martes, 14 de marzo de 2017

Sakura Cool Interview 2006:

C: Hola, un gusto hablar con usted.
S: Hola.

C: ¿Cómo es el grupo Lion Heads? Nos puedes hablar de eso.
S: Todos son más jóvenes que yo. En aquel entonces, yo apenas estaba en S.O.A.P. y con la idea de ser el baterista. Entonces me dije “si toco la guitarra, yo puedo trabajar con ellos”. Y con esa simple idea decidí formar la banda.

C: ¿Qué piensas de las guitarras y las baterías?
S: Tocar guitarra y batería es agotador, mas aún lo es tocar la batería. Haciendo temas con Lion Heads, me conocí más profundamente. Cuando la batería para, la canción llega a su final. Pero si la guitarra se detiene, la canción continúa. Así que comparando, la guitarra no es tan importante como la batería.

C: En el nuevo álbum ‘Shiro, Kuro, Ao, Aka’, ¿qué mensaje desea enviar?
S: ¿Qué mensaje? Él título del álbum ‘Shiro, Kuro, Ao, Aka’ significa el principio de todo. En este álbum, la combinación de estos colores para el titulo del álbum significa que es el comienzo de cada fenómeno. Felicidad, Tristeza, Alegría y Cólera [N/A: Shiro, Kuro, Ao, Aka significa respectivamente Blanco, Negro, Azul, Rojo], todo el mundo está en él titulo de este álbum. La importancia que se le da a la actitud con respecto a la muerte, las costumbres comunes, noción de otras sensaciones, y cómo mirar al mundo.

C: Entonces, por qué no nos hablas un poco de Hyde, Ken y de Masaaki Hanayama [N/A: el vocalista de Lion Heads]
S: Hasta ahora, Hyde y Ken son mis fieles amigos. Si hiciera algo los llamaría inmediatamente para decirles (risas). Vine a China como guitarrista de Lion Heads, pero en el corazón, o en el corazón de los fans de China, siempre seré el baterista de L’Arc~en~Ciel o de S.O.A.P. Mientras cenaba, pensaba en alguna canción de Laruku para cantarla como entretención (risas). Entonces llamé a Hyde, y él accedió a mi petición rápidamente.


C: Te oímos cantar “I’m so Happy”.
S: Es un servicio especial para los fans de China, Hyde dijo que podía cantar cualquier canción (risas).

C: Entonces, ¿él te escucho cantarla?
S: No, él no tiene idea. Pero sabía que cantaría, aunque no me ha visto cantar. Para Ken-chan es familiar esto, porque él ya me ha oído cantar. Así que él pudo imaginarse que saldría muy bien (risas). De él aprendí a tocar guitarra, él es mi profesor. Si me dejaran evaluarlos, ambos son grandes músicos y mis mejores amigos.

C: No hace mucho, tu hablaste con Tetsu ¿Notaste algún cambio en Tetsu?
S: Está muy bien, ningún cambio. En nuestros 20 años, hemos sido muy buenos amigos, que comimos del mismo plato de arroz, y guardamos esa relación hasta el día de hoy. Esta vez, como no habíamos hablado en mucho tiempo, me di cuenta de que no hemos cambiado en nada, apenas un pequeño cambio. Me hizo muy feliz, también nos habíamos visto en varias ocasiones, pero en la entrevista de esta revista, me dio la sensación de que estaba más tímido (risas).


C: Hoy es el festival de los mediados de Otoño. Es el día de la reunión familiar.
S: Ah... Sí.

