-¿Kaz lo dices enserio?-
sentí mi corazón llenarse de alegría, esta vez sí seria yo quien trabajara con
Kaz! Comencé a saltar mientras lo abrazaba.
-Si… ¿Qué reacción es esa
Hyde?- Kazu reía.
-Por fin.- le dije con una
sonrisa en el rostro.
-Mi pequeño tonto.- Kaz aun
reía. – termina de vestirte por favor, o te llevare desnudo a comer.
-Kaz pero… ¿y si me
reconocen?
-Pediremos algún lugar
privado, por dios Hyde no es primera vez que llevo a un famoso a comer.
-¿Cómo es eso? – le dije un
poco celoso.- ¿A quién mas has invitado a cenar? ¿Has tenido una relación con
otro famoso? Kaz! Eres un Casanova! – le dije sacando mis propias conclusiones.
-Ay Hyde… vístete y vámonos.
-¡Si señor! – le dije con
una señal de “a la orden”.
Fuimos a un restaurant al
que Kaz solía ir, la comida era peculiarmente casera, daba la sensación de
estar comiendo en la casa de algún pariente cuyo hogar fuera acogedor, de
madera, cálido y la comida solo fuera el complemento perfecto. Así me sentía en
aquel lugar.
El plato que nos sirvieron
era un extraño experimento de aquel lugar, que por lo demás estaba muy
delicioso. Me sentía muy feliz.
Comenzamos a conversar
mientras disfrutábamos de la comida, el ambiente y la sensación hogareña.
-Kazu tu compondrás para mi
disco también.- le dije llevándome un trozo de comida desconocida a la boca.
-¿Qué?- dijo Kazu casi
derramando un poco del jugo que bebía.
- Quiero que también
compongas, así el disco llevara tu nombre y el mío… “juntos”… si, “juntos” me gusta.
-Hyde…
-¿No quieres?
-No es eso, solo que… - Kaz
se coloco serio de pronto.- tienes que saber que yo no haré nada que ponga en
riesgo tu carrera, nada, ni siquiera si tú me lo pides.
-¿Qué quieres decir
exactamente?- me estaba preocupando…
-Que no dejare que se note
que estoy enamorado de ti. Y espero que hagas lo mismo. No quiero ese tipo de
fama rodeándote Hyde. Por lo que no creo que sea bueno… que nos vean tan
cercanos.
-¿eh?
-No quiero que te insulten,
evitemos aquellos.
-A mí no me importa Kaz… lo
negare cuanto sea necesario de todas maneras, tal cual como negaría cualquier
información de mi vida privada.
-Pero no demos pie a que
investiguen, no quiero fotos acusándote de algo que te traiga problemas.
-Descuida amor, a mi no me
preocupa, así que por favor que no te preocupe a ti. – Kaz me dedico una mirada
preocupada y algo dudosa.- Ahora, ¿compondrás algo para mí? Antes de que nos
separáramos estuve revisando tus cosas y encontré muchos cuadernos con letras
muy buenas.
-¿Qué? ¿Estuviste revisando
mis cosas?- Kaz soltó su trozo de comida por la sorpresa. ¿Qué culpa tenia la
comida de su sorpresa?
-Ehh… espero que no te
moleste, pero encontré un cuaderno con muchas composiciones… notas, letras… me
encantaron… eres un muy buen compositor.- Los ojos de Kaz aun estaban demasiado
abiertos por la sorpresa.
-No puedo creer que
revisaste mis cosas.- su voz sonaba extraña.
-¿Por qué te sorprende? Me
dejaste un par de momentos solo y yo no tenía mucho más que hacer…
-Pero esos cuadernos estaban
escondidos Hyde… eso quiere decir que estuviste revisando todo.
-Si.- le dije con una
sonrisa coqueta.
-Ay… ¿Qué hare contigo?
-Amarme.- pestañe
tiernamente para él.
-Eso ya lo hago…
-Entonces compón para mí.
