viernes, 18 de agosto de 2017
First Kiss - Capítulo 5
Pasó
una semana. Una semana y Sakura estaba más deprimido que nunca. Sabía que Hyde
estaba furioso con él o al menos eso creía, puesto que a diferencia de su
separación cuando su primer encuentro sexual, Hyde no le buscaba, no lo
saludaba por las tardes cuando por casualidad se veían, nunca intentó volverse
a acercar a él… y aquello le dolía.
No
sabía si había sido muy duro con él, pero él era fuerte y orgulloso y cualquier
cosa el único sentimiento que causaba en él era enfado… “o tal vez eso es lo
que quiere mostrar siempre”… pensó pero al sentirse culpable de haber podido
hecho sentir mal a Hyde se quitó esas ideas de la cabeza.
Al
final pensó que tal vez eso era lo mejor, su situación con él se le estaba
saliendo de las manos, estaba comenzando a sentir algo por él, de lo que luego
seguramente se sentiría culpable y pensó que las cosas por algo pasaban. Tal
vez ahora que Hyde no le buscaba más podría distanciarse lo suficiente como
para dejarlo en el pasado.
Aunque
como siempre, las soluciones a las que llegaba Sakura eran las más fáciles, las
que lo hacían sentirse bien y escapar de sus verdaderos sentimientos, y en
algunos casos como el engaño de su esposa, de la realidad.
-Puedo
reconquistarla… podemos empezar de nuevo… tenemos problemas pero nos queremos…-
decía para sí mismo esa mañana de Jueves en que había pedido el día libre en su
trabajo y había decidido escaparse con Misaki a algún lugar que ella
prefiriera. Como cuando eran novios, y se querían tanto y planeaban una vida
juntos a pesar de su corta edad.
Definitivamente
aquello que Hyde le había dicho con malas intenciones era mentira, no había
forma de que esa mujer tan dulce y que le sonreía de esa forma cuando la
conoció, se hubiera vuelto en una mujer que además de atestada de problemas le
era infiel… eso no podía ser…
Estacionó
frente al edificio, donde pudo ver a Hyde hablando con un chico. Traía unos mallones
negros ajustados a sus lindas piernas y una playera igual de pegada al cuerpo.
“La tentación andante… pero no volveré a caer” se dijo a sí mismo mientras
bajaba alegre con un ramo de rosas que compro especialmente para su bella
mujer.
Sin
embargo Hyde de un momento a otro se despidió del chico quien evidentemente se
molestó y corrió casi a alcanzar a Sakura cuando vio que entraba al edificio
con semejantes intenciones.
-¡Sakura!-
le gritó sosteniéndolo del brazo.
-Hola…
¿ya me diriges la palabra?-
-Ah
sí, sí…- “¿Qué rayos haces? ¿Por qué lo detienes? ¿No querías que se enterara?”
se preguntaba Hyde a sí mismo, pues sabía que si en ese momento Sakura entraba
a su casa encontraría a Misaki en plena escena de pasión con aquél hombre que
había frecuentado el edificio toda la semana.
-Pensé
que seguirías enojado porque no quise creerte tu mentirita.- dijo sonriendo
como si aquello hubiese sido realmente un intento fallido de Hyde por
llevárselo a la cama.
Hyde
se sintió aún peor en ese momento. “Enojado…” pensó “… ¿Qué acaso eres tan
imbécil que no te diste cuenta lo mucho que me humillaste?”
-No,
no estoy… enojado… por cierto… vamos a algún lado ¿pediste el día?- decía
tratando de detenerlo pero Sakura continuaba subiendo las escaleras.
-Sí
pero, lo pedí porque quiero salir con mi esposa…- recalcó la última palabra
pues tenía en mente dejarle claro a Hyde que esta vez iba a intentarlo en serio
y que entre ellos no había oportunidad alguna.
-¡Pero!...
