martes, 5 de marzo de 2019

MATICES Capítulo 16: Equipo



Sakura



Desperté sintiendo mucho calor, incluso me moví estando seguro de que por mi frente caía una gota de sudor. Cuando abrí los ojos me encontré con Hide pegado a mí, su rostro estaba escondido en la boca de mi estómago y solo podía ver su cabello largo suelto por todos lados. Me moví un poco porque el calor se me hacía insoportable, ya estaba amaneciendo, pero aún parecía ser demasiado temprano así que solo me alejé un poco de él y volteé como pude, intentando tomar más aire y destapándome de las colchas que me ahogaban. Él se removió, y cuando me giré a observarlo se hizo bolita terminando nuevamente pegado a mí. Siquiera pensé en alejarlo, ya estando destapado me había aliviado el calor así que me acomodé boca abajo sintiendo su cabeza acomodarse en mi costado. Segundos después me volví a dormir.

Desperté poco a poco a causa de una molestia que sentía en la nariz, algo picaba, y cuando abrí los ojos resulta que tenía a Hide en frente sosteniendo un mechón de su pelo pasándolo por mi nariz.

-       ¿Ah? ¿Qué paso? – le dije adormilado, perdido, ni recordaba que estaba en su habitación. De pronto me plantó la libreta en la cara.

“A DESAYUNAAAAR”, había escrito.

-       Si, voy, dame dos minutos – le pedí mientras me sentaba e intentaba despertar del todo. Me dolía un poco la cabeza a pesar de estar seguro de que había dormido bien. Hide se rió al ver mi cara con el ceño fruncido retirándose en silencio. Me estiré volviendo a poner la cabeza en la almohada, mirando a mí alrededor… Me gustaba la habitación de Hide, era acogedora y de cierta forma muy él.

Me senté en la cama mirando la libreta que había dejado, donde había algo largo escrito junto a su invitación a desayunar. La tomé para leerla.


 “Creo que mi interpretación comenzaría con que Psique representa la mente, tal como me dijiste, y Eros el placer. La mente es bella y poderosa, al menos antes de los adoctrinamientos sociales. El placer le brinda a la mente un palacio de delicias, aventuras y sirvientes que la entretienen, pero terminan por aburrirla. Cuando la mente conoce a cabalidad el rostro del placer se produce un desencanto, entonces el placer desaparece. Sin embargo, la mente luego de haber bebido las mieles del placer se siente desolada por la ausencia de “esto” a lo que se había acostumbrado con gusto, e intenta recuperarlo de diferentes formas dañinas para sí misma, hasta que finalmente cae en un aturdimiento en donde parece estar dormida. Y no es hasta la intervención del amor y el destino, que la mente vuelve a unirse con el placer para esta vez hacerlo para siempre… Cuando lo pensé no sonaba tan cursi.”

Tomé el lápiz guardado entre las páginas de la libreta y le escribí abajo del párrafo.

“Me sorprendiste, conectaste todo, ¡genial!”

Había pensado en escribirle algo más halagador, pero considerando que estaba teniendo demasiada cercanía con él, opté por guardar un poco la dignidad y no ser tan obvio.

Fui hasta mi habitación para vestirme antes de bajar a desayunar, busqué ropa cómoda y abrigada. Observé por la ventana de mi nueva habitación dejando escapar un suspiro, estar ahí con Hide se sentía muy alejado y ajeno a mi vida en Tokio. Muy distinto, pero me gustaba. Lo que me asustaba era darme cuenta de cuánto me gustaba estar a solas con él o la forma en que suelo reaccionar físicamente cuando le veo demasiada piel, a pesar de estar trabajando en ello. Cuando le ofrecí dormir con él fue más como una prueba para mí mismo, estar tan cerca y no tocarlo, pero en el fondo sabía que durante todo aquel momento, por más que intenté contar un relato que ameritara concentración, no podía evitar pensar en lo mucho que quería estar cerca… o las ganas que tenía de besarlo aunque fuera un segundo.

“Contrólate, contrólate”, cerré los ojos respirando profundo.

El nuevo yo que aparecía cuando estaba cerca de Hide me asustaba.

Bajé a desayunar sintiéndome ligeramente desanimado. Para mi sorpresa Hide tenía en su mano la libreta, y en cuanto me vio apuntó lo que escribí con una sonrisa.