-Eres un pillo.- dijo Kaz
rindiéndose. – Está bien, escogerás las canciones que gustes.
-¿Qué? ¿Enserio? ¿Así de
simple?...- Kaz me miro extrañado. - pensé que me costaría más convencerte…
-Ya cedí a ser tu productor,
lo demás es parte del trato.
-Pero… ¿esas canciones para
quien estaban compuesta?
-Para mi banda por eso la
mayoría están en ingles.
-¿Te gusta componer en inglés?
-Sí, sé que no conocías mi
banda, pero tuvimos gran fama solo con canciones en inglés.
-Oh… eso me gusta mucho…
quiero escucharla ahora.
-Claro, podemos hacerlo
llegando a casa.- entonces recordé algo.
-Oh Kaz ¿podrías acompañarme
a mi departamento? Como mañana tengo una entrevista me gustaría ir por ropa al
departamento para así evitarme un viaje de más mañana.
-Claro, me gustara conocer
tu departamento.
-Oh…. Pero debo avisarte
entonces que está todo muy desordenado.
-Despreocúpate Hyde ¿Qué
tanto puede ser?
“Maldita sea. Debí contratar
a alguien que se encargara de la limpieza.”
Terminamos de cenar y fuimos
directamente al auto, evitando así miradas sospechosas, yo no andaba cubierto
lo que me hacía sentir demasiado expuesto.
Frenamos durante unos
segundos frente a una puesta de sol, en el momento exacto en donde la pequeña
luz se escondía bajo el mar para despedirse hasta el siguiente día. Fueron solo
un par de segundos en los que Kaz soltó el volante para entrelazar nuestras
manos y llevársela a sus labios, dio besos en mis dedos.
-Te adoro Hyde.- sentí mi
estomago apretarse.
-También te adoro Kazu…- el
sentimiento me estaba comenzado a consumir cuando de pronto una música extraña
sonó desde fuera del auto, en solo unos segundos más vimos a un grupo de
alrededor de 10 jóvenes, bailando al estilo escoses, con faldas, boinas y gaitas.
Kazu y yo, explotamos de la
risa.
-No puede ser cierto.- dijo
Kaz entre risa.
-¿Quién en su sano juicio
usa esas faldas? Dios mío…- dije riendo, de pronto Kazu quedo en silencio.
-¿Qué pasa?
-Tetsu utiliza esas faldas,
¿no?
-Oh…- volví a dar una
carcajada, pero Kaz no iba a reírse de Tet-chan, yo era más burlesco. Pero mi
risa contagiosa le saco más de una sonrisa.
-Ya, cálmate y dime donde
está tu departamento.
-Por la siguiente avenida
hacia la derecha…- le dije tratando de mantener la compostura.
Cuando llegamos a
departamento alrededor de una hora más tarde, ya que di malas instrucciones de
tráfico, abrí la puerta y trate de encender la luz, pero esta no encendió… al
parecer no había energía.
-Por favor dime que no olvidaste
pagar tus cuentas.
-Oh claro que no, mi manager
se encarga de esas cosas.
Hubo un pequeño silencio que
me preocupo hasta que escuche a Kaz.
-Mmm… que oportuno.-
dijo en el momento en que me abrazaba
fuertemente por la espada inmovilizándome.
-Kazu… ¿pasa algo? –
-¿Podemos hacer el amor en
tu propio departamento?- Oh.
-Mmm… mejor no preguntes y
solo hazlo. – Le dije en el momento en que me giraba para besarlo. Luego de
unos segundos de un beso intenso Kaz se alejo para hablar.
-Guíame tu a algún sofá, no
conozco tu casa amor. – comenzó a besar mi cuello.
-Si… aah… ven aquí.- tome
sus manos y lo guié al sofá de la sala principal.
Nunca me había alegrado
tanto de que fuera grande y espacioso.
Podríamos hacer cualquier
cosa allí.