Sakura no entres…- dijo una vez que estaban frente al departamento de Sakura y
sabía que no podía inventarse un pretexto como para hacerlo desistir de su idea
de entrar con semejante ramo y quedar completamente humillado.
-¿Qué?
¿Por qué?-
-Porque…
Misaki salió, y… mejor entonces para que no pierdas el día vamos a algún otro
lado, yo pago si quieres.- “¡¡¿Estas arriesgando tu dinero por él?!!” se dijo a
sí mismo totalmente incrédulo, pero entonces Sakura suspiró y volteó a verlo.
-Hyde,
entre nosotros no va a haber nada, quiero intentar arreglar las cosas en mi
vida, tan solo… ya no me busques ¿sí?-
dijo y abrió con llaves propias la puerta de su casa y entró sin que Hyde
pudiera hacer más.
Hyde
agachó la cabeza, sintiéndose rechazado, y además un idiota por haber tratado
de evitarle a la persona que quería semejante tristeza y peor aún… sin éxito.
Alcanzó
a escuchar los reclamos de Sakura a su esposa y los reclamos de ella también.
Pensó que en cualquier momento alguien saldría de allí. Tal vez el amante a
medio vestir, tal vez Misaki enojada, o Sakura hecho añicos… y no quiso ser él
quien tuviera que ver esa escena. Así que de inmediato entró a su departamento
y se encerró con llave.
Horas
después estaba él dormido sobre el sofá de su sala, había elegido esa opción
después de ver por la ventana el auto de Sakura salir como loco, sin embargo ya
entrada la noche alguien tocaba insistentemente la puerta y lo hacía con tal
fuerza que aquello lo despertó. Pensó que tal vez sería un cliente algo
desesperado, pero cuando abrió la puerta Sakura estaba allí. Se veía bastante
devastado, y había tomado un par de copas pues olía a alcohol, sin embargo no
estaba abrió ni mucho menos.
Hyde
se le quedó viendo sin saber que decirle y entonces Sakura tomó la palabra.
-¿Puedo
pasar?-
-Ah
sí, claro… lo siento estaba dormido… estoy, estoy algo dormido…- dijo
excusándose pero la verdad era que no sabía bien cómo comportarse ante la
situación -…pasa… ¿Quieres algo de tomar?...- preguntó mientras Sakura entraba
y se sentaba bastante cansado sobre el sofá donde hacía minutos descansaba
Hyde.
-Sí,
¿tienes cerveza?- le dijo y Hyde sonrió afirmando. Era la primera vez que
Sakura le aceptaba algo de tomar.
Abrió
entonces un par de cervezas y las puso frente al sillón para sentarse luego a
un lado de Sakura, aunque un tanto distanciado. Fue entonces que el celular de
Hyde sonó y él contestó de inmediato sintiendo como una salida aquello.
-Bueno…
ah hola… si estoy en casa…- dijo pero Sakura al darse cuenta que seguro era uno
de sus clientes, se inclinó un tanto y puso una mano sobre la pierna de Hyde,
cómo pidiéndole que no fuera a irse o a dejar que alguien viniera. Hyde volteó
a verlo y luego desvió la mirada aún atendiendo el celular.
-Es
que hoy no se va poder…- dijo al fin -…
tengo llena la noche, pero mañana si quieres… si a la hora que quieras… ¿voy o
vienes?... está bien entonces a las 8… adiós.- dijo y colgó el celular para
después dedicarle una mirada de enfado a Sakura.
-Espero
que lo que sea que pase valga la pena porque rechacé un cliente habitual y
adinerado.- dijo y dejó entonces el celular sobre la mesa.
-Hyde…
discúlpame…- dijo el otro sin dar indicios de sonrisa o siquiera un gesto
diferente al de terrible culpabilidad que sentía.
-¿Por
qué? No tengo de que hacerlo.- se cruzó de piernas y entonces le dio un gran
trago a la cerveza.
