miércoles, 30 de octubre de 2019

Fan fiction: Entichers - Capítulo 1: Invitación



-          ¿Les parece si una más y luego comemos algo? – Tazawa nos observaba algo apenado, le costaba ajustarse a la canción y no teníamos demasiado tiempo para ensayar. Nadie dijo nada, simplemente comenzamos a tocar. 

    En mi bolsillo mi celular vibró lo suficiente para hacerme saber que me estaban llamando y no era solo un mensaje, pero no hice el intento de contestar, tenía ambas manos ocupadas. La canción avanzaba y mi celular seguía vibrando en mi bolsillo hasta que finalmente se detuvo.

Cuando la canción finalizó y Tazawa estuvo notoriamente más conforme, me digné a tomar el celular. Usualmente me escribían por line, rara vez me llamaban ya que no solía contestar si estaba ocupado. Tenía cuatro llamadas perdidas de un número desconocido...

-          Qué raro… - susurré.

-          ¿Ah? ¿Qué pasa? – Yuki volteó a observarme dudoso.

-          Nada, solo que tengo llamadas perdidas de un desconocido.

-          Bah, hombre solicitado–  Yuki se burló, de pronto mi celular comenzó a vibrar otra vez, pero corté de inmediato la llamada.

-          ¿No contestarás? – preguntó esta vez Ikuo mientras acomodaba el bajo en su estuche.

-          No me gusta contestar a desconocidos…

-          Ah, te haces el difícil – Yuki se burló. Entonces fue su celular él que sonó– Oh, ahora yo… - lo miró – Ah, pero en mi caso no es desconocido. Hola jefe – contestó, toda la banda se giró a mirarlo dudoso. ¿Jefe? – Ah, sí está aquí conmigo… ¿Quieres que le pase el celular? Ah, sí, está bien, yo le diré – ya que Yuki me miraba yo también lo miré a él. ¿Quién era? Me respondió la pregunta de mi rostro cuando cortó la llamada – Sakura, es Hyde. Dice que por favor le contestes la llamada.

-          ¿Ah? ¿Es su número? -  él asintió. Keiichi carraspeó la garganta y todos se rieron un poco. Los miré con sospecha- ¿Qué les pasa?

-          Nada, nada… - Yuki también se rió.

-          ¿Qué? Ya díganme que les pasa – Keiichi me respondió.

-          Bueno, que se decía que ustedes… - lo miré con enfadado cuando movió su mano de forma sugerente e infló su mejilla para imitar sexo oral.  Los chicos en general se rieron bajo.

-          Ya Keiichi… - le regañó un poco Tazawa, yo suspiré para evitar comentarios. Mi celular comenzó a vibrar y las risas volvieron a hacerse presentes.

-          Ya quisieran tener algo de lo que chismosear... -  les dije antes de salir de la sala, pero cuando iba por la puerta escuché.

-          ¡Y se va para que no lo escuchemos! – desde mi posición giré para mostrarle el dedo del medio a Keiichi, que solo se rió como respuesta. Observé mi celular con duda mientras volvía a sonar.

Hide…

-          ¿Diga?

-          Hasta que me contestaste– su voz…

-          No tenía tu número… y estoy seguro de que tú tampoco el mío.

-          ¿Te molesta que me lo consiguiera? – su voz sonaba suave, suspiré.

-          No, pero asumo que si usas ese tono conmigo, esta no es una llamada de cortesía.

-          Oh, es que sé que no te gustan las llamadas de cortesía. Mejor dicho, sé que odias hablar por el celular – asentí – Pero no puedo ir a verte, y tampoco soy capaz de pedirte que viajes para venir a mí.

-          ¿No? Estoy seguro de que alguna vez lo hiciste… - hablé sin pensar. Él no respondió de inmediato.

-          Pero eso fue hace mucho– su voz sonó apagada.

-          Lo sé– de pronto ambos nos quedamos callados y me regañé a mí mismo por hablar sin pensar– Entonces… ¿Me necesitas para algo?

-          Si… en verdad, quería invitarte a algo… 

-          ¿Qué es?

-          Halloween… - susurró dudoso, me quedé en silencio. ¿En serio me estaba pidiendo celebrar esa estupidez? Además conocía su fiesta, la simple idea me era desagradable y estaba seguro de que se lo había dicho en alguna ocasión.

-          Hide...

