domingo, 17 de septiembre de 2017
First Kiss- Capítulo 12:
Horas
más tarde estaban en estancia frente a la sala de urgencias del hospital.
Sakura se sentía devastado, no podía esperar un segundo más por saber cómo se
encontraba Hyde. Erika quién había llegado al enterarse de lo sucedido trataba
en vano de calmarlo y darle ánimos, pero Sakura se sentía tan culpable y
maldito que no podía tranquilizarse.
Un
hombre con bata blanca salió al encuentro con ellos de pronto.
-¿Ustedes
son familiares del chico que trato de suicidarse?- dijo entonces y Sakura al
escuchar sus palabras juro que le retumbaban en la cabeza.
No
podía imaginarse que tan desconsolado, que tan desesperado estaba su Hide como
para haberse rendido de esa forma.
-Yo
hablaré con él…- dijo el ojiazul entonces y se puso de pie para acercarse al
médico. Cuando vio al chico más joven suspirar y sus facciones se suavizaron
sabía que Hyde había logrado salvarse y sintió como si le regresara el alma al
cuerpo.
Sin
embargo la expresión que Sakura veía en su rostro no era la mejor que hubiera
podido esperar y supo que algo no estaba del todo bien. Cuando Gackt volvió a
sentarse junto a él, cruzo los brazos y se llevó una mano al rostro.
-¿Cómo
esta?- preguntó casi al instante.
-Fuera
de peligro aunque muy débil… perdió mucha sangre.- Erika sonrió evidentemente,
de verdad nunca lo imaginó, pero el que Hyde estuviera bien le traía alegría.
-No
pareces como si estuviera bien.- insistió Sakura
-Acaba
de tratar de suicidarse ¿tú crees que él está bien?...- exclamó un tanto
enojado y luego volteó a ver a la chica como si dudara en seguir, pero al final
lo hizo -…el médico dice que abusaron de él… y también… se lastimó demasiado la
mano izquierda, el doctor dice que será difícil para él moverla de nuevo. Se
cortó los tendones y aunque operaron es imposible que se regenere del todo… de
lo único que podemos dar gracias es de que sigue vivo pero… todo… todo está
mal…-
-…Maldición…
esto… esto culpa mía…- dijo Sakura quien presionaba una mano frente a sus ojos
pues sentía que lloraría de tanta impotencia. Su hija le acariciaba la espalda
tratando de darle un poco de confort, sin embargo sabía que por lo que estaba
pasando no era nada fácil, lo veía en sus ojos, lo notaba en su ánimo. No era
feliz y aunque sabía que la única forma de serlo era estando con Hyde las
cosas
se les complicaban cada día más.
Se
preguntaba porque no simplemente estaban juntos sin importarles nada y ya,
aunque sabía que buena parte de la culpa la tenían ella y su hermano, sin
quererlo siquiera.
-Al
menos lo sabes…- dijo el otro egoístamente, pero Sakura comprendía que estaba
molesto y que de alguna forma extraña también quería a Hyde.
-Fue
ese maldito ¿cierto?... el imbécil no le basta todo el daño que le ha hecho.-
-Él
lo amenazó. Dijo que si quería que te dejara en paz, tenía que alejarse de ti,
por eso Hyde hizo lo que hizo. Pero después él me contó que aquello no le había
bastado. Le dijo que si no quería que perdieras el trabajo que ahora tienes
tendría que acostarse con él… Hyde vino desesperado un día a mi casa. Me dijo
que jamás podría hacer algo así, pero no quería que a ti te pasara nada. Yo le
dije que no aceptara, que por mucho dinero que tuviera el sujeto no podía
lograr que te corriera, y que si lo hacía entonces yo daría más dinero para
evitarlo… supongo que eso hizo… y al idiota no le pareció…-
-Tiene
que denunciarlo, si lo denuncia, no importa la clase de persona si es rica o
no, lo meterán a la cárcel.- dijo Erika y Gackt se rió sarcásticamente.
