martes, 13 de marzo de 2018

Experiencia en Marruecos:

La última entrevista de 1994, aventuras por Marruecos.

(E: entrevistador / H: Hyde/ T: Tetsu/ K: Ken/ S: Sakura)

E:- Volvieron de Marruecos hace unos 20 días, ¿pero la impresión sigue estando fresca?

K:- Aún me siento… como en un sueño.
H:- Todavía tengo la imagen en mi mente de abrir la ventana de hotel en Casablanca y pensar “sí, este es otro país…”. También me acordé de eso ayer.

E:- Para todos ustedes fue su primer viaje en el extranjero, ¿cómo les fue?

S:- Ir por la ruta fue problemático, pero realmente quería ir.
T:- Antes del viaje, no esperaba nada especial. Siempre me ocurre no importa dónde vaya. Todo resultó ser mejor de lo que esperaba. Especialmente la naturaleza. Relacionarme con la gente de alguna manera no me… (risas).

E:- Estuvieron todo el tiempo rodeado de niños, ¿cierto?

T:- Sí, niños. Porque aún soy un niño (risas).
K:- Me sentía como si estuviese yendo a Hokkaido. No me sentí tan brillante como esperé que fuese en el extranjero. Solo cuando fui de compras realmente sentí que estaba en otro país (risas). En cuanto al idioma, muchos hablan francés y por supuesto en su idioma (árabe). Pero muchos pueden hasta cierto punto hablar en inglés también, así que pudimos comunicarnos en un inglés roto.
H:- Varzasat es una villa… La gente local vive en casas de 2 pisos, ¡y no tienen más que camas! Pero el hotel estaba bien. Mejor de lo esperado. Fue bueno bañarse.

E:- Fueron a Marruecos para grabar pero, ¿por qué eligieron Marruecos?

S:- En Japón, donde no vayas seguirá siendo Japón. Así que estábamos buscando un lugar para filmar donde la ciudad tuviese un aspecto completamente diferente. Al final elegimos Marruecos. Después de todo, Oriente y Occidente son dos extremos.

E:- Y cuando llegaron ahí…

H:- Hubo un mayor declive del que creí (risas).
S:- ¡En realidad, hay muchas ruinas que se construyeron hace muchos siglos pero la gente todavía vive en ellas! Por ejemplo el lugar donde filmamos el video. La gente solo vive en los castillos como ese.
K:- Más bien acababan de instalarme.
H:- Como “bien yo viviré acá y tu… allá”.

E:- ¿Y cuál fue la primera impresión cuando llegaron?

S:- Habían múltiples señales pero ninguna de ellas en japonés, aunque es entendible.
H:- Cuando por la ruta apareció un hombre sentado vistiendo las ropas tradiciones cubriendo su cara, Sakura exclamo “¡Miren, miren!”. Si… fue la primera vez que los vimos. Fue genial.

E:- ¿Viajaron en bus?

S:-Me gusta sentarme en la parte delantera o en la ventana trasera. Por un tiempo estuve sentado en la ventana delantera, pero solo había un desierto por delante. Hablé constantemente en un inglés roto con el conductor y el coordinador, aunque siquiera podía preguntar hacia dónde íbamos o si pronto estaríamos allí (risas).

E:- ¿Tuvieron algún caso interesante durante el viaje?

K:- Como somos gente del oriente constantemente nos acosaban diciéndonos “¡Jackie Chan!”, y aunque dijésemos que no era el caso, todo el tiempo nos hacían movimientos de karate. Sin importar dónde fuésemos siempre había 2 o 3 personas así.

E:- ¿Intentaron enseñarles a decir “hola” o “adiós” en japonés?

K:- Al contrario, aprendí a decir cosas en su idioma, ¡Rabas! Eso es un saludo. Luego de recordar esa palabra fui diciéndoselo a todo el mundo (risas).
S:- Hyde y yo hablamos de esa forma en la reunión constantemente (risas).
H:- Y me gusta.
K:- Creo que fue en el hotel. En la calle Hyde casi no hablaba. Luego él venía y me decía las cosas a mí en inglés, yo le decía, ¿no es mejor comunicarse con los locales? (risas).
S:- No diré quién, aunque fue el que compartió habitación conmigo, siempre decía; “estoy aterrado de los fantasmas locales, durmamos juntos”, “¡Vuélvete a tu habitación!” (risas).
T:- No, compartí habitación con un estilista, si de pronto comenzaba a hablar de eso también me habría asustado.