C: Como es la atmósfera en tu hogar, ahora estás más tiempo con tus padres. ¿Dejas el hogar en el pasado, o sigues viendo a tus padres a menudo?
S: Mi padre y mi madre están cerca de los 60 años. En Japón, la gente deja de trabajar cuando cumple los 60, pero mi padre sigue siendo un trabajador, aunque recibe poco dinero. Pero como ya saben que estoy trabajando, vendrán a ver los conciertos, ambos me apoyan. En mi vida, hubo un tiempo en el que no realicé música. Los dejé en un gran apuro. Haciendo algo para demostrarles que los quiero, empecé nuevamente a trabajar en la música, aunque los dejo mucho tiempo solos mientras veo a los fans que tengo. Mis amigos, Hyde y Ken-chan, están siempre luchando junto a mí. La música no es un juego para mí; estás compartiendo tu vida con los demás, haciendo entrevistas, escribiendo muchas cosas, yo no hice eso para dejar de ver a mis padres, ellos saben que su hijo siempre será alguien activo, y creo que eso demuestra un poco el cariño y afecto que tengo hacia mis padres. Creo que es mejor actuar que hablar. De hecho, si sigo creando música siempre, sin descanso, tengo menos oportunidades de ver a mis padres. En este viaje a Shangai, me gustaría enviarles información de diversas cosas como regalo. He venido a Shangai en un viaje muy rápido. La cuidad es muy grande y se necesita tiempo para conocerla. En una próxima ocasión me gustaría viajar con mi Padre y Madre a Shangai, espero que se de la oportunidad (risas).


Diario de Ken 2003:

“Gracias por sus mails, he estado ocupado promocionando el nuevo álbum y grabando el nuevo tema de L’Arc.”

“Estuve mal por 3 días porque tuve las amígdalas inflamadas. Algunos me dijeron que debía sacármelas, pero un amigo se las quitó y su voz cambió. Por eso no puedo tomar esa decisión.”

“Me han dicho que lo que hace mi banda es infantil (habla de SOAP). He tocado en grandes locales, he tenido contratos con grandes compañías, con listas de hits, etc… es mi trabajo. Pensé que era “cool”, pero lo que hago es como; “oh, esta canción está genial”, “no me gusta esa palabra”, “me gusta ese sonido”, “me encanta ese instrumento”, “hoy fue divertido/ aburrido”… hablo de cosas que los niños hablan todos los días. De todas maneras, aún me siento feliz o triste con cosas simples como los niños. Nada cambia.”

“¿Cómo a sus decoraciones por Navidad? Quiero comer torta helada porque hace tiempo no puedo hacerlo.”

“Quiero terminar de armar mi muñeco de plástico (modelo a escala). Siempre me canso antes de terminarlo, quisiera saber por qué.”

“También iré a pescar. Después de atrapar un pez siempre me dan ganas de volver a casa. Me gustaría tener un hobby que pudiese disfrutar por mucho tiempo. Estaba diciendo lo mismo antes, ¿cierto?”

“Ya no quiero aumentar mis pertenencias. Los humanos son diferentes. Me siento feliz cuando tengo cosas nuevas, pero también colmado. En cambio, las cosas que escucho y veo en los cuartos de mis amigos me sorprenden, ¡no ocuparían nada en mi cuarto! Ver bonitos escenario y hablar con la gente. De cualquier modo, hay otro problema; el problema es que no podemos guardar todos los recuerdos en nuestra mente. Tengo que dividir los buenos de los malos recuerdos, eliminar los que no quiero como una computadora. Sino, quiero aumentar el espacio de mi memoria como un disco duro. No me importaría que fuese adherido externamente. ¿Cómo guardan ustedes sus recuerdos? ¿En fotos? ¿Álbumes? Si es así, eso ocupa espacio y tienes que llevar una cámara contigo todo el tiempo ¿verdad? No me gusta cargar cosas. No he cargado nada por 10 años. Cuando tenía 20 me mudaba de departamento una vez al año, y cada vez que me mudaba dejaba muchas cosas. Solo cargaba lo suficiente que mi auto pudiese cargar. Si solo pudiese dejar mis CD’s como hacía… tengo 500 sin escuchar aún.”

“Yo siempre escucho a SOAP (Ken los llamaba “soops”), la gente que se sube a mi auto debe pensar que soy narcisista. Tal vez lo sea. Es solo que me siento bien escuchándolos. Hay CD’s para la sala, el auto, el cuarto y para regalar. Los CD’s de SOAP están a mi alrededor todo el tiempo. ¿Sakura y Ein escucharán SOAP también? ¿Dónde y cómo escuchan SOAP ustedes?”

“Cuando escuchas música, cualquier tipo de música, muchas cosas te pueden caer encima. El sonido de esa música tal vez se convierta en tu acompañante. El sonido puede influenciarte, obviamente. En ese caso, deberías vender tu alma… Me perdí, ¿qué quería decir?”