-¿Estás
oyendo lo que estás diciendo?... Un prostituto va a acusar a un abogado de
renombre y clase de violación… creo que desde ahora ya sé el resultado de eso.-
-¡Pero!...
el entró a su casa… sé lo que hace Hyde pero aún así una persona no puede
entrar a tu casa y abusar de ti.-
-Hyde
trae a los clientes a su casa…- dijo entonces Sakura, quien comprendía el punto
de Gackt como abogado-… si lo denuncia, irían a juicio, y no hay pruebas de que
realmente fue una violación. Se podría probar que tuvieron relaciones pero si
fue forzado o no, sería la palabra de Hyde contra la de él. Es lógico hacia
quien se inclinara el jurado… no hay cámaras en el edificio por lo que el tipo
puede decir que llegó con él… va a alegar que el daño físico es por la vida que
lleva Hyde, y ahora su intento de suicidio… todo sería a favor de él.-
Erika
agachó entonces la mirada, siempre pensó que si algo así le llegara a pasar a
ella, lo denunciaría y el desgraciado iría a la cárcel a cumplir una larga
condena. Ahora que lo estaba viendo, aunque no en carne propia, se daba cuenta
que por desgracia el mundo no siempre se movía a favor de la justicia.
-Es
más fácil que encarcelen a Hyde por hacer algo ilegal…- rió irónico el de ojos
azules.
-Si
pudiera… lo mataba con mis propias manos.- dijo Sakura y Gackt notó como
apretaba fuerte los puños… aquello terminó de convencerlo, de lo que ya días
atrás tenía en mente y bajo la voz un tanto.
-¿Y
qué harías… si te dijera que puedo desaparecerlo?... ¿Perderías la oportunidad
de estrangularlo con tus propias manos?... ¿Guardarías el secreto?...-
Sakura
volteó a verlo extrañado, al principio no entendía porque hacía esas
suposiciones, pero luego se dio cuenta que las preguntas eran tan reales como
el poder de Gackt para hacerlo.
-¿Qué?-
Gackt sonrió con aquella reacción.
-Si
ese sujeto tiene poder… yo tengo más…-
-Ni
siquiera tengo que pensarlo entonces…- dijo recordando aquél día cuando Hyde
con sus ojos llorosos le conto por todo lo que había pasado -… estaría
tranquilo tan solo con verlo bajo tierra… lejos de Hyde.-
-De
verdad podrías ocultar algo así… no te pido que lo mates… porque aunque lo
digas… realmente no lo harías.-
-¿Qué
te hace pensar eso?-
-Eres
una persona de familia… jamás has matado a nadie, ni siquiera creo que hayas
hecho algo por dañar a alguien. Al último momento te arrepentirías… sin
embargo… yo si puedo hacerlo… tan solo pido tu silencio… ¿Qué dices?-
-¿Estás
hablando en serio?-
-Yo
jamás bromeo… menos con algo así.-
-¿Por
qué lo harías? No entiendo…-
-Porque
lo amo…-
A
Sakura no le sorprendió mucho aquello… no si pensaba la forma en que se
comportaba aquél sujeto con Hyde, como le procuraba y cuidaba. Era algo que
simplemente no se podía ocultar.
-¿Y
lo ayudarás a estar conmigo?-
-Sé
que suena como algo idiota… pero… él te ama a ti. Aunque suene irreverente lo
hago porque lo amo, y te lo entrego a ti para que él sea feliz. Ahora…
¿realmente lo harás feliz?... porque si no es así… de la misma forma en que lo
mataré a él… juro que te mato…- lo miró entonces con ojos amenazantes-… por
eso… tienes que decidir… no, no es algo que deba decidirse, es algo que tienes
que pensar… si realmente lo amas como dices. Si eres capaz de cambiar como han
sido las cosas hasta ahora y darle algo más. Si tu respuesta es sí, entonces yo
me encargo del resto.-
En
eso las puertas de la sala de emergencias se abrieron. Ambos sujetos se
pusieron de pie al ver la camilla donde estaba recostado Hyde conectado al
suero y al respirador, y que era
empujada por un par de enfermeros. El doctor quien venía tras se dirigió a
ellos y les indico que lo trasladaban a piso y que pronto podrían pasar a
verlo, aunque era posible que tardara en despertar. Efectivamente tan solo unos
minutos después pudieron pasar al cuarto de Hyde quien permanecía inconsciente.
Sakura
se acercó hasta la cama y tomó una de sus manos, la acarició suavemente y
deposito un pequeño beso en ella. Le dolía verle de aquella forma, tan
demacrado, tan desmejorado, con aquellas vendas alrededor de las muñecas y el
montón de aparatos conectados a él en aquella cama de hospital.