Cuando estábamos de pie al
lado del sofá Kaz dijo:
-Hyde creo que estoy pisando
papeles…- Dijo Kaz y yo recordé mis composiciones. Para variar, repartidas por
allí.
-Ya las recogeré cuando las
pueda ver, quítate la ropa, con esta oscuridad no lograre quitártela yo… - le
dije mientras buscaba a ciegas donde estaba el botón de su pantalón.
-Mi ansioso…- dijo Kaz,
guiando mis manos a su entrepierna.
Entonces comencé a
masajearla con mi mano y Kaz con su mano acerco mi rostro al suyo, secuestrando
mi lengua con un notable beso provocador. Mi pantalón comenzó a sentirse
apretado en aquella zona.
Sin soltar la entrepierna de
Kaz, con la otra mano desabroche su pantalón para lograr colocar mi mano por
debajo de su ropa, comencé a frotar, me encantaba sentirlo duro bajo mi tacto.
-Aaah… me encanta cuando me
tocas Hyde…- susurró en un tono ronco Kaz.
-Me encanta tu voz excitada
Kazu.
-Mmmhh.- fue la respuesta
que recibí de su parte. Entonces me decidí a agacharme frente a él y rozar mis
dientes sobre su entrepierna aun vestida
-Ah…- suspiro Kaz. Sus
reacciones tenían efecto en mí. Sentí mi entrepierna palpitar de excitación.
Sentí deseos de hacer algo diferente.
De pronto me sentí posesivo,
quise hacerlo gemir de otra forma desconocida hasta el momento para nosotros
dos.
Quería tomar a Kaz.
-Kazu…- dije en el momento
en que quitaba su ropa, para tomar su miembro con mis manos y comenzar a
acariciar lento, con pequeños roces.
-Mmm…. ¿sí?
-Quiero hacer algo distinto…
- susurre con mi boca a centímetros de su entrepierna.
-¿Qué es mi amor?- pregunto
Kaz con tono curioso, el no se imaginaba mi respuesta.
-¿Puedo tomarte yo a ti?
Sentí a Kaz tensar el cuerpo
de inmediato, podía notarlo teniendo entre mis manos tan solo esa parte de su
cuerpo. Lo escuche tragar saliva y mi respuesta fue un silencio incomodo.
“Si Kaz no quiere, no se
hace” pensé. Aunque moría de ganas por hacerlo, por demostrarle a Kaz que era
más placentero y que yo también podía darle ese placer a él, no le insistiría,
comprendía que fuera difícil y le pusiera incomodo.
-Está bien. Hoy tú mandas. –
susurro con una voz tímida pero segura.
-¿Estás seguro? No insistiré
si no quieres amor.- respondí.
-Lo estoy, ya te lo había
dicho antes, yo quiero hacer lo que tú quieras. De todas maneras todo es nuevo
para mí.
-Mi vida… - La confianza que
Kaz me depositaba me resultaba sobrecogedora.
Me lleve la erección de Kaz
a la boca y en una enorme sensación de agradecimiento chupe fuerte desde el
principio.
-Aaaah… dios… Hyde no tan
fuerte… aah…- Kazu tomo delicadamente mis cabellos con sus manos, tratando
inútilmente de frenar el ritmo torturador que le había impuesto.
-Aaah… Maldita sea… amor…
calmaa… aah… - yo me movía rápido y le embestía con el interior de mis
mejillas, en tan solo unos minutos sentí el pre liquido en mi boca, Kaz sabia
muy dulce.
-Dios Hyde… basta… basta… me
harás terminar amor… ah… dios…- sentía la tensión crecer por lo que creí que
era el momento perfecto para comenzar lo que yo quería.
Busque con mis manos el trasero
de Kaz y luego de masajear un poco inserte un dedo en el.
Sentí a Kaz apretar sus
manos en puños cuando tomaba mi cabello, lo que me dolió un segundo, pero él lo
noto y soltó sus manos, dejándolas caer a los costados, pero manteniéndolas en
puños.