-          Prometo que no habrá juegos, ni trampas, ni burlas, ni besos, ni nada que te exponga de alguna manera… - su voz sonó sincera.

-          Hide...

-          Sé que no celebras Halloween, pero esto es un festival musical y me gustaría que más que un invitado más, tocarás junto a Yuki una canción de los inicios de L’arc…La que tú quieras…

-          Hide...

-          Puedes elegir el disfraz. Puedes solo llegar, tocar y luego irte. O puedes quedarte todo el show si quieres.

-          Oye, escúchame.

-          Por favor… quiero que estés ahí– suspiré.

-          Esas tres semanas estoy en gira – me excuse, aunque era la verdad.

-          Por favor Sakura, la canción que tú elijas…

-          Sabes que no me anima compartir con travestis que solo intentan tener algo de cámara junto a ti. Además a mí no me agrada precisamente la idea de compartir en público contigo– en cuanto terminé de hablar me mordí la lengua. ¿En serio me costaba tanto pensar antes de hablar? Hide tardó en volver a hablar, pero no se rindió.

-          Entichers, podemos tocarla. Sé que le tienes cariño a esa canción.

-          “Cariño” – repetí. Todos los recuerdos de las noches en que estuvimos solos trabajando en esa canción se me reunieron en la cabeza. Y también las primeras confesiones, y ese primer beso.

-          Quiero que estés conmigo en esta oportunidad…

-          ¿Por qué?

-          Porque quiero que sea diferente, ya no quiero hacer la fiesta desvergonzaba que ha sido tantos años. Quiero… invitar a gente que… tenga un sello más auténtico como tú. Sakura… por favor… estarías junto a Yuki en todo momento, si te incomodas, cuando sea, simplemente te vas. Sé que lo disfrutarás, además de que conoces a todos…

-          Está bien… - solté con un suspiro – No te aseguro que pueda, pero lo intentaré.

-          Por favor…

-          Ya te dije que sí, haré todo lo posible.

-          Promételo – me exigió.

-          No puedo prometer que estaré ahí, pero intentaré estarlo.

-          Promete que intentarás con todas tus fuerzas venir a la fiesta los 3 días.

-          Está bien niño necio, lo prometo– se rió feliz, yo suspiré.

“¿Halloween? ¿Es en serio Yasunori?”





Cuando regresé a la sala todos me miraban a la espera de algo.

-          ¿Qué? – les pregunté malhumorado.

-          Nada, nada – dijo Keiichi mientras se mordía los labios para no reírse. Me senté en la batería y aún continuaban mirándome con sospecha. Abrí la botella y bebí un sorbo de agua, le devolví la mirada a todos que esperaban que les dijera algo.

-          ¡Ya déjense de pensar cosas sucias! – les grité mientras les lanzaba agua de la botella.

-          ¡No! ¡Los equipos! – gritó Tazawa mientras yo mojaba a los otros. Yuki tomó la almohada y me la lanzó desde la puerta, mientras tanto, Ikuo, Keiichi y Yuki corrieron hasta fuera y cerraron la puerta riéndose a carcajadas. Cerraron de un portazo para salvarse.

-          Niños. – comentó Tazawa mientras miraba el desastre que había dejado yo.

-          Relájate – le pedí entre risas, me divertía que de vez en cuando sucedieran esas cosas.

-          Y… ¿Qué quería Hyde? – lo miré dudoso por la pregunta tan directa. Suspiré, de todas formas se enterarían.

-          Invitarme a su "Hallowen Party".

-          Pero a ti no te gustan esas celebraciones… - me miró con confusión.

-          No, pero fue muy insistente, así que supongo que intentaré ir.

-          Pero las fechas no calzan… estaremos de gira.

-          Lo sé, haré lo posible para no interferir… - me disculpé con la mirada, sentía que a él le molestaba, pero detuve la idea del por qué.

-          ¿Qué tiene él que te convence con tanta facilidad? – preguntó más para sí mismo, lo miré sin saber que decir. De pronto se abrió la puerta y Keiichi asomó su cabeza.

-          ¡Yo sé qué es! – gritó, volviendo a hacer el gesto sugerente con la mano y la mejilla inflada. Arrugué la botella y la lancé a la puerta. Le dio directo en la cara- ¡Ah, mierda!

-          Viejo sucio. – le dije riendo mientras se escuchaban las carcajadas y las burlas de Yuki e Ikuo desde fuera.