“Pienso que todos tienen al menos un par de grandes decisiones tomadas en la vida. Para mí, la más grande fue unirme a L’Arc. Prácticamente decidí mi trabajo. Fue Tetsu quien me ayudó a sacar esa mierda de mí, lo recuerdo ahora. Yo le dije; “pero no tengo dinero” entonces él dijo “¡No te preocupes!”… y ya. SOAP tiene suerte de estar rodeado de gente que lo ayude a sacar esa mierda. Agradecemos a ustedes que nos apoyan y sacan esa mierda por una banda así.”

“He estado respondiendo mails de ustedes, abriendo regalos de cumpleaños, escribiendo este diario todo el día en la oficina. Comí udon, cocoa y mikan. Veré a Sakura y Ein mañana. Fumé menos. Tomé café. Leí cartas, vi dibujos de las fans de Ein en B-PASS también. “High” quedó segundo en 

“Shibuya Tower Records total álbum chart” el 2/12.”


“Hagan siempre lo mejor.”

Créditos: Laruku no Tenshi

Fotografía 1: Voz (Relatado por Tetsuya)

  
- Siempre he tenido ese sueño Ryo-chan, quiero lograr que mi música llegue a todos los oídos del Japón. – le dije seriamente a mi mejor amigo, necesitaba que el entendiera que mi deseo era real, no sólo simples sueños o palabras impulsivas de un chico inmaduro.

-  Eres un ambicioso. – dijo riendo, él no creía en mí. Pero en verdad nadie lo hacía, en aquel tiempo las bandas buscando surgir eran demasiadas, pocas atraían la atención del público y muy rara vez eran las bandas japonesas las que se escuchaban por más tiempo en las radios.

Era deprimente que nadie creyera en mí.

- Vamos Ryo-chan, sé que puedo lograrlo…- le insistí, aquellas palabras eran en realidad un eco de mis pensamientos, estaba muy seguro de que yo era un buen músico, pero no estaba seguro si lograría surgir de entre las calamidades de bandas que morían en aquel tiempo. Sin embargo me repetía incansablemente que todo saldría bien, creía que si confiaba en mi mismo atraería las fuerzas del universo que lograrían cumplir mi sueño.

Todas mis energías estaban puestas en aquellas metas, solo necesitaba encontrar las personas perfectas.

-         De todas maneras Tet-chan ¿No puedes simplemente dejar que el tiempo lo diga todo? Es decir, estamos finalizando la escuela, no puedes perder tu tiempo en pertenecer a una banda y en intentar lograr fama, tal vez eso sólo dure unos años, tal vez nunca ocurra, no puedes decidir en base a ideales ficticios, preocúpate por tu futuro y quítale esa preocupación a tus padres.

Sus palabras me dolían, como me dolían las palabras de mi madre que siempre llegaban a lo mismo “no puedes perder tú tiempo en aquellas estupideces, debes elegir una carrera, debes pensar en tu futuro”  pero yo pensaba en mi futuro.

Hace semanas que ya tenía en mente como sería mi banda perfecta, había logrado que Hiro, un buen amigo musical estuviera dispuesto a formar una banda conmigo, incluso se había mostrado motivado pensando en quienes podrían ayudarnos, el conocía a muchas personas, era un chico de muchos amigos  algo muy distinto a mí, que de manera inconsciente separaba mis amistades como “músicos”, “escolares”, “conocidos”, y “familiares”, ya que no me gustaba engañarme y creer que su cercanía a mi era por mi persona, más bien era por un interés, aquellas etiquetas justificaban usualmente la razón de su cercanía. Sin embargo Ryo-chan era distinto, realmente habíamos logrado ser amigos desde niños, aunque su poca confianza en mí lastimaba tanto como la poca confianza de mi familia en mis sueños.

En la cena la conversación volvía a dirigirse a mí, a mí futuro, a mis responsabilidades, a un Tetsuya que parecía ser diferente en la boca de mis padres al reflejo que yo veía todas las mañanas frente al espejo. Realmente aquel era el peor de los problemas, el futuro para mí en los ojos de mis padres no me pertenecía.

-         Si fueras un empresario estaría bien, tal vez deberías dedicarte a la contabilidad de un lujoso restaurant… - murmuro mi padre.

-         O también podría ser de un hotel… deberías aprender idiomas Tet.- agrego mi madre, nuevamente agregando planes al mapa de mi vida.