Deje mi dedo invasivo quieto
en su interior, mientras atacaba a Kaz con la boca.
-Mmmh… amor ya... Por favor…
- yo no pensaba parar.
Comencé a mover mi dedo un
poco pero Kaz salto indicándome que le había causado un poco de dolor, por lo
que saque su miembro de mi boca para pedirle una disculpa.
-Lo siento amor…
-No… está bien…- su
respiración estaba entre cortada.
-¿dolió?
-No demasiado, solo es un
poco incomodo.
-Es la posición… - le dije
pensativo.- Amor ¿por qué no te recuestas en el sofá? ya vengo.
Kaz asintió un poco tímido,
el momento le resultaba algo vergonzoso… “qué bueno que se corto la energía”
pensé, así será más cómodo para él. Como mi departamento estaba cubierto por
ventanales en uno de sus lados, entraba luz de la ciudad, sobre todo porque mi
piso quedaba a la altura de algunos postes de luz que estaban fuera, en la
calle. Aun así lo que se veía era muy poco, pero para alguien que conocía bien
el departamento era lo suficiente para no tropezar con algún mueble.
Fui al baño y con un
encendedor alumbre el botiquín en busca de un aceite de bebe que utilizaba para
mi piel cuando se irritaba por el sol.
Afortunadamente lo encontré.
Fui donde Kaz y vi su silueta colocándose en diferentes posiciones, el no
había notado que yo estaba cerca.
-¿Qué haces amor?- Kaz dio
un brinco, se asusto.
-¿Estás ahí? Me asustaste...
-Si, lo noté- dije riendo.-
¿qué haces?
-Ehh... esto… ¿qué posición
es mejor?
-Mm… tomando en cuenta de
que es tu primera vez creo que sería bueno en cuatro.
-¿eh?
-Como un perrito.- le dije
riendo.
-Oh… y pensar que nunca te
he puesto así a ti…
-Es verdad, tu eres más
novedoso.- le dije en un tono más usual, el parecía un poco incomodo.
-Hyde yo…
-Dime Kazu
-Sabes que no se mucho al respecto…
-Solo dime amor, si no
quieres no tenemos que hacerlo…
-No es eso. Tú quieres y eso
es suficiente para mí, pero quiero pedirte un favor antes.
-Sí, dime.
-….. – Kaz permaneció en
silencio.- Maldita sea que vergonzoso es esto.- dijo de repente.
-Amor, solo dilo. ¿Qué
necesitas?
-¿Podemos bañarnos
antes?- ¿eh?
-¿Bañarnos? ¿Sin luz?
-Si.- Kaz no parecía
dispuesto a explicarme más.
-¿Por qué?- Kaz permaneció
en silencio un rato, luego suspiro, se le estaba haciendo difícil la situación.
-¿Qué no hay que tomar
precauciones sanitarias? Es decir, sé que tu lo haces… lo he notado… por ello
nunca he tenido la necesidad de usar condón.- Capte el mensaje de Kaz. Y me
auto regañe por no entender antes a que se refería.
-¿Te preocupa no estar limpio?
- Entre muchas cosas. – dijo
en un suspiro.
-¿Cómo que cosas?- No me
agradaba sentirme experto en el tema, pero en comparación a Kaz obviamente lo
era. Además usualmente el vergonzoso era yo.
-¿Duele demasiado?- la voz
de Kaz sonó pequeña.
-No… no si soy delicado, que
planeo serlo por supuesto. De todas maneras necesito que me digas si duele.
-Lo hare… ¿es verdad que no
se puede caminar después? Te he visto caminar raro después de nuestros
encuentros.- su voz sonaba mas casual ahora.
-A veces si se hace incomodo
caminar después, pero solo dura un momento.
-Ya veo… - dijo pensativo.
-¿Tienes más preguntas?- me
senté a su lado y tome su mano, apoye mi cabeza en su desnudo pecho.