-       Inteligente – agregué mientras me sentaba. Él destapó lo que sería mi desayuno. – ¡Waaaah! – sopa de miso, arroz, pescado, una tortilla pequeña y verduras adornaban la mesa. - ¿Lo cocinaste tú? – asintió - ¡Que delicioso se ve! Gracias por la comida. – probé un poco de cada cosa haciendo gesto de disfrutarlo. Hide se veía muy feliz, más de lo que lo había visto en otras ocasiones, o tal vez simplemente yo estaba demasiado receptivo a él.


Nos preparamos para irnos bastante abrigados ya que se veía la neblina de fuera. Llevábamos bastante comida dispuestos a pasar todo el día grabando, y Hide llevaba su libreta en la mano.

“Nos iremos en bus para evitar caminar con el frio”.

-       Está bien. – se despidió de Samurái y dejamos la casa cerrada, luego fuimos hasta la parada donde afortunadamente no tuvimos que esperar, el bus estaba allí prácticamente esperándonos. – Hide… deberías ir a ver a tu mamá después de lo que sucedió ayer…
“No te preocupes por eso, además no habrá tiempo”, lo miré preocupado.

No había querido pensar en ese mal entendido, si es que lo era… No lograba entender por qué su madre me odiaba si no me conocía, no creía que mi apariencia fuera tan de temer o que pareciera un chico de los barrios peligrosos… O tal vez si, y no me había dado cuenta. Me quedé pensando en ello durante todo el trayecto hasta que tuvimos que bajar. Y estando a unos pasos de las oficinas donde habíamos quedado reunirnos recordé algo.
-       Oye… hay una cosa que debo pedirte –se volteó a mirarme quedándonos parados en frente del lugar – No te quedes solo con Oishi –abrió mucho los ojos, parecía sorprendido pero no me cabía duda de que sabía el por qué de mi petición – Si te vuelve a llamar a solas y estoy yo ahí impediré que vayas solo, pero si no estoy, haz todo lo posible por evitarlo. Tú no tienes nada de qué hablar con ese sujeto a solas, él debe tratar con toda la banda. Nadie tiene más responsabilidad que otros aunque él te diga que sí, ¿está bien?

Se quedó en silencio boquiabierto, sentí que quería decir algo pero obviamente se le dificultaba.

-       Escríbelo- le pedí, pero bajó la mirada sin intenciones de hacerlo– Sabes que puedes confiar en mí. – continuó observándome con ojos que pedían algo que no lograba adivinar.
-       Llegaron temprano – dijo a mis espaldas la voz de Ken-chan.

-       Oh, hola Ken-chan.

-       Hola a los dos. Tengo tanta hambre… con suerte me lavé la cara antes de venir o no llegaría a tiempo, ¿ustedes desayunaron? – él ánimo de Ken barrió la angustia de Hide y la mía por nuestra conversación.

-       Si, y desayunamos muy bien. – Hide sonrió.

-       Oh, me comeré sus desayunos entonces.

-       ¿Traías algo para nosotros?

-       Tetsuya los trae, pasará a comprar desayuno y luego vendrá, ¿entramos? Me estoy congelando.

-       Si – dejé pasar a Hide por delante de mí, quería poder observarlo a todo momento cuando Oishi estuviera cerca.

Nos cedieron un estudio, la cabina y una habitación posterior donde estaríamos completamente solos, eso fue lo que más nos gustó, así nadie se entrometería. La habitación posterior era relativamente grande, contaba con instrumentos para practicar en una habitación anexa al estudio, dos sofás grandes y una mesa de centro, una nevera, una cafetera y un par de escritorios. Todo en el lugar preciso.

Estábamos en medio del desayuno (en el qué con Hide solo optamos por beber un café) mientras Tetsuya comenzaba a platicarme sobre la lista de canciones preseleccionadas para el disco, cuando Oishi hizo su entrada dándonos la bienvenida.

-       Buenos días. – todos lo miramos sin demasiado ánimo. – ¿Y se supone que así me prometen éxito? – se quedó de pie en la puerta sin ánimos de entrar, dejando claro que solo estaba de pasada - ¿Hace cuánto no se levantaban a esta hora? Tienen unas caras horribles. – nadie respondió – Bien, supongo que saben que cada minuto aquí es valioso. Es más, deberían estar comiendo mientras graban.

-       Oishi, estamos planificando en este momento.

-       Bien, no los molesto entonces, solo quería saludarlos. Ah, por cierto, usualmente a las bandas les proporcionamos un productor, sin embargo, como sé que Sakura sabe manejar todos los equipos, no lo consideré necesario. Y de paso así les dábamos más privacidad. No obstante, si necesitan uno en el equipo no duden en avisarme… tenemos un par con disponibilidad inmediata.
-       Gracias – Tetsuya le dijo en un tono bastante amigable.

