sábado, 31 de diciembre de 2016

Capítulo 7: Decisión



No estoy seguro de cuánto tiempo estuve encerrado en aquel baño, no podía oír lo que decían Kaz y su “novia”, ni siquiera sabía en qué parte del departamento estaban ambos, no escuchaba nada.

“Ella debe besar a mi Kaz” pensé. Esa idea me molestaba inmensamente.

“Claro que se deben besar, si viven juntos deben hasta acostarse”.

Imagine a Kaz besando a una mujer, desnudándola, disfrutando… No.
La idea era insoportable.

No compartiría a Kaz, con nadie, Kaz es mío.

Y se lo dejaría en claro a esa desconocida mujer.

Me levante y abrí la puerta de manera violenta, iba a ir directamente en busca de esa mujer para quitarle las manos de encima de mi Kaz. Pero no había caminado un par de pasos siquiera cuando Kaz apareció y se acercó a mí rápidamente, tomó mi rostro con sus manos y me dio un fuerte beso.

Sentí sus labios ansiosos y un poco agresivos abrir mi boca, su lengua buscó inmediatamente la mía y yo no le hice esperar demasiado, cerré los ojos y me entregue a la ansiedad de Kaz.

Sujetó mi cabeza con su mano y me acorraló contra la pared, evitó que me golpeara así, pero seguía siendo algo violento y eso era extraño en él; aunque me gustaba sentirlo tan apasionado sobre mí, no podía negar aquello.

- ¿Podemos continuar ahora?- preguntó Kaz en el momento en que se alejó de mis labios para visualizar el botón de mi pantalón.

- Sí – le respondí de inmediato mientras mis labios ardían por nuestro beso un poco agresivo.

Kaz me quitó toda la ropa en sólo dos segundos y en otro par de ellos, él también estuvo desnudo. Kaz se abalanzó sobre mí para besar mi cuello y una de sus manos apretó mi trasero acercándome a su cuerpo, nuestras erecciones se tocaban.

- Mm… dime algo Kaz.. – susurré mientras besaba mi cuello.

- ¿El qué?

- ¿Te acuestas con ella?

- Oh Hyde no hablemos de eso en este momento, no sabes cómo te deseo. – Kaz lamió el lóbulo de mi oreja, yo me estremecí.

Esa respuesta era un “sí”, ¿verdad?

Una sensación de posesión sobre Kaz nació en mí. Quería marcarlo como mío, quería que no olvidara que yo lo amaba y podía entregarle todo de mí. Quise que tuviera el mejor sexo de su vida conmigo y que no pensara nunca más en estar con otra persona que no fuera yo.

Me abalance sobre él y lo empujé sobre la cama. En segundos estuve sobre Kaz, esta vez no llegaría esa mujer a interrumpirnos.

Me senté sobre su entrepierna y comencé a mover a mis caderas de manera circular, Kaz como respuesta arqueo la espalda e impulsó su miembro más arriba, rozando la entrada que ya lo esperaba.

Esta vez yo estaría arriba, no podía pensar en nada, menos en que yo usualmente odiaba aquella posición, pero en aquel momento darle el mayor placer posible a Kaz era mi meta.

Me sentí más dominante y posesivo que nunca.

“Kaz es mío” me repetía mientras me movía lentamente sobre él.

- Oh… Hyde por favor hazlo ya… me estás torturando.

- ¿Me amas? – le dije moviéndome esta vez de adelante hacia atrás, rozando con mi piel su erección, masturbándole con la propia piel de mi entrepierna, sentía su humedad.

- Ahhh… Maldita sea Hyde, si te amo, lo sabes.

- ¿Sólo a mí?

- Mhh… - Kaz cerró los ojos y mordió su labio inferior. Yo aumenté el movimiento, rozando más rápido su erección. – aaaah….

- ¿Sólo a mí? - repetí.

- Si… sólo a ti… por favor amor, hazlo ya… - Kaz estaba un poco sudado, verlo así de ansioso me encantaba.

- Estás duro amor… - le dije volviendo a moverme lentamente.

Entonces Kaz se sentó un poco,  tomó mi cintura con una de sus manos y con la otra introdujo lentamente su miembro en mí. 
Todo fue muy rápido, pero nuestros rostros quedaron frente a frente, nuestras miradas no se apartaron mientras sentía que cada vez avanzaba más adentro.