-¿Qué usas tu para limpiar
esa zona?- aquella pregunta me dio un poco de vergüenza responder.
-Eh… esto… a veces utilizo
un enema.
-Oh.
-No lo hago siempre, solo
cada cierto tiempo, usualmente cuando sé que estaré contigo. De todas maneras
no es incomodo ni doloroso usarlo.
-¿Pero esas cosas no se
comparten verdad?
-Me sorprende lo cuidadoso
que puedes llegar a ser.- le dije sonriente.
-Lo siento si te molesta, es
solo que no quiero que ninguna de nuestras experiencias se manchen con algún
recuerdo sucio.
-Pues nuestro concepto de
sucio es muy distinto amor. Y despreocúpate, si no mal recuerdo, hay una caja
llena de esas cosas. Ah y no me molesta, al contrario me encanta que seas así.
-Uhm...- Kaz sonaba
avergonzado.- ¿Por qué tienes tantas?
-Por que las uso y las boto.
-¿Cuánto crees que pagarían
tus fans por una usada por ti? En tiempos de hambre podría venderlas por
internet.- su idea me saco una carcajada.
-Ya ven al baño hombre
preocupado de detalles, yo te bañare y te sacare los miedos a cogidas.
-¡Hyde!
-Lo siento, siempre quise
decir algo así.
-Eres un activo poco
delicado.- dijo Kaz riendo.
-Tú eres un activo muy
delicado. Aunque debo admitir que me gusta.- tome la mano de Kaz y lo lleve al
baño.
-¿Has estado con muchos
hombres?
-No Kaz, solo con uno, ya te
lo había dicho.
-Pensé que solo como
relación. ¿Nunca te has acostado con otros?
-Tú. Y nadie más. – ya en el
baño comencé a buscar toallas y todo lo que se hiciera necesario para nuestro
baño. Eche a correr el agua de la tina.
-¿Entonces Sakura no se
preocupaba de los detalles?
-No, el era atento a su
manera pero era muy distraído para algunas cosas, sin embargo nunca me hizo
daño si a eso te refieres.
-Oh… ya veo… entonces ¿no
dolió tu primera vez?
-Si un poco, pero en aquel
tiempo ninguno de los dos sabia hacerlo, así que fue más como un “aprender
juntos”.- Kaz suspiro.
-¿Lo has hecho antes… como
lo harás ahora?
-Sí, prometo no lastimarte
amor.
-Eso no me preocupa.
-¿No?
-No mucho.- admitió riendo,
yo sonreí. Era normal después de todo.
-Me preocupa no hacerlo bien
en realidad.
-Kazu no hay un “hacerlo
bien”, y eso yo lo aprendí contigo - No podía ver exactamente a Kaz pero sabía
que en ese momento el había bajado la mirada como si yo pudiera verlo.
-Dejemos de hablar de
inseguridades estúpidas y metámonos a la tina.- dijo restándole importancia a
lo que sentía.
Mi Kazu.
-Creo que ya casi esta
lista. Solo un minuto más.
Saque un par de velas
aromáticas que tenia guardadas para baños de relajación, más que para
aromatizar, las quería para alumbrar.
-Ya está listo amor, ven. –
Pude ver el rostro de Kaz, su semblante se veía un poco tímido y avergonzado
sin embargo no parecía tenso del todo, sus músculos al menos no lo estaban.
Ambos nos sumergimos en el agua caliente.
-Tu tina es grande,
fácilmente caben diez personas aquí.- lo mire riendo.
-No seas exagerado, no creo
que quepan más de cinco.- Note que Kaz quería aligerar un poco el ambiente.
Solo con ello confirmé que estaba nervioso.
-Cierra tus ojos amor.- Kaz
me hizo caso.
Como estaba de frente hacia
a mí, llene mis manos con jabón y comencé a pasarlas por todo su cuerpo o por
lo menos por todos aquellos lados a los que tenía acceso, me acerque a él para
besarlo y apreté sus pezones mientras lo
hacía, sus manos de manera automática me envolvieron.