-Por
haberte insultado de esa forma, tú solo me decías la vedad y yo… disculpa…-
-Te
disculpo por haberme descrito…- dijo tratando de parecer aún entero y arrogante
pero de pronto Sakura lo abrazó sin más recargando su frente en el pecho del
más joven y comenzó a llorar.
-Lo
siento… soy un idiota… me veía la cara de imbécil y tú que fuiste el único que
fue sincero te traté tan mal, lo siento…-
Hyde
acarició suavemente el cabello negro de Sakura, su espalda, y esperó
pacientemente que terminara de llorar sin entender porque lo hacía. En la
mañana él estaba decidido a recuperar a Misaki y ahora lloraba de esa forma, y
entonces pensó… que por mucho que doliera… él era la segunda opción de Sakura.
Siempre
había sido tan solo una pequeña y lujuriosa diversión y ahora que estaba solo y
se sentía engañado corría a sus brazos. Hyde se sentía utilizado y aún se le
partía el corazón con recordar la forma en que lo trato y sin embargo, no podía
decírselo, no podía reclamarle y correrlo cuando sabía que él lo necesitaba
ahora, así que guardó silencio y lo abrazó fuerte hasta que el otro se
tranquilizó.
-Perdón,
yo… tuve un momento de debilidad.- dijo Sakura sonriendo de lado y Hyde lo miró
entonces.
-No
me digas, ni cuenta me había dado…- dijo sonriendo y Sakura sonrió entonces
también.
-Soy
un idiota ¿cierto?... teniéndolo en mi propia nariz y sin verlo.-
-A
veces, no queremos aceptar las cosas aunque las tengamos enfrente, así somos
los humanos.- le dijo Hyde y Sakura asintió con la cabeza.
-Si
tal vez…-
-Y
¿Qué harás?-
-No
lo sé y no quiero pensarlo ahora, nuestro pacto sigue en pie ¿cierto?…- dijo y
Hyde ladeo un tanto la cabeza como dudando entre que contestar.
-Supongo…-
dijo al final y se puso de pie para ir a la barra de la cocina donde estaba la
cajetilla de cigarros. Sin embargo Sakura le dio alcance y lo abrazó por la
cintura, haciendo que Hyde se detuviera al instante.
-Tu
cabello siempre huele tan bien... o tal vez es tu piel…- le dijo y Hyde sintió
escalofríos, dejándose caer sobre sus pectorales. Sakura besó su cuello y
lentamente metió las manos bajo su camisa.
-¿Qué
haces?-
-Dijiste
que esperabas que valiera la pena…-
-¿Y
lo valdrá?-
-Te
lo aseguró- comenzó a desabrochar la prenda, los botones uno a uno hasta que
Hyde tuvo que separarse un poco de él para poder quitarla por completo.
Colocó
ambas manos sobre su pecho y masajeaba suavemente de ambos lados, haciendo que
Hyde cerrará los ojos y lamiera lentamente sus labios ante tal sensación. Poco
a poco Sakura paso de acariciar su pecho a apretar suavemente los pezones,
haciendo que Hyde se excitara y él mismo también.
-Están
duros…- le dijo Sakura al oído de pronto y Hyde se sintió acalorado.
-Tienes
las manos frías idiota.- le contestó sonriente y entonces Sakura lo volteó
entre sus brazos para poder comenzar a lamer aquella zona. Se inclinó un poco
sosteniendo al chico por la cintura y beso suavemente las tetillas para luego
lamerlas y morder un poco aquella zona.
-¿Mi
lengua está fría?- le dijo en algún momento en que se detuvo mientras
continuaba la labor con sus manos. Hyde sonrió divertido pero su respuesta
esquivo la pregunta.
-¿Así
que te gusta hablar mientras lo haces?- le dijo divertido y Sakura volteó a
verlo deteniéndose.