Vi en su mirada la necesidad más grande de mí que le había conocido hasta el momento, lo vi perdido en la sensación que le brindaba nuestros cuerpos en aquella posición, lo vi amarme… sus manos se fueron a mi rostro y acarició mis mejillas.

- Muévete amor mío, y deja de pensar en otras cosas. Soy tuyo por completo.

- No dejaré que olvides esas palabras. - le dije en el preciso momento en que comencé a moverme de arriba hacia abajo sentado sobre Kaz, él estaba sentado también, sus ojos estaban en los míos, a ratos miraban mis labios, indicándome que quería un beso. Yo respondía a todo lo que mi Kaz quería.

Acaricié su cabello mientras me movía lentamente sobre él, era una tortura muy dulce sentirlo dentro de mí; también yo le torturaba con aquellos movimientos, sabía que Kaz quería algo más rápido, su ansiedad controlada y sus músculos contenidos me lo indicaban.

- Aaaah… mi amor…

Mantuve mis movimientos lentos por varios minutos, sentir a Kaz duro dentro de mí me hacía pensar en cuanto yo le excitaba y en lo mucho que él debía quererme como para estar otra vez de esta manera conmigo, a pesar de que yo le había dejado.

Cuando lo sentí demasiado húmedo, creí que era el momento perfecto para darle un poco más de rapidez a su excitación, introduje el miembro de Kaz por completo dentro de mí y comencé a dar pequeños saltitos con la cadera de abajo hacia arriba, buscando darle fricción a su miembro sin sacarlo de mí.

Poco a poco comencé a moverme cada vez más rápido, hasta que conseguí mantener un ritmo firme y constante. Kaz se recostó en la cama, sus manos me sujetaban desde la cintura, sus ojos cerrados ahora y su boca balbuceando palabras perdidas en su éxtasis.

Nuestros cuerpos se movían rápido, jadeos incontrolables salían de mi boca, las expresiones de Kaz me perdían aún más en el momento, la sensación era exquisita.

- Dios … Hyde… Hyde… Hyde… aaah…. – la boca de Kaz se abrió en una perfecta O.

- Ah… mi amor….- sentía mis piernas temblar… y Kaz lo notó, me tomó por las caderas y esta vez fue él quien se colocó sobre mí, su rostro quedó frente al mío y levantó mis piernas a la altura de sus hombros, yo no podía estar más abierto para él.

- Fue exquisito verte sobre mí, pero si te dejo continuar así, terminaré antes que tu.- dijo mientras besaba mis mejillas y rozaba su nariz dulcemente con la mía.

- Kaz así no… entrará muy a…. ¡ah! - grité en el preciso momento en que Kaz entró. Él no esperó ni un segundo, comenzó a moverse rápido, comenzó a embestir duro y fuerte. – dios. – dije en el momento en que incrusté mis uñas en su espalda sintiendo como rasguñaba su piel a mi paso.- aaah… ah…

- Gime para mí, amor, me encanta escucharte… Mmh… -
Kaz embestía una y otra vez, moviendo su cadera en círculos mientras lo hacía, buscando mi punto de mayor placer. Mi cuerpo sudaba, me sentía perdido, mis ojos ya no se abrían, era demasiado para mí ver la posición en que Kaz me tenía.

Kaz comenzó a moverse lentamente y saco su miembro de mi interior para introducirlo de una sola estocada fuerte. Entonces encontró lo que buscaba.

- ¡Ah! ¡Mierda, Kaz! Mmhh… - grité en el momento en que un espasmo de placer recorrió mi cuerpo desde el cuello hasta la punta de los pies. Quise mover mis piernas, pero la posición no me lo permitía.

- Ésta ha sido una búsqueda interesante… - dijo al momento en que volvía a repetir el acto, esta vez la estocada me hizo saltar. Kaz retiró su erección.

- Mmmmhh… dios… a… ¿qué te refieres?

- A que me costó encontrar ésto. - dijo en el momento en que metió un par de dedos en mi interior, comenzó a moverlos en forma de círculos, yo sentí como acariciaban aquella delicada parte de mi cuerpo. El calor se hizo presente en aquella zona mientras Kaz la estimulaba.

- Es porque… aah… ha pasado tiempo sin… au… ti…

- Es bueno saber que esta parte de ti espero por mí.

- Yo por completo mmhh… Kazu…

Vi a Kaz retirar la mano para ensalivar sus dedos y volverlos a introducir.
Fingí no verlo. Era demasiado vergonzoso aquello.