Mis hermanas me observaban calladas, tal vez la cercanía que se estableció con los años y nuestras edades similares hacían más fácil para ellas percibir mi incomodidad ante los planes de mis padres, pero ni una de ellas decía una palabra. Aunque en sus ojos veía la comprensión que no recibía de nadie más, pero no el apoyo. Ellas estaban de acuerdo con mis padres, simplemente comprendían que no quería aquello para mí, algo que mis padres se negaban a ver.

-         Deberías dejar de ver a tu amigo el guitarrista, solo pierdes tiempo con él.- aseguro mi madre.

-         Mamá, Hiro es un buen chico y compone buena música. – le defendí.

-         Eso no quita el hecho de que pierdas el tiempo con él.- volvió a asegurar. Suspiré, realmente hablar sobre mis sueños con mis padres me hacía sentir desnudo. Me afectaba su opinión y prefería evitar escucharlas porque ya sabía cuáles eran. – No quiero que estés llenando tu cabeza de pérdidas de tiempo con tus hobbies en ésta parte tan esencial de tu vida Tetsuya, necesitas tomar decisiones con la cabeza fría. – regaños más regaños, era lo usual a la hora de cenar.

-         Ahora más que nunca, tienes que ser maduro para decidir qué quieres hacer el resto de tu futuro, sea lo que sea nos va a enorgullecer.- acotó mi padre con una sonrisa y ojos de cálido afecto. Yo suspiré incómodo. Realmente me sentía culpable por desear tanto algo que ellos detestaban.

-         Debes dejar el bajo de lado para concentrarte en tu futuro Tetsuya, no quiero escucharte tocar en estos tiempos tan importantes.

¿Qué?

Imposible.

Tocar el bajo era el momento más preciado para mí, aunque lo que tocara no tuviera sentido, aunque mis composiciones fueran solo garabatos en papel, representaba la parte de mi que más valoraba.

-         Mamá no haré eso. – le respondí en tono rotundo sin darme cuenta, al mismo tiempo en que terminé de hablar y noté como se escucharon mis palabras, me arrepentí de haberlas dicho, sabía que se aproximaba un regaño brutal.

-         No lo harás. No quiero oír el bajo por la casa nuevamente y no volveré a decirlo ni discutirlo.- respondió alterada, con tono tajante y notablemente furiosa.

-         Pero mamá…

-         Retírate de la mesa de Tetsuya. – volvió a decir en el mismo tono, esta vez haciendo justicia a su “no volveré a discutirlo”. Sabía que no había caso, no me dejaría decir nada más.

La observé unos segundos.

Su rostro realmente parecía furioso… mis hermanas me observaron asustadas.

Pero no, yo no discutiría más.

Nunca le ganaría a mis padres en una discusión, ni sentía que realmente debía hacerlo.

Me puse de pie y me dirigí a mi habitación.

Me recosté en la cama con una mezcla de rabia e impotencia.

Me sentía realmente triste, tal vez, aquello no iba en ninguna dirección y al igual que tantos otros sueños, se perdería en el camino de la vida… Hundí la cabeza en la almohada, sintiendo el peso del rechazo y la desconfianza en el mundo, en mis seres queridos y en mí mismo, un par de lágrimas llenas de rabia salieron de mis ojos… unos minutos después, los sollozos se hicieron presentes.

Abandonar los sueños dolía.

“¿Realmente debería dejarlos?” me pregunté antes de proponerme dormir para no continuar dándole vueltas al asunto. Pero fue inútil. Fue una noche larga.



-         Tet-chan… - Llamó Ryo a mi lado… lo ignoré, estaba realmente deprimido como para hablar.- ¡Tet-chan! estas algo distraído hoy… ¿sucede algo? – preguntó mientras caminábamos.

-         Estoy bien Ryo-chan.- le contesté sin ánimos. Continuamos caminando juntos a nuestras casas, pero poco a poco el silencio se hacía incomodo para él, podía ver de reojo como sus expresiones indicaban que pensaba en que decir.

-         Mi madre dice que debo estudiar gastronomía y abrir un restaurant aquí en Osaka…  no sé si quiero ser cocinero, pero al menos será mejor que intentar ser famoso.- dijo riendo de su muy mala broma.