-¿Así
que nunca dejarás de contestarme con otra pregunta?-
-Ya
estas aprendiendo a hacerlo también.- le dijo y Sakura negó con la cabeza. Esa
personalidad que tenía Hyde, de parecer nunca afectado, siempre arrogante,
siempre sonriendo así… era eso lo que le hacía sentirse atraído por él… eso y
tal vez también, el saber que aquella personalidad era en cierta forma su
coraza, el querer descubrir al Hyde que se escondía tras toda esa mascara de
mentiritas.
De
pronto tomó a Hyde en brazos y este no pudo evitar reír fuertemente.
-¿Que
carajos haces?-
-Te
llevo a la cama en brazos ¿O quieres hacerlo parado? ¿O tal vez sobre la mesa?-
-Jajaja,
no lo sé, tu juegas hoy yo obedezco.- le dijo totalmente sumiso y entonces
Sakura no pudo quedar más satisfecho.
Lo
recostó en la cama y se quitó la camisa antes de colocarse sobre él y comenzar
a comerse el cuello a besos. No sabía si debía acercarse a besarlo, pues no
quería que Hyde lo rechazara y terminar enojados como la vez pasada, así que se
dedicó a lamer cada parte de su cuerpo menos los labios. Aquella abstinencia lo
hacía excitarse aún más pesé a cualquier cosa que hubiera podido pensar.
En un
momento Sakura metió la mano en él mallón de Hyde y rió junto a su oído.
-¿Qué?-
preguntó Hyde pero Sakura siguió riendo.
-¿Quién
te elige la ropa?- preguntó engreído y Hyde no podría creer que le decía eso en
un momento así.
-¡Yo!
Y no te permito que me critiques, tú solo debes desnudarme no preocuparte de
cómo me visto.- le dijo aún molesto pero Sakura siguió con esa sonrisa que a
Hyde le hacía enfadar tanto.
-No
traes ropa interior…- le dijo y siguió riendo, pero ante eso Hyde no pudo
contestar nada y tan solo sintió como sus mejillas se ponían rojas -… wau te
hice sonrojar.-
-Ya
cállate… me voy a ir si no te apresuras.- dijo desviando la mirada y Sakura
entonces temiendo a la amenaza se deshizo poco a poco de aquella prenda
deslizándola por su piernas.
Hyde
se incorporó y abrazó a Sakura por la cintura para poder acercarse a él,
lentamente recorrió sus hombros y su pecho y bajo por su abdomen hasta llegar a
la orilla de su pantalón. Lo desabrochó mientras lo miraba fijamente y con una
sonrisa lujuriosa en los labios.
-Hazlo…-
pedía Sakura cada vez con más ansias al recordar la vez anterior, y esa pequeña
boca que podía darle tanto placer.
-Espera…-
dijo Hyde desesperando a Sakura y rápidamente abrió el cajón del buró y sacó un
pequeño sobrecito cuadrado el cuál abrió rápidamente.
-Te
vas a poner cuidadoso ahora, cuando la vez pasada no lo hiciste.-
-No
tendrás la misma suerte dos veces.- le dijo mientras lo colocaba pero Sakura no
protestó. Aunque en cierta forma aunque Hyde no quisiera aceptarlo, no es que
desconfiara de Sakura, sino de él mismo pues tener sexo con él no era
precisamente el sexo más seguro del mundo. Él podía morir de sida si así fuese,
pero jamás se perdonaría si a Sakura le pasará algo por su culpa.
Finalmente
acarició su miembro entonces, lo recorrió con la mano mientras se masturbaba a
él mismo al tiempo, hasta que sintió que Sakura estaba lo suficientemente
excitado, y fue cuando comenzó a recorrerlo con la boca esta vez.
Él
pelinegro estaba extasiado con tal escena, dejo caer su cabeza hacia atrás y
sostuvo la de Hyde impulsando la cadera un tanto hacia adelante, no quería ser
brusco pero la forma en que Hyde le hacía el sexo oral lo descontrolaba de tal
forma que por momentos podía más el deseo de sentirse más dentro de esa boca.
Hyde apretaba un tanto los ojos cuando Sakura comenzaba a hacer él los
movimientos.