-       Listo, no pierdan tiempo, nos vemos – agregó antes de despedirse del todo cerrando la puerta. Observé a Hide, que evitaba mirar a Oishi a la cara.

-       Sa… Sakura… - me llamó Tetsuya con algo de dificultad en pronunciar mi nombre.

-       Dime

-       ¿Te molesta usar los equipos? Nosotros no sabemos, pero si nos enseñas tal vez no necesitemos de un productor. Ahora, si consideras que es necesario uno…

-       Eres el experto-sensei – agregó Ken divertido, les sonreí.

-       Díganme Sakura con confianza. Y si, no hay problema, les enseñaré a utilizar todo antes. Es necesario para que sepan qué pueden hacer con el equipo y lo agreguen a sus ideas, dudo que necesitemos de alguien más. O al menos yo prefiero que estemos solos sin influencias externas.

-       ¡Estoy de acuerdo! – Ken me sonrió con la boca llena de comida.

-       Bien, terminemos este desayuno entonces que hay mucho trabajo por hacer.

-       Mientras tanto déjame ver esa lista de canciones – le pedí a Tetsuya sobre las canciones preseleccionadas que ya estaban compuestas pero que eran totalmente desconocidas para mí. Observé con desilusión la lista, eran demasiadas. – Así que todo esto ya está y solo debo darle mi toque…

-       No es solo eso – aseguró Ken – Solo tenemos la melodía, las canciones Voice y Flood of Tears tienen menos trabajo, pero con respecto a las demás, cambiaremos desde la letra hasta la base de batería. Y bueno… lo mío en guitarra ya que tampoco estaba yo cuando las compusieron – lo miré sorprendido. Cuando nos conocimos Tetsuya me dijo que Ken-chan era relativamente nuevo en la banda, pero no sabía que tanto. – Y aún está en discusión si Hyde quisiera sumar o no temas de su antigua banda. – me volteé para mirarlo, él indicó que no con la cabeza. Ken y Tetsuya lo miraron con una sonrisa sin palabras de por medio, ni preguntas, ni insistencias… Me pareció curioso, respetaban mucho a Hide.

-       Además, debemos agregar dos canciones nuevas. – acotó Tetsuya.

-       Si, pero con Hyde tenemos eso conversado – lo miró curioso y yo también. – Tenemos muchas ideas los dos, y considerando que tenemos muy poco tiempo, creo que lo mejor será usarlas ahora.

-       Bueno, al menos partiré desde cero en alguna con ustedes – les dije intentando darme ánimos a mí mismo.

-       Sé que no debe ser agradable para ti Sakura, pero debemos hacer tanto con estas canciones que terminarán siendo parte de ti. – Tetsuya se disculpaba a su manera, tenía cierto aire de madurez que él resto de los chicos no. De pronto su obsesión por el triunfo de la banda me pareció demasiado necesario.



-       Bueno entonces comencemos. Primero grabaremos la guía de las canciones con la guitarra y la voz para tener una base previa, así que Ken-chan y Hide deberán ser los primeros en grabar. Aunque no sea precisamente el arreglo final, podemos modificar las bases luego, así que podemos grabar desde ya lo que tengan para que el resto podamos trabajar en la canción también. La idea es que podamos marcar la velocidad y ver en qué compas habrá cambios. – Observé los botones para guiarme en la explicación – Los audios se graban en multipistas digitales con este equipo, pero lo primero es tener 8 pistas básicas antes de sumar la batería y el bajo. La batería se graba con este formato de aquí – les apunté la pantalla – se llama Q base, y es la guía definitiva para todos los ajustes… Y fíjense en esto, en esta pantalla aparecerán los registros de todo lo que hagamos, cada uno es una pista de instrumento individual.

-       ¿Esto que parece termómetro solar? – preguntó Ken-chan observando con duda. – No parece la gran cosa…  ¿y en qué momento comenzaremos a usar esto?

-       Cuando hayamos probado la microfonía. Hay que sonalizar cada elemento de la batería. En cuanto tengamos la velocidad lista podremos trabajar en los arreglos de cada instrumento, de todas maneras, es mejor grabar las partes separadas y realizar los ajustes con el equipo solo cuando la base definitiva este completa.

-       Pero… ¿Podremos hacer cambios luego, cuando ya estemos realizando los ajustes finales? – Tetsuya me miraba serio y concentrado, Ken-chan leía las instrucciones de los botones mientras que HIde tocaba las pantallas, imaginé que era para sentir la textura ya que constantemente se rascaba las manos o las frotaba con algo al estar nervioso. Al igual que un niño, parecía picarle la curiosidad por algo tan simple como las texturas de las cosas.