Pensó
por unos momentos lo que había dicho Gackt, y supo perfectamente cuál sería su
respuesta.
Definitivamente quería estar con él, quería cuidarle, quería
protegerlo, hacerlo feliz, hacerlo sonreír de nuevo.
-Guardaré
tu secreto…ni yo ni mi familia diremos nada…- dijo de pronto sin voltear a ver
a Gackt quien permanecía recargado junto a la puerta y tan solo veía a Hyde de
lejos -…y no importa cómo, voy a hacerlo feliz. Juro que jamás, jamás va a
volver a suceder algo así… no voy a volver a alejarme de él, ahora es lo más
importante.-
La
voz decidida de Sakura a Gackt le sonó incluso como si fuera otra, sabía con
certeza que decía la verdad, y por un momento en su vida, supo que podía
confiar en esa persona que había elegido aquél al que más amaba. El rubio
entonces se acercó hasta Hyde y le acarició una mejilla, deslizando los finos
dedos hasta que alcanzaron la orilla y perdieron su contacto con el otro.
-Le
conocí hace mucho tiempo…- dijo de pronto, mirándolo atento -…mi padre solía
dar donaciones a un albergue del otro lado de la ciudad. Un día le vi… tendría
tal vez 14…- río entonces-… sé que suena enfermo pues él era un niño tan solo…
lo sé pero… simplemente… cada vez que iba le buscaba entre la gente sin poder
evitarlo. Un día despareció así como llego y pensé que no lo volvería a ver,
sin embargo, 5 años después nos reencontramos... como si él destino me lo
trajera de nuevo. Lo reconocí al instante… porque, como no hacerlo, si tiene
esa misma cara de niño travieso… esos enormes ojos. Debo admitir que cuando
supe que se prostituía casi enfurezco… no era algo que pudiera aceptar, lo
recordaba cuando era niño, y pensar lo que habría pasado hasta ese momento me
hacía enfurecer… pero al final… eso fue lo único que me permitió estar cerca de
él.-
-A él
le eres importante… puedo asegurarlo.-dijo Sakura entonces tratando de
comprenderlo, y que sus celos no le ganarán a su madurez. No entendía bien
porque estaba diciéndole a él todo aquello, pero sentía que en cierta forma
estaba poniéndolo en sus manos.
-Lo
sé… pero llegaste tú… tal vez no hice bien mi trabajo, cuando debí hacerlo,
pero ahora… deberás hacerlo tú. Espero que lo cuides mejor que yo… tal vez fui
realmente un fracaso.-
-Él
también te necesita.- dijo sintiendo como si el otro se despidiera.
-Sabes
que eso no es cierto…- sonrió irónico-… pero está bien. Dile cuando despierte,
tan solo que tuve que irme… no le digas lo que acordamos. Y lo que te conté
sobre nosotros… tú sabrás cuando será el tiempo para decírselo.-
-¿Realmente
lo harás?-
-Ya
deja de preguntarlo, ¿no parezco confiable acaso?-
-No
es eso es que…-
-No
te preocupes, ahora de lo único que debes preocuparte es de él…- lo miraba
fijamente como si quisiera guardarse su rostro en la memoria, por unos momentos
Sakura sintió que el otro desprendía tristeza-… ¿sabes? Su té favorito es el
verde… le gusta la manzanilla, pero siempre prefiere el verde…- Sakura le miró
extrañado entonces, no entendía porque le decía algo así en un momento como
ese, sin embargo a Gackt no le interesaba -… no tienes que entenderlo ahora…-
-¿Qué
vas a hacer?- dijo pero el otro no contesto.
Se inclinó y beso la frente de Hyde, para después juntar la propia con
al de él.
-Te
amo Hyde… quiero que seas feliz porque… aunque no lo creas, tu realmente fuiste
mi única felicidad… y por eso, siempre… siempre voy a cuidar de ti… lo
prometo.- dijo y Sakura sintió como si algo se le clavara en el corazón. Por un
momento pensó que tal vez su madurez se estaba yendo a la mierda, y estaba comenzando
a enfadarse de la cercanía, pero realmente no era eso… era lastimero, como si
no quisiera dejar que el otro se fuera. Como si estuviera viendo la escena de
una película dramática, cuando sabes que es el final.