Se
detuvo en un momento antes de tener un orgasmo con tan solo aquello y entonces
tomó a Hyde por el rostro, lo alzó hasta la altura de su rostro y trató de
besarlo, pero Hyde no lo permitió. Lo esquivó abrazándose a él y continuó
besando su rostro, esperando que Sakura no fuera a alejarse por haberlo hecho.
Este lo tumbó entonces sobre la cama se colocó sobre él y Hyde abrió las
piernas dejando que él se acomodará entre ellas.
-Haré…
que ruegues que te bese…- le dijo cuando se puso a la altura de su cadera y
besó vehementemente sus muslos mordiendo a momentos la piel tan sensible de esa
zona. Hyde tuvo que apretar un tanto la sábana para no emitir sonido alguno,
aunque su respiración agitada lo delataba.
-Pídeme
que te bese…-
-Sabes
que no… lo haré…- le decía entre cortado y sostuvo uno de sus pectorales
comenzando a estimularse él mismo.
Le
pareció tan erótica esa escena al mayor que no pudo evitar entonces lamer un
tanto sus propios dedos y comenzar a penetrar a Hyde lentamente. Introdujo un
dedo y luego otro y comenzó a hacer lentos movimientos al principio, pero que
tras unos minutos se hicieron rápidos y profundos.
Quería
hacerlo ya, quería saber cómo se sentía tener sexo con semejante sujeto, tan
sensual, tan excitante… tan fácil… lo pensó y por unos momentos recordó que
aquél chico vendía su cuerpo a cualquiera que se lo pidiera.
“Hace
lo mismo con todos, pone ese mismo rostro excitado, y mueve las caderas de la
misma forma” pensaba para sí mismo pero sin importarle lo penetró de una vez,
fuertemente.
-Ahhhh…
tranquilo…- se quejó Hyde, pues obviamente no le diría que dolía, y tan solo
sostuvo su pecho con una mano tratando de alejarlo un poco, pero se sentía tan
débil que no podía ejercer suficiente fuerza.
Sakura
le tomó las piernas y las sostuvo contra su cuerpo con su propio peso, haciendo
de esa forma que sus movimientos fueran más profundos y que Hyde no pudiese
moverse. Comenzó a moverse rápidamente y lo hacía tan fuerte que Hyde sintió
que dejaba de disfrutarlo.
-Basta…
es… espera…- le decía tratando de detenerlo pero Sakura continuaba moviéndose
de la misma forma sin importarle las palabras de Hyde, o siquiera el par de
lágrimas que cayeron de sus ojos.
-Quiero
que seas mío… quiero que seas… mío….- decía ya un tanto fuera de sí, pero se
sentía tan bien que no podía dejar de entrar en él, y no podía hacerlo con
menos fuerza tampoco. Sintió poco a poco
ese placer en la entrepierna y en todo su cuerpo cuando logró el orgasmo. Se
separó de Hyde quién dejó caer pesadamente las piernas sobre el colchón, y sin
concientizarse de lo brusco que había sido, tiró el preservativo a la basura y
se recostó junto a Hyde abrazándolo por la cintura. Se acercó a él y le
acarició una mejilla mientras lo miraba atentamente, sin embargo Hyde tenía el
ceño fruncido y cuando Sakura se acercó de nuevo a tratar de besarlo este le
soltó tremenda cachetada.
-¡¿Qué
te pasa?!¡Estás loco!- exclamó Sakura viéndolo levantarse de la cama y buscar
algo en el clóset.
-No,
pero sabes que no beso.- dijo tratando de no manifestarle a Sakura que estaba
tremendamente dolido y enojado con él. Se puso la bata que hacía sacado y se la
amarró bien a la cintura.
-Bien
¡perfecto!...- dijo y entonces tomó su ropa y comenzó a vestirse, se colocó los
pantalones, los zapatos y ni siquiera terminó de abotonarse la camisa cuando ya
caminaba hacia fuera del departamento.