Yo lo observé sorprendido. Era muy inusual en él reírse de ese tipo de situaciones, sin embargo eso era lo que hacía todo el mundo con mi sueño, reírse de él.

Me sentí dolido y muy molesto, tal vez el respeto que les tenía a mis padres me impedía debatir sus planes, pero este no era el caso.

-         Tal vez yo no seré un bajista famoso Ryo-chan, pero al menos te aseguro que no seré un cocinero más entre los cientos de cocineros de los miles de restaurant’s que hay en Osaka. – le dije escupiéndole toda mi rabia.

Luego caminé más rápido, hasta dejarlo atrás, si él quería darme una respuesta, yo no la quería escuchar.

Cuando llegué a casa fue más de lo mismo, risas de mis sueños en la cena. Aunque mi padre dedicó un par de palabras para mí, indicando que creía que yo era lo suficientemente bueno para triunfar, pero no creía que el mundo de la fama fuera bueno para mí. Que yo era demasiado ingenuo e inocente, pero yo sabía que si debía dejar de serlo para pertenecer a allí, así seria.

Quería aquello, a pesar de que sabía que debía dejarlo por mi propio bien, por mi futuro, lo quería con todas mis fuerzas.

Pero me propuse olvidarlo.

Por papá, por mamá, por mis hermanas y tal vez, sólo tal vez, por mí.


Me quedé recostado en la cama nuevamente después de la cena, no quería acabar como el día de ayer, ahogando sollozos en la almohada, no es como si aquello sirviera de algo. Necesitaba motivación, necesitaba algo de mundo.

Nunca había sido bueno para hacer amigos, por lo que mi lista de amigos se reducía a conocidos de mis ya nombradas etiquetas y a Ryo-chan, que al vivir relativamente cerca de mi casa, podíamos compartir el camino a casa y charlar. Pero no había nadie más en mi lista… realmente me sentía muy solo.

Me propuse por un pequeño lapsus conocer gente.

Haría lo posible por distraerme  y al menos así proponerme nuevas metas, metas que fueran aceptadas por mi familia, mis amigos y mi futuro.

Realice mis tareas escolares y me dispuse a salir.

Iría a algún bar, conocería gente, quizás buscaría novia.

Quién sabe. Me permití abrir las ventanas y hacerme nuevos planes.

Sólo quería no sentirme tan solo.

Sólo quería escapar.

Me dirigí al centro de la ciudad y caminé por las calles evaluando algún lugar en donde pudiera beber tranquilamente, conocer y charlar con algún desconocido.

Creyendo que sería una buena idea entrar al que pareciera tener más gente, me dirigí a un recinto atestado de adolescentes y personas mayores. Una vez dentro, comprendí que el lugar era un recinto de música en vivo.     

Bandas

Auch.

La vida me odiaba.

Jamás podría superarlo si todo me recordaba lo que yo más quería. 

Me dirigí a la barra a pedir un trago, pero una de las cabezas que estaba por delante de mí, me pareció conocida.

-         ¿Hiro? – el volteó hacía mi.

-         ¡Tetsu-chan! – dijo volteándose por completo con su vaso ya servido en la mano. - Llevas tiempo sin llamar, había algo que quería comentarte sobre nuestra banda…

Oh no…

-         ¿Qué pasa? ¿Por qué colocas esa expresión? – preguntó algo curioso pero en un tono molesto, yo no me había dado cuenta de mi tan comunicativa cara.

-         Es sólo que no quiero  saber nada de bandas Hiro…- le susurré deprimido.

-         ¿Qué? ¿Por qué no? – su voz  sonaba muy desilusionada.

-         Creo que sería bueno no proponernos metas que no vamos a cumplir… - mi voz sonaba muy dolida. Que patético debía verme.

-         Pero Tetsu-chan… le he pedido a un amigo que nos escuche cuando tengamos la banda formada, ¡No puedes decir eso ahora! ¿Qué es lo que pasó? –Hiro tenía una mirada preocupada y al mismo tiempo molesta. No quería darle mayores explicaciones, en verdad sólo quería que me dejaran en paz con el tema.

-         Sólo… sólo me cansé de perder el tiempo…

-         Pero Tetsu-chan…  - Le dediqué a una Hiro una mirada dolida, necesitaba que se callará, el me observó con un semblante que podía expresar preocupación tal vez. Luego se alejó… me sorprendí por su reacción. Bien, ahora Hiro estaba molesto.