-       Si, siempre se puede, pero la idea es seguir un orden antes y luego solo retroceder, o no terminaremos nunca.

-       Entiendo.

-       ¿Entonces grabaremos todo por separado al mismo tiempo, o debemos de todas formas seguir un orden? – preguntó Ken.

-       Tú y Hide comienzan con la prebase, luego sigue tu arreglo de la canción. Luego la batería, agregar segundas voces y por último el bajo, para tener la mezcla perfecta siempre debe ser el último de los instrumentos. Cuando ya todos los demás estén listos, finalmente se agrega la voz definitiva.

-       ¿Y si quiero hacer otra base con la guitarra eléctrica o con la acústica? Luego solo reunir sonidos… ¿Cómo…?

-       ¿Ves esa caja negra que esta junto a tu mano izquierda? – el asintió – es un micro condensador y sirve exactamente para eso.

-       ¿Cuánto crees que tardaremos en cada canción? – me preguntó Tetsuya.

-       Eso es muy relativo. El proceso de mezcla puede durar varias horas para cada canción o incluso días.

-       ¿Exactamente qué se hace en el proceso de mezcla? - Tetsuya ya parecía preocupado.

-       Ecualizar, comprimir, añadir efectos y ajustar niveles… Sé que se escucha complicado pero no lo es tanto… menos si tenemos la idea de la canción lista o si buscan simpleza en ella.

-       ¡Yo quiero encargarme de la tarea de edición! Sakura, ¿para qué sirve este botón? – gritó Ken-chan. Tetsuya suspiró.
-       Ya veremos…  - susurró.






Hide parecía inseguro desde su lugar en frente del micrófono. Presioné el botón para hablarle desde la cabina.

-       Puedes tararear Hide, solo necesitamos la prebase. – asintió viéndose incómodo.  Tetsuya que estaba junto a mí presionó el botón para hablarle también.

-       Hyde diviértete. No pasa nada si te inventas la letra o si solo quieres tarearla, tampoco si te equivocas.  Solo diviértete. Pero tu no Ken-chan, tú no juegues hasta que te toque personalizar tu parte.

-       Meh, le quitan toda la diversión a uno – se quejó desde su lugar.

-       Bien, comencemos. Flood of Tears, toma uno. – anuncié antes de presionar el botón de grabar.

Tetsuya había elegido por cual comenzar, él ya tenía avanzado los arreglos de su parte en casi todo el álbum o al menos eso podía ver en los apuntes que llevaba consigo, así que supuse que a diferencia de nosotros, no tendría tanto trabajo por hacer. Sin embargo estaba allí, metódico de cada nota que tocara Ken-chan y de cada susurro que saliera de nuestro vocalista.

Hide cantó la canción y a ratos la tarareaba, podíamos comprender que las partes que no cantaba eran las que pensaba cambiar la letra pero aún no encontraba la adecuada o simplemente necesitaba práctica para incorporarla. Intenté concentrarme para de inmediato incorporar mi parte de batería en mi mente, pero me desconcentré observando los gestos que hacía.

-       ¿No crees que Hide es un diamante? – me preguntó Tetsuya de repente.

-       ¿Ah? 

-       Que si no crees que tiene potencial, tú tienes más ojo clínico que yo.

-       Ah, sí, si lo creo.

-       También yo… y no solo eso, físicamente tiene un aspecto muy prometedor, solo tiene que encontrar el estilo adecuado y llegaremos muy lejos junto a él.

-       Prometedor… - repetí analizándolo para mí mismo.

-       ¿No crees que es atractivo? – lo miré sorprendido por la pregunta.

-       Es femenino – le dije sinceramente.

-       Si, eso es exactamente lo que promete en él. – lo miré de soslayo, tenía la mirada de un hombre de negocios. Si, él tenía razón, lo que estaba explotando el mercado era exactamente hombres con feminidad abusando de maquillaje,  trajes extraños y sobresalientes en aspectos de rebeldía en cuanto a imagen. Eso definitivamente encajaría con Hide, Tetsuya lo sabía bien.

De pronto la grabación terminó y reaccioné de forma torpe para cortar la toma.  Suspiré. No había logrado tener una sola idea de qué hacer con la batería. Ken-chan y Hide comenzaron a hablar a prácticamente a señas dentro del estudio algo que nosotros no podíamos entender, de a ratos Hide cantaba lejos del micrófono. Con Tetsuya decidimos darles un momento.

Escuchamos la grabación y aunque Tetsuya parecía conforme, Ken-chan de pronto nos hizo una señal para hablar desde el micrófono y que así lo pudiéramos escuchar.

