, una donde no pensase antes de dormir ni soñara mientras dormía. No quería pensar más:

-¿Puedo hacerte una pregunta?- el guitarrista asintió- ¿Cómo te comportarías si tuvieses que trabajar con una ex pareja?-
-Am… depende la situación, cómo hayamos terminado la relación-
-No muy bien…- bajó la mirada- Siquiera sé si terminó-
-¿De qué habla?-
-Nada, déjalo- le sonrió- Vamos a buscar a los otros dos para empezar a ensayar-

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 Normalmente llegaba a la casa cansado, pero decir “cansado” al estado en el que se encontraba era mínimo.  Se desplomó sobre la cama sin siquiera cambiarse de ropa o corroborar que hubiese algo para cenar en la alacena. Quería dormir; dormir y despertar en una realidad alternativa quizá.

 Cerró los ojos, dos segundos fue todo el tiempo que le dieron para descansar:

-¡Aah!- se quejó apenas el móvil comenzó a sonar- ¿Sí?-
-Está bien, llamo en otro momento si quieres-

 Cerró los ojos fuertemente:

-No, no pasa nada-
-¿Seguro? No suenas bien-
-Acabo de llegar, estoy agotado y estaba quedándome dormido, pero no importa. ¿Entonces ya tienes la respuesta?-
-Sí, la respuesta es sí- sonrió ligeramente.
-Esperaba escuchar eso. Bienvenido al grupo entonces- rió desganado.

 No podía fingir por más que lo intentase porque la situación lo había superado hacía tiempo. Lo único que quería era que la llamada se cortase en ese momento...:

-¿No vas a decirme qué te ocurre?- insistió el batero.

 Lejos estaba de eso:

-… solo si es cara a cara- clavó la vista en el blanco cielorraso de su habitación.

 Ken tenía razón, era demasiado obstinado. Y aunque a veces amaba ese rasgo de su personalidad otras veces simplemente era el motivo de su infelicidad. Sakura no contestó de inmediato, probablemente estaba confundido por la propuesta del vocalista:

-¿Es una invitación para vernos?- el mayor rió divertido.

 ¿Cuán masoquista podría llegar a ser?

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 Sonrió sutilmente:

-No creí que fueses a venir en serio…-
-Dijiste que lo necesitabas, acá estoy-

 Sakura sería el mismo sin importar cuántos años pasaran, y si le decía que lo necesitaba, allí estaría, lo tenía más que claro:

-Lo siento- balbuceó.
-Cambia esa cara, no me agrada verte tan decaído-

 Hyde sintió los dedos del batero tocar su rostro fugazmente para correr un mechón de cabello. Ese mínimo contacto se había sentido increíblemente nostálgico:

-¿Quieres algo para beber?- lo observó tomar asiento en el sillón.
-¿Cerveza?-
-La de siempre- soltó una risilla.

 Mientras sacaba las latas del refrigerador se maldijo a sí mismo en voz baja, pedirle que viniese había sido un acto de impulso estúpido, pero allí estaba. Tomó aire y salió de la cocina intentando estar un poco más calmado:

- Tóma-
-Gracias-

Hyde se quedó en completo silencio como si aquella necesidad de querer hablar con el batero urgentemente se hubiese esfumado. La realidad era que las ganas por preguntar todo quedaron atascadas en su garganta:

-¿Empiezas tú o debo preguntar?-

 Necesitaba un pie para poder dar rienda suelta a todo:

-Bien- asintió al no recibir respuesta- ¿Qué pasó? Debe haber alguna explicación más que lógica para la cara que tienes-
-… la hay, al menos para mí es suficientemente lógico-
-Te escucho- lo miró directamente.

 Tragó grueso queriendo tomar valentía para afrontar la mirada del otro. Pretendía una charla seria, aclarar las cosas lo más posible… terminar con todo cuanto antes. Bien o mal:

-¿Cuánto tiempo te tomó?- no pudo mirarlo a la cara.
-¿Qué cosa?-
-Volver a empezar. Porque yo aún no lo logro-

El menor dio un trago a su cerveza:

-¿Para esto me llamaste?-
-¿Entonces sí estás casado?- sonrió con pesadumbre- Felicitaciones-
-No es algo que deba importarte ya Hyde-
-¿Cómo no quieres que me importe? Yo sé que no debería pero, no puedo evitarlo-

 Mordió su labio inferior, escuchar que aquello era cierto era mucho más doloroso si venía de parte él mismo. En ningún momento se le había cruzado por la cabeza que Ken podría haberle mentido con ello, no había necesidad de que lo hiciese, pero doliera cuanto doliera, quería escuchar la confirmación por parte de Sakura.