- Mmmhh... aaah… - el comenzó a introducir sus dedos y a sacarlos rápidamente.

- Eres tan jodidamente expresivo, me encantas. - se acercó a besar mis labios, yo respondí abrazándole del cuello y acercándolo a mí.

- Entra tú… entra en mí Kaz, por favor… - él se rió un poco de mi súplica - Tengo demasiado placer acumulado creo… - le dije riendo también…

- Somos dos… ha sido demasiado tiempo soñando con volver a tomarte de esta manera. - Entonces entro una vez en mí, esta vez embistiendo rápidamente aquella zona que me perdía en placer.

- Ah… dios… más rápido, más rápido amor…

- Aah… Hyde…

Kaz comenzó a moverse demasiado rápido para que tuviéramos control de nuestros cuerpos, mis piernas comenzaron a acalambrarse, la sensación de calor cubría todo mi cuerpo, podía ver el sudor que emanaba de mi estómago y podía ver el sudor en los hombros de Kaz. Todo en mi temblaba, deje de ser consciente de todo menos de que Kaz entraba fuerte en mí.

Mi espalda se arqueó, sentí el calor acumularse en aquella zona que era embestida, comencé a sentir la inmensa necesidad de estirar las piernas

- ¡Kaz, las piernas! Dios, por favor déjame aaah… moverlas… mmhh. - supliqué en el momento en que sentí el orgasmo acercarse.

Kaz tomó mis piernas con sus manos y las dejó alrededor de su cintura, yo lo envolví inmediatamente con ellas, sentí un inmenso alivio al poder moverlas.

Kaz no dejo de moverse, no dejaba de embestir fuerte una y otra vez, su cuerpo tenía demasiada resistencia y yo ya no podía con el placer, el calor me sacudió y el orgasmo llego tan fuerte como los movimientos de Kaz, el calor subió demasiado y sentí que toqué el cielo por unos largos segundos en los que el orgasmo no bajó su intensidad.

- ¡Kaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaz! - grité mientras arqueaba las piernas y me sacudía bajo de él, sabía que Kaz me miraba, disfrutando de lo que me causaba.

No sé por cuánto tiempo estuve sumergido en aquellas sensaciones, pero me sentí en las nubes incluso luego de que las sensaciones se fueron, aunque no del todo, Kaz continuaba su tarea.

- Ahh… Ahhh… – escuché los quejidos de Kaz, que me trajeron de vuelta al mundo.

Él tomó mi erección con su mano y comenzó a acariciar rápidamente, atacando desde atrás y desde adelante con un ritmo rápido y preciso. Mi parte trasera se sentía muy sensible por lo que no sabía cómo dejar escapar tanto placer, mis manos se fueron hacia la cabecera de la cama, apretándola con todas mis fuerzas para dejar liberar un poco de tensión.

Kaz inmediatamente se acercó a chupar mis pezones.

- ¡Dios! – su lengua se movía de arriba hacia abajo por sobre mi pezón erecto, de manera rápida, brindándome una delicada sensación de placer, luego mordió y chupó fuerte, haciéndome gritar. - ¡Ah! Auhh... mmmhh… - Kaz siempre estimulaba demasiado.

Yo cerré los ojos.

Él continuaba y continuaba, sus embestidas no frenaban ni bajaban el ritmo y continuó así por lo que sentí mucho tiempo.

Sentí mi nuevo orgasmo acercarse, esta vez desde otra zona, Kaz continuaba masturbándome rápido.

- Ahh ahh aaah… Kaz, Kaz, Kaz… – y entonces estalló. No estoy seguro de si grité o sólo balbuceé mientras me ahogaba en mi orgasmo, lo único de lo que estoy seguro es que escuché la voz de Kaz al terminar junto a mí.

- Aaay dios Hyde… Hydee… ¡Ah!.. - quise abrir los ojos en ese momento y mirar sus expresiones pero no pude, el cansancio era demasiado.

Kaz apoyo su cuerpo en el mío, nuestras respiraciones agitadas no nos permitieron hablar, pero en cuanto abrí los ojos él se levantó un poco para sonreírme y besarme en la frente.

- Tu olor… tu rostro…. Tú. – dijo sonriéndome. - No sabes cuánto te extrañé.

- Mmh. – yo no podía responder, pero le sonreí. Sus palabras me hacían feliz.

Nos quedamos acostados recuperándonos durante unos momentos, pero había que hablar.