El
ojiazul le sonrió y entonces caminó hacia la puerta.
-Adiós.-
dijo tan solo y Sakura sintió claramente un escalofrío recorrerle la espalda.
-¿Qué
hará?- preguntó la chica un tanto preocupada pero su padre no supo contestarle.
-No
lo sé… tengo un mal presentimiento de esto…-
-Es
un amigo de Hyde ¿cierto?- preguntó de nuevo pues desde que llegó tuvo aquella
curiosidad sin embargo antes no había habido momento de preguntas.
-Si…
y uno de sus clientes…- dijo y cuando se percató de aquello no pudo evitar
sentirse extraño.
-¿Y
estabas platicando con él como si nada?-
-Sé
que es extraño… y no puedo decir que no muero de celos pero… tú lo escuchaste
¿cierto?... no puedo detestarlo… además, si no hubiera sido por él… lo habría
perdido…- acarició entonces el rostro de Hyde y tomó asiento junto a él en la
cama.
-Voy
a quedarme esta noche, te pediré un taxi para que regreses a casa.- dijo cuando
se dio cuenta de lo tarde que era.
-No
voy a dejarte solo, me quedaré también.-
-Tu
hermano esta solo.-
-No,
está en casa de Chieco, no quise dejarlo solo y lo lleve allá.-
-Igual
estaré más tranquilo si ambos están en casa.-
-¿Estás
seguro?-
-De
verdad.-
-Vendré
en la mañana entonces.-
-Trae
algo de ropa mía para Hyde.-
Sakura
salió a acompañar a su hija hasta el auto que la llevaría, y luego regreso a la
habitación a cuidar de Hyde. Pasó todo la noche en vela, simplemente no podía
conciliar el sueño. Tenía muchas cosas en la cabeza, y sobre todo le perturbaba
el hecho de que Gackt realmente cumpliera su promesa… ¿realmente haría algo
así? ¿realmente podía hacer algo así?... él no lo creía del todo… pero había
algo que lo hacía sentirse ansioso.
En
algún momento de la mañana después de haber estado sentado sobre el pequeño
sofá toda la noche, y sintiendo que por el amanecer la temperatura bajaba, se
recostó junto a Hyde tratando de darle calor pero también de no quitarle
espacio, las horas sin dormir y todo el cansancio emocional que tenía lo
hicieron quedarse dormido poco a poco.
Cuando
menos notó, el castaño había despertado y sin decir nada tan solo se giró y abrazó
a Sakura por la cintura comenzando a sollozar al darse cuenta de donde y con
quién estaba.
Ante
aquél movimiento Sakura salió de su ensueño y le miró feliz al ver que por fin
había despertado.
-Hide…
¿cómo te sientes?...- dijo tranquilo, pero entonces se dio cuenta que lloraba.
-¡¿Por
qué me ayudaste?!- le recriminó de inmediato y la enorme sonrisa en el rostro
del pelinegro desapareció y ni siquiera pudo contestar su pregunta cuando el
menor ya estaba manoteando tratando de golpearlo y repitiendo una y otra vez la
misma tortuosa frase.
-Hide…
tranquilo…- trataba de detenerle, quería abrazarlo, secar sus lágrimas y
decirle que todo estaría bien, pero ni siquiera podía lograr que lo escuchara.
-¡Golpéame!…
está bien si lo haces golpéame, porque soy un imbécil que solo te ha hecho
daño… y lo siento… lo siento tanto…- se detuvo entonces, dejo de tratar que
Hyde se detuviera y tan solo le pidió aquello. Sin embargo a pesar de todo, a
pesar de poder hacerse daño el mismo a la única persona que realmente nunca
podría lastimar era a él, a la persona que tanto amaba.
Detuvo
sus fallidos intentos entonces, y se acercó al otro dejando que lo abrazara,
apretó su camisa entre sus puños y comenzó a llorar sintiendo un profundo
agujero en el corazón.
Alejarse
de Sakura era lo más difícil que había hecho en la vida. Aquello le había
partido el corazón en pedacitos y sentía que jamás iba a poder superar algo
así, y sobre eso aquél día cuando su padrastro abuso de él de nuevo supo que
era el final. Todo el infierno que había vivido antes paso de nuevo frente a
sus ojos. Se sentía tan miserable… tan solo… tan sucio… y saber que Sakura
estaría tan decepcionado de él lo hizo odiarse a sí mismo.