 Hubiese sido mucho menos horrible preguntárselo por teléfono quizá:

-¿Para esto querías que viniera?-
-Créeme que en este momento deseo no habértelo dicho-
-Entiendo- se levantó del sillón dejando la cerveza en la mesada- Me retiro entonces-

 Lo miró atónito:

-¿En serio te irás así nomás?-
-¿Qué quieres que haga?-
-No sé, yo…-
-Se llama Michelle. Nos conocimos al año y pico que dejé L’Arc y fuimos amigos durante largo tiempo. Hace poco menos de dos años que nos casamos… ¿eso querías saber?-

 Estaba notablemente molesto:

-No pero da igual. Buenas noches, ten cuidado-

 Los sentimientos se habían agolpado en su pecho dejándole una sensación amarga espantosa. ¿Pero qué podía hacer? Aunque le dijese todo lo que sentía él ya no le correspondía. Definitivamente sus vidas se habían distanciado por completo:

-Hideto-
-¿Si ya no te importo para qué me dices que te busque si te necesito? Ya siquiera me consideras tu amigo… ¿¡Con qué derecho das por terminada nuestra relación por ti solo!?- sus lágrimas siempre eran inoportunas.

 Simplemente se había quedado allí de pie observando al vocalista descargarse. No creía poder hacer nada por él y lo lamentaba muchísimo porque le dolía incluso más de lo que cualquiera podría haber imaginado verlo en ese estado… de nuevo, por su culpa:

-No puedo creer cómo pudiste llegar a decir que si no te contactaba “era por algo”- sonrió irónico limpiándose el rostro bruscamente- Que sádico eres Yasunori-

 De pronto el batero se acercó a él sentándose de rodillas en el piso frente a frente. Estiró ambas manos y tomó el rostro del vocalista, ayudando a limpiar sus lágrimas:

-Odio verte llorar- fruncía el entrecejo-Te diré la verdad. Hace dos años decidí que era mi momento de desligarme de ti. Había pasado tiempo desde la última vez que nos habíamos visto y no sabía nada; si estabas solo, con alguien, enojado, mejor sin mí o qué. Tampoco sabía si nos volveríamos a ver en algún momento, si querías verme, entonces me dije que si no empezaba desde cero en esa circunstancia, cuando te viese de nuevo definitivamente no iba a poder hacerlo- volvió a sentarse en el sillón y suspiró- Pero acá estoy. Aún no funciona-

 Le parecía tan irreal que después de todo lo que había ocurrido al final le confesase aquello. Era todo lo que había querido escuchar en esos años, todo lo que necesitaba… y solo eso, porque no se haría ilusiones.

 Sin poder disimular la sonrisa que inevitablemente apareció en su rostro suspiró, sus hombros liberaron toda la tensión del momento:

-Me hace tan feliz saberlo… y triste, es una mezcla de emociones dolorosas-rió-Pero no vas a dejarla ¿verdad?-

 Era un ciclo sin fin.

 Quizá ya no había retorno, sin importar cuánto lo desease, parecía no haber vuelta atrás:

-Han pasado muchas cosas, no podría dejar a Michelle de un día para el otro ni volver contigo de la misma forma. Hide… aún te amo, ¿pero podrías retomar nuestra relación desde donde quedó teniendo en cuenta todo lo que ha pasado en estos años?-
-Entiendo-

 Realmente lo entendía.

 Cada vez que se daba cuenta que comprendía los sentimientos del otro se sentía un paso más lejos de él:

-¿Significa que entonces esto sí será un punto y aparte en nuestras vidas?-
-Debería-
-¿Y tampoco seremos amigos?-
-No sé qué piensas tú, pero yo no puedo ser amigo de alguien a quien hoy en día sigo amando-
-Ya no me amas a mí- rió dolido- Amas al Hyde que conociste en aquel entonces. He cambiado bastante…-
- Y por eso no quiero volver, sé que me costará aceptar que has cambiado- se tiró hacia atrás descansando la espalda en el respaldo- Fuera de eso, ¿no te costaría verme como amigo sabiendo que un día fuimos amantes?-
-En verdad no me importaría, solo quiero tenerte cerca- Sakura no respondió- Pero está bien, respeto tu decisión- ladeó la cabeza mirándolo con mejor humor- Entonces… ¿qué tal si preparamos algo más especial para tocar?-

Le mantuvo la mirada sin rodeos:

-Me parece bien-

 Después de todo, esta sí sería la última vez.