E:- Los dos en esa habitación no debieron estar nada mal. Probablemente disfrutaron su estadía en el 
hotel.

H:- En Marrakech y Ouarzazate el hotel tenía piscina. En Marrakech nadamos y en Ouarzazate lo dejamos para el último día. Decidimos usarlo una vez terminásemos las filmaciones.
S:- Decidimos reservar una piscina aunque no hubiese más gente en el hotel.
K:- Sakura, ¿cuántos metros nadaste? La piscina tenía 25 metros y nadaste ida y vuelta varias veces. ¡Entrenamiento serio de natación!
S:- Al otro lado de la piscina siempre estaba Hyde diciendo “¡Rabas, rabas!”, no sabía decir otra cosa (risas).

E:- Woh… ¿y alguna otra palabra aprendida?

H:- Kanaebakku… te amo. Pero cuando le decía esto a los niños locales ellos parecían no entender. Luego le preguntaban al coordinador, tal parece que ellos no usan esa palabra (risas).
S:- Y el nombre de instrumentos musicales.

E:- Sí, Sakura compró muchas herramientas, ¿cuántas en total?

S:- 6

E:- E incluso un regalo para los lectores…

S:- El único de 7 piezas. Esas están hechas de madera.

E:- ¿Entonces Hyde-san solo aprendió a decir “rabas”?

H:- Sí, él resto no.

S:- Cuando volvimos me dijo con una mirada triste que hubieron muchas palabras que aprendió a decir pero que no encontró momento para usarlas.

E:- Si hablamos en general, ¿cómo resultó todo? La experiencia en Marruecos y la de viajar al 
extranjero.

S:- Me gustaría ir a muchos más países. Si puedo, iré a muchos más, pero hay tantos y la vida es tan corta. Los más interesante, tal vez países en desarrollo, allí se puede ver tanto la naturaleza como los animales.
T:- Realmente no tengo interés en otros países. Luego del viaje… no me gustó mucho Marruecos (risas). Pero aún así fue una experiencia interesante. Y en países en desarrollo probablemente sea más interesante.
S:- Completamente diferente de mi opinión (risas).
K:- Cuantos lugares se pueden ver solo en Marruecos... Cuando terminó la filmación, con Hyde subimos una última vez a la azotea del hotel. Y qué hermosa puesta de sol vimos desde allí. Sentí una especie de nostalgia, este sentimiento no me había visitado durante mucho tiempo. Por lo tanto, es muy bueno que hayamos estado allí.

E:- ¿Y Hyde-san?

H:- Bueno, aquí tengo que resumir. Quiero hablar sobre la pulsera que traje como regalo para los lectores. Lo compré tres veces, o mejor dicho, tres brazaletes. La primera vez en Marrakech cuando inspeccionamos los lugares de interés. Las ancianas me ofrecieron brazaletes, yo quería rechazarlos, pero vi uno con la forma de una oveja que me gustó y decidí comprarlo, muy a pesar de que prácticamente me lo estaban imponiendo, pero me gustaba. Sin embargo estaba un poco doblado, quería arreglarlo pero no pude. Entonces comencé a buscar el mismo. Y cuando estaba completamente desesperado, nuevamente en Marrakech una chica en la calle vendía brazaletes. En ese momento ya no quería comprar, pero ella era tan dulce que me arrepentí y lo compré. ¡Y ella me tiró un beso! (risa). Ken-chan en otro lugar me compró el mismo brazalete. Entonces uno de ellos será un regalo para los lectores.

E:- Bueno bueno bueno, tendremos que esperar hasta que el video esté terminado.

S:- Si… Oh, también fue la primera vez que vimos el Océano Atlántico, dejó una gran impresión en mí. 



Créditos: grupo de L'arc en Ciel en VK