Sentía
como si no valiera nada, como si muy al contrario fuera tan solo un estorbo.
Pensó en quién podría extrañarlo si él no estaba, en quién se vería afectado,
en quién se alegraría al menos… en quién iría a su funeral, y derramaría
lagrimas por el…y la respuesta a todas sus interrogantes siempre fue: nadie.
-Ayúdame…-
dijo entonces con un hilo de voz contra el pecho de Sakura, quién al instante
sintió como sus ojos se humedecían.
Esa
forma tan desesperada, tan angustiosa con que pedía Hyde ser rescatado le dolía
más que cualquier otra cosa. Le desgarrada por dentro como si quién necesitase
ayuda fuese el mismo… y es que así lo era, Hyde era parte de él ahora y si algo
le sucedía, a él le afectaba aún más.
-Tranquilo…estás
a salvo… juro que estás a salvo… no te dejaré otra vez, te lo prometo.- le dijo
mientras lo estrechaba entre sus brazos lo más fuerte que podía, como si la
muerte pudiera arrebatárselo aún, y volvía a sentir miedo de perderlo.
-No,
no, debiste dejarme morir… debiste… debiste dejarme…- decía entre su llanto,
totalmente desesperado. Realmente en esos momentos lo único que quería era
morir, desaparecer por completo y no tener que luchar más.
-No
digas eso… no vuelvas a hacer algo así… por favor… si vuelvo a sentir que te
pierdo me voy a volver loco.-
-¡Mentira!...
mentira, eres un mentiroso… tú me detestas… me detestas… te doy asco… tan solo
aléjate de mi… aléjate de mi.- le decía aun empeñado en no estar en su vida por
el propio bien de Sakura, pero sabía que ahora más que nunca lo necesitaba, y
se sentía tan mal que no podía luchar por nadie más, ni por él, ni por Sakura,
ni por nada más.
-¡Hide!...-
le gritó de pronto e hizo que el menor lo volteara a ver-…Perdóname… perdóname
por favor… yo… no me di cuenta que todo lo hacías por mi… que era una mentira….
y te deje solo y… lo siento tanto…-
-¿Qué?...
no… ¿dé que hablas?... nada fue mentira…
nada es mentira ¿qué estás diciendo?-
-Gackt
me lo contó todo.-
-¿Gackt?...-
Sakura notó como los ojos del otro se le llenaban de lágrimas se cubrió el
rostro recriminándole al otro haberle contado.
-Él
dijo, que se encargaría de que ese maldito nos deje en paz… así que no te
preocupes más por nada por favor… - le dijo sin entrar en detalles pues no
sabía que tanto debía decirle.
-Es
que eso no es tan fácil… Ya-chan… no podemos estar juntos… entiende, yo no soy
bueno para ti, soy problemático, soy…-
-…Eres
la persona que amo… ya deja de pensar por mi… tengo derecho a decidir mi vida…
si tu quieres alejarme entonces no será por mi… pensaré que eres tu quién no
quiere luchar por que estemos juntos…-
-No
es así es que…-
-…
¿Qué?... Hide… ya no puedo ser feliz sin ti… no importa lo que haya pasado, ni
lo que vaya a pasar si te tengo a ti es todo lo que necesito… ¿acaso no puedes
entenderlo?... ya no puedo sin ti simplemente no puedo.-
Hyde
entonces se le quedó viendo, lo miró directo a los ojos, y Sakura hizo lo
mismo, por algunos momentos no hizo nada más que pensar en una vida feliz al
lado de Sakura, pero aunque eso lo hacía sentirse vivo de nuevo, no era el
único sentimiento que le provocaba. Acarició la mejilla del mayor, y este sintió
lo frío que estaba.
-…
Tengo mucho miedo…- dijo Hyde y las lágrimas se incrementaron -… te amo tanto…
pero no quiero hacerte daño… y tengo tanto miedo de él… y de mi… pero soy
egoísta, y no hay, nada en este mundo que quiera más que estar contigo… perdóname
tu a mi… por ser quien soy…-
Cuando
Hyde comenzó a llorar tanto que no pudo continuar hablando, Sakura lo recargó
sobre su pecho, y no dijo nada, tan solo lo acariciaba suavemente dejando que
se desahogara. Le dolía verlo llorar, más que cualquier otra cosa, pero sabía
que a veces lo mejor para limpiar el alma era dejar fluir todas las penas que
se traían encima.