Suspiré.

Dejar ir mis sueños sería más doloroso de lo que creía.

Compré una cerveza,  era tan extraño en mi beber… el show del recinto comenzó y un par de bandas amateur subieron al escenario, más música, más bandas, más del mismo tema… tal vez aquello hubiera servido para distraerme,  pero no podía dejar de pensar que los chicos en el escenario compartían el mismo sueño que yo, querían fama, querían hacer música, querían ser profesionales, y estaban allí, en un escenario de Osaka, uno más de miles de escenarios, solo son una banda más y yo ni siquiera eso tengo… debía desistir, pero hacerlo de realmente desde mi corazón o me pasaría el resto de la vida añorando lo que nunca pude tener.

Me senté a observar el show y me dejé llevar por la música de aquellos chicos, en verdad no eran malos, pero su sonido era extraño, difícil de digerir, lo mismo las siguientes tres bandas que subieron al escenario.

A lo lejos veía a Hiro conversar con un chico de cuerpo robusto, en la misma mesa que él habían 5 chicos más, al menos Hiro tenía amigos… en cambio yo no tenía nada… Hiro podría ser un buen guitarrista, tal vez alguno de sus contactos le buscaría alguna otra banda y tal vez llegaría lejos, aunque aquel pensamiento me hizo compararme con él y sentir que yo… y él no éramos diferentes, así que él no se merecía la fama más que yo, deseché de inmediato el pensamiento. No debía dejarme guiar por los impulsos de mis deseos.

Bebí un sorbo.
“Basta Tetsuya, basta…” me dije a mí mismo.

De pronto escuche una voz venir desde el escenario, aquella voz… me llamó mucho la atención. La verdad es que me perdí en ella voz desde que llegó a mis oídos.

Sus tonos eran graves y elevados a ratos, tenía buena melodía, aunque la música en sí no era buena como conjunto, la voz del vocal de la banda destacaba.

Me dejé llevar unos segundos por la voz, tenía un color emocional muy fuerte, la composición que interpretaba era muy poética y por la forma en que jugaba con las letras, definitivamente era de su autoría. De inmediato me dejé sacudir por la voz y me acerqué al escenario, al igual que otras muchas personas que se habían acercado.

Era un chico pequeño y de cabello largo quien cantaba, tenía una gran presencia en el escenario, tocaba la guitarra y cantaba con los ojos cerrados, en verdad el sonido era grotesco y solo dañaba la canción, pero la voz era suficiente para crear una buena melodía.

Pensé que si el chico tuviera una buena banda, si pudiera crear buenas melodías para acompañar esa gran voz, llegaría lejos, muy lejos.

Quise ser yo quien creara música para esa voz.

El deseo en mi pecho era cada vez más fuerte, si pudiera convencerlo, si pudiera lograr que él formara una banda conmigo, definitivamente llegaríamos lejos.

Volteé para observar a Hiro, el deseo estaba nuevamente en mí, esta vez lo sentía demasiado fuerte, quería con todas mis fuerzas cumplir mis sueños. Hiro estaba observando al vocal de la misma forma que yo, su boca estaba relativamente abierta por la impresión.

Cuando la canción finalizo y el recinto estalló en aplausos Hiro se acercó a mí:

-         ¡Su voz es genial! Y ¿viste al baterista? También es muy bueno… - Hiro estaba emocionado, pero se contenía de decir demasiado, yo sabía que estaba eligiendo con cuidado sus palabras, no quería decir nada acerca de mi  sueño abandonado y agradecí su consideración, sin embargo ahora era innecesaria. Sentía mi motivación tan grande como mis sueños.

-         Tenemos que pedirle que se nos una Hiro.- le dije en un hilo de voz, el me observó nuevamente con la boca abierta.

-         ¿Qué? ¿Unirse a nosotros? ¿Aun hay un “nosotros”?

-         Lo hay.- le dije sonriendo, él se rió. Y rodeó mis hombros con un abrazo.- ¡Busquemos a ese vocal entonces!


No renunciaría a mis sueños, no al menos, sin agotar todos los esfuerzos, aquel sería tan sólo el primero.