-       Queremos hacerlo otra vez.

-       ¿Seguros? – le pregunté sin entender, ¿qué tanto podrían haber cambiado en 10 minutos? – No se estresen con esta parte, los cambios podemos hacerlos luego.

-       Solo una grabación más. – pidió

-       Está bien… ustedes díganme cuando estén listos. – les pedí más animado aunque a mi lado Tetsuya suspiraba ansiedad. Hide me hizo un gesto con el pulgar indicando que estaban listos – Flood of Tears, toma dos.

La canción comenzó exactamente igual, sin embargo, Hide cambió la letra sin dejar vacíos. Ken-chan realizó un ajuste en el compas que cambiaba por completo la velocidad de la primera toma haciendo que toda la primera parte de la canción solo tuviera de acompañamiento acordes suaves, también sumó un par de sonidos definidos en los espacios de silencio, un sonido definitivamente diferente y característico. Inmediatamente una percusión constante y simple sonó en mi cabeza.

-       Me gusta lo que están haciendo con la melodía – me confesó Tetsuya. – Sería perfecto ajustar el bajo en un vaivén de sonidos en subida y bajada antes del solo de Ken. – Le sonreí, ambos ya teníamos claras nuestras partes.

En un determinado instante, Hide movió sus manos dibujando una señal para sí mismo. Lo hizo en momentos precisos que entendí que serían segundas voces al final de la canción.

Cuando finalizaron Tetsuya y yo aplaudimos, ambos entraron sonrientes a la cabina.
-       Eso fue… genial. – les aclamó Tetsu – Si hacen eso con todas no tardaremos tanto como pensé.
-       Para casi todas tengo la guitarra lista en mi cabeza, ustedes solo digan cuándo y los deleitaré – finalizó su frase riendo.

-       Hide, la letra me pareció perfecta – le dije sincero dirigiéndome al pequeño que se sonrojó un poco.

-       Estoy de acuerdo. – Ken le puso la mano por sobre los hombros. – Somos un buen equipo.

Repetimos un par de tomas y le enseñé a Tetsuya a usar el equipo para que pudiera grabar mientras yo estaba dentro tocando mi parte de la batería.

Todo marchaba más rápido de lo que pensé y no necesité dos veces para grabar mi parte, incluso tardé más en conectar todo el instrumento y sincronizar el audio, que en grabar lo que me pareció perfecto y ajustado a la canción. Sin embargo, Tetsuya me insistió en un par de cambios que hice de buenas ganas, me parecía perfecto que sintieran la confianza para corregir o darme ideas nuevas. 

Cuando volví a la cabina para intercambiar mi lugar con Tetsuya noté que Ken-chan estaba tocando con audífonos dentro de la sala donde habíamos desayunado, pero no veía a Hide por ninguna parte.

-       ¿Dónde se metió Hide? – le pregunté a Ken.

-       Ah, fue por un café, pero ya se está tardando.

-       Mmm… - no le dije nada más, inmediatamente comencé a preocuparme. ¿Qué posibilidades habían de que se hubiera encontrado con Oishi o le hubiera sucedido algo?  Desde el otro lado Tetsuya me hizo la señal de que estaba listo. Chasqueé la lengua con molestia.

-       Adelante – le dije por el micrófono antes de dejarle escuchar la pista por los audífonos sin concentrarme demasiado en él. Entonces entró Hide en la cabina con algo de prisa y una bandeja con cafés en ella. – Aquí estas- dije con notable alivió en mi voz, él me observó con ojos grandes como solía hacerlo cuando sucedía algo - ¿Qué pasa? – me agaché a su altura para observarlo a los ojos, la puerta sonó y vi a Oishi entrar con cierto aire de grandeza. De inmediato nos miró con sospecha notando que me había acercado demasiado a Hide, vi en los ojos de nuestro manager como aquello le irritaba.  Y lo entendí, Hide lo había visto y probablemente había corrido con la bandeja en la mano para huir de él. También me daba cuenta de que Oishi estaba celoso de mí, por lo que mi lado protector se descontroló queriendo dejarle en claro que no dejaría que tocara a Hide, por nada dejaría que él se le acercara.

-       ¿Por qué me miras así? –escupió mientras nos mirábamos fijamente, el silencio en la habitación me indicó que Tetsuya había finalizado, y tuve que apartar la mirada de él para cortar la toma de la grabación.

-       Tenemos que hablar –dije con visible enojo. Hide me observaba con algo de miedo y no estuve seguro si estaba asustado de él, de mi o de la situación.