Por
la noche Sakura llevo a Hyde a su casa, el doctor que los había atendido además
de un montón de consejos y observaciones, lo dejo irse a casa con un montón de
antidepresivos y una cita con el psicólogo. Pasaron al departamento de Hyde por
Pocky y un tanto de ropa que fue empacada por Sakura, quien se dijo mentalmente
que iría al día siguiente a limpiar el desastre que había en el baño.
-Mira…
está feliz de verte…- le dijo Sakura cuando regresó al auto con las maletas y
le entregó a Hyde al pequeño animal.
De
inmediato comenzó lamerle las manos, tal
y cual lo hacía desde que los conoció, y Hyde lo acarició repetidamente con la
única mano que ahora podía mover, aún sin expresión en el rostro.
-Debe
tener hambre… no recuerdo cuando fue la última vez que le di de comer…- dijo
entonces y sintió que lloraría de nuevo pero logro contenerse. Sakura le
acarició una mejilla y cuando Hyde volteó a verle le sonrió tiernamente.
-No
te preocupes, le daremos algo llegando a casa y mañana compro alimento para
él.-
Estacionaron entonces frente al edificio en el
que Sakura llevaba ya casi 15 años viviendo, pero cuando abrió la puerta de Hyde,
el único que bajo emocionado fue Pocky quién se les adelantó conociendo ya el
caminó hasta la casa de Yasunori.
-¿Qué
pasa?... ¿Te sientes mal? ¿Quieres que te lleve?-
-No
seas idiota… ni siquiera pienses en cargarme…- dijo digno como siempre, sin embargo
su ánimo no mejoraba; Sakura se quedó por unos momentos sin saber si quiera que
hacer hasta que un poco más humilde Hyde retomó la palabra -… es solo que… no
quería que la primera vez que entrara a tu casa fuera de esta manera.-
Sakura
entonces se sentó en la orilla del piso del auto, junto al asiento del copiloto
y acarició una de las rodillas del otro mirándolo serenamente.
-Aquél
día… ¿terminamos cierto?- Hyde asintió entonces desganado sin saber porque
recordaba aquél momento pero de pronto de una de las bolsitas de su camisa
Sakura sacó aquél anillo plateado y
Hyde tan solo pudo poner la expresión de
más sorpresa que tenia.
-Pensé…
que lo había tirado en el departamento…-
-No…-
dijo el otro en respuesta y miró atento aquella argolla -… yo… te lo quité
cuando llegamos al hospital… nunca sabes donde puedan llegar a quedar tus cosas
en esos lugares.-
Hyde
sonrió entonces levemente, entendía el punto, y agradecía que estuviera en las
manos correctas y en el momento correcto.
Sakura
tomó entonces la mano derecha de Hyde y le colocó el anillo sin soltarla cuando
este estuvo en la base del dedo anular de Hyde.
-¿Quieres
ser mi novio de nuevo?... podemos empezar de cero… y podremos hacerlo las veces
que sea necesario, no importa cuántas, porque aún nos amamos ¿cierto? ¿Tú aún
me amas?-
Un
par de lágrimas se le escaparon entonces a Hyde pero Sakura se apresuró en
secarlas, y sonrió feliz cuando Hyde asintió con la cabeza a su pregunta.
-Perdóname…-
y sostuvo la mano con el anillo en el rostro de Sakura -… ese día, todo lo que
dije… no era cierto yo… jamás me arrepentiría de lo nuestro… y jamás… jamás
serás menos importante que el dinero… siento tanto… haberte herido.-
Yasunori
se incorporó entonces y abrazó fuerte a Hyde, sintiendo como las pequeñas gotas
le mojaban el hombro, más no le importaba.
-No
tengo que perdonarte… todo lo hiciste por mí y… ya… ya no importa, nada, nada
de lo que pasó, quiero que lo olvides. Yo voy a olvidarlo ¿sí?... así que
prométeme que vas a olvidarlo también.-
-Lo
prometo… te lo prometo…-
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