-Me encanta tu calidez en
todo momento.- susurro Kaz.
Sus palabras siempre me
encantaban, no podía explicar lo mucho que estaba enamorado de él.
-Tú también me encantas… no
abras los ojos. – continué besándole.
-Mm… - obtuve como
respuesta. Mientras nos besábamos nuestras erecciones se hicieron presentes.
Por lo que quise unirlas y rozarlas mientras continuaba tocando la piel de Kaz
bajo el agua.
-Ahhh…- Kaz se entregaba a
todo lo que yo hiciera.
Me gustaba mucho la
sensación de juntar nuestra piel bajo el agua caliente, me gustaba tocar a Kaz.
Cuando terminé de tocar y
masajear sus piernas le susurre al oído que se volteara, lo que de inmediato
hizo y yo comencé a masajear su espalda.
Entonces pensé que sería
buena idea tomarlo bajo el agua caliente, volver al sofá después de esto no iba
a ser grato y mi cama estaba desecha desde hace… ¿meses?
Poco a poco fui bajando con
mis masajes, Kaz intuyo mis intenciones y se acomodo sobre sus rodillas
indicándome que estaba listo para hacer lo que yo quisiera.
No podía evitar sentir ganas
de abrazarlo, hasta me arrepentía un poco de colocarlo en aquella situación que
lo hacía sentir vulnerable. Pero sabía que después de esto, todo cambiaría para
nosotros, tal vez el quisiera experimentar aun mas, quizá no, pero valía la
pena averiguarlo.
No quería realmente tener
que usar cuestiones de baño íntimo con Kaz. No lo creía necesario pero a él
parecía preocuparle.
-Kaz, ¿estás seguro de que
quieres que use estas cosas?... es decir, no es necesario… de verdad que no. –
Kaz no se dio vuelta a mirarme, no quería imaginar lo mucho que le costaba
responderme.- El agua es suficiente amor.
-Como tú quieras. – susurro
despacio.
Entonces no soporte mas
hacerle pasar por ello.
Lo abracé.
Lo abracé muy fuerte desde
su espalda.
-Amor si te cuesta tanto es
mejor que no lo hagamos, si no estás relajado no disfrutarás de todos modos.
-Hyde quiero hacerlo, no
estoy nervioso, solo siento un poco de vergüenza.
-Conmigo no tienes que
tenerla.- bese sus hombros mojados.
-Mm… es inevitable.
-¿Quieres hacerlo?- en mi
abrazo, mis manos comenzaron a tocarlo insinuantemente.
-Si quiero. - "Okey
cariño, entonces lo haremos" decidí.
-Colócate en la posición que
habíamos dicho amor.- le susurre al oído.
Kaz se levanto y se coloco
en la posición. No pude evitar mirarlo bien.
Dude un poco de mi mismo al
ver con exactitud el cuerpo de Kaz lleno de músculos, pero no había marcha
atrás... no había duda de por qué él era el activo entre nosotros.
Tome el aceite para bebe y
rocié un poco en mi mano para luego llevarlo bajo el agua a la zona trasera de
Kaz.
Introduje mi dedo
suavemente, haciendo movimientos circulares para entrar más a fondo, luego lo
saque y volví a repetir el proceso.
Más aceite, entrar, salir.
Realice esta misma acción
hasta que estuve seguro de que fue suficiente lubricación.
Durante el proceso Kaz gimió
un poco y su respiración estaba acelerada a causa de la espera.
Tomé mi erección y me
posicioné esta vez yo para entrar en Kaz.
Me coloqué algo nervioso,
sin embargo eso sólo lograba subir mi excitación.
-¿Estás listo? – pregunte
con voz ronca, no había notado lo excitado que estaba hasta que escuche mi
propia voz.
-Si.- contesto con
seguridad.
-Bien, aquí voy.