-¿A
dónde vas?- preguntó Hyde siguiéndolo y logró detenerlo en la sala. Sakura se
soltó de su agarre agresivamente y volteó a verlo enfadado.
-¿Qué
te importa?-
-Me
importaba que tienes que pagarme.- le dijo también en la misma actitud
obstinada y Sakura lo miró sorprendido.
-¿Qué?
No pienso pagarte algo que bien querías, ¡ambos queríamos! ¿Dime que no querías
maldición?-
-¿Y
tú crees que eres el primer cliente con él que también se me antoja hacerlo? No
me jodas, no eres especial, eres igual que todos los demás y al igual que todos
vas a pagarme.- decía Hyde apretando la mandíbula y forzando las palabras a
salir.
-¡¿Igual
que todos?! ¡Maldición Hyde!, yo trató de hacerte el amor y tu insistes en
cobrarme, trató de besarte y te niegas, te abrazó y me golpeas. Soy la única
persona que te trata de otra forma, que te busca como algo más que como un
prostituto y tú haces esto, ¡estás mal de la cabeza! Si tanto querías acostarte
conmigo lo hubieras dicho desde un principio.-
-¡¿Pero
si soy una maldita perra en celo no?!- gritó casi y sin poder más rompió en
llanto. Sakura al momento cambio su expresión de enojo por una de gran
sorpresa…
Jamás
había visto a Hyde llorar, menos de esa forma y lo estaba haciendo al recordar
aquello tan horrible que le dijo. Se sintió realmente un imbécil por haber
dicho aquello, por haberlo tratado así hacía unos minutos, por no aceptar que
él lo quería realmente y portarse como si Hyde fuera de hielo y nada le
afectara.
-Soy
tan solo eso ¿no?...- decía de nuevo Hyde con la voz en un hilo y entonces
empujo a Sakura con ambas manos -…eres igual que todos… ¡no! Eres peor, eres
peor que todos… ¿Qué querías ah? ¿Que deje que me beses y sienta que tú me vas
a sacar de todo esto? ¿Qué eres el príncipe azul que llego a salvarme? ¿Qué
confié en ti ciegamente? cuando hace unas horas querías recuperar a tu esposa,
cuando siempre he sido tu segunda opción…- volvió a empujarlo -…ni siquiera
eso, solo soy tu diversión, tu pequeño juguete, al igual que todos solo quieres
sexo conmigo… los demás al menos lo aceptan y tú eres tan maldito que te
sientes diferente…-
Sakura
le detuvo por los puños cuando este volvió a tratar de empujarlo, pero Hyde se
soltó y comenzó a golpearlo mientras continuaba llorando.
-…Yo
no quería esto… cualquier otro pendejo fue menos hiriente que tú en la cama…
pero ¡yo soy el único imbécil!...- dijo y entonces antes su intentos fallidos
de golpear al mayor se detuvo agachando la cabeza y apretando los puños con tal
coraje y dolor que Sakura hubiera preferido que lo golpeara a que se pusiera
así.
-Yo
soy el único imbécil… que creí realmente… que serías diferente. Que no me di
cuenta que no soy la jodida Julia Roberts en mujer bonita... yo no era así, yo
nunca me creí esas estupideces y tuviste que llegar tú a joderlo todo… y te
odio… te odio con todo mi corazón… te odio…- dijo casi sin voz entonces y
Sakura se sintió morir.
Caminó
hacía él tratando de abrazarlo al verlo tan débil, tan devastado, pero con tan
solo nombrarlo Hyde volvió a agredirlo.”Lárgate” le gritaba una tras otra vez y
lo empujaba hasta la puerta de salida. Sakura trató de disculparse, de decirle
algo coherente… de deshacer todo lo que le había hecho… pero lo único que pudo
hacer fue salir de allí tras escuchar el azotón de puerta y escuchó como Hyde
resbaló por la puerta y lloraba de una forma tan dolida que Sakura deseo jamás
haber aparecido en su vida.
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