- Kaz. - le llame, él estaba recostado a mi lado, con los ojos cerrados mientras su mano acariciaba la mía.

- Le pedí a ella que me dejara solo porque tenía asuntos que atender. No le dije más… porque no creí que fueras capaz de soportar mucho encerrado en el baño. Hablaré con ella pronto y romperemos, ¿está bien? - Kaz fue directo al grano.

- Kaz.

- ¿Dime, Hyde? - él volteó a mirarme a los ojos. Yo bajé la mirada.

- ¿La quieres?

- Le tengo un poco de cariño, sí… pero porque ha sido buena conmigo, sin embargo no estoy enamorado de ella.

- ¿Estás seguro?

- Lo estoy. – yo lo miré no muy convencido de sus palabras. - Hyde… si lo estuviera no habría pasado ésto entre nosotros... Sobre todo no hubiera pensado en ti mientras estaba con ella.

- ¿A qué te refieres con eso? - dudé si tomar sus palabras con un doble sentido.

- Ella… - Kaz puso un brazo sobre sus ojos ocultando su rostro de mí. - ella se parece a ti, al “tú chica de L’Arc~en~Ciel en su época indie”. Sí, lo digo en serio… cuando estuvimos juntos… imaginaba en ocasiones que eras tú.

- Con eso no me estás diciendo que tuviste sexo anal con esa chica, ¿verdad?

- ¡Hyde! – Kaz bajó su brazo y me miró con reproche. Yo le dediqué una mirada inocente.

- ¿Qué? – pestañe un par de veces buscando deshacer su molestia por mi comentario.

- Olvidaba la falta de filtro entre tu cerebro y tu lengua.

- Oh cariño, esa lengua suele gustarte. - lo mire insinuante, Kaz se rió a carcajadas. Luego suspiró.

- Realmente te extrañé, Hyde.

- Yo también lo hice y mucho… por favor Kaz, no juegues conmigo. Sé claro y dime si de verdad quieres terminar con esa chica…

- Hyde, lo haré. No te preocupes. Ven, levántate.- dijo sentándose en la cama.- Salgamos a comprar algunas cosas, ¿puedes quedarte en mi casa algunos días?

- Eh… debo llamar a mi manager y preguntar… creo que debo haberle hecho pasar un buen susto al Staff…

- Claro, usa el teléfono.

- Kaz, es que no tengo el número… - le dije con el ceño fruncido por la preocupación.

- Yo lo tengo. - Kaz se levantó y abrió el cajón del velador que estaba al lado de su cama, sacó una agenda y comenzó a buscar entre las hojas.

- ¿Eh?

- Él me contactó para preguntarme por los proyectos de Tetsu hace pocas semanas.

- Oh… ¿mi manager habló contigo?

- Sí, al parecer el manager de Tetsu no le quiso dar información acerca de la gira así que trató de obtenerla por mí.

- ¿Es decir que fue por ti por quien logramos obtener la fecha del debut de Tet-chan?

- Sí, no creí que en verdad hiciera daño, la fecha estaba agendada para mucho después de tu debut. Pero sus managers parecen llevarse mal. - dijo riendo.

- Sí lo hacen, hay un tipo de competencia entre ellos…

- Éste es el número.

- Gracias…

- Ocupa el teléfono con confianza, buscaré ropa que te quede bien.

Le sonreí como respuesta.

Mientras hablaba con mi manager, vi a Kaz sacar una bolsa con ropa. Al parecer estaba nueva, él cortó las etiquetas y las dejó sobre cama para mí. Yo colgué el teléfono.

- ¿Y qué dijo? - preguntó Kaz. Yo miré la ropa.

- Puedo quedarme hasta mañana, por la tarde tendré una entrevista, luego de eso… podríamos ir a cenar si te parece…

- Oh, claro. Me encantaría. - Kaz comenzó a vestirse.

- Kaz, esta ropa es de mi talla y me gusta mucho, es como… como… de mi estilo. - lo miré sorprendido.

- Es porque la había comprado para ti, la tengo guardada desde el día en que nos despedimos. – Se me encogió el corazón.

- Kaz yo… lo siento mucho por lo que pasó…- Kaz se acercó a mí y me envolvió con sus brazos.

- Hyde, en el momento no lo comprendí muy bien, creí que te querías despedir… luego lo analicé y me di cuenta de que fui un idiota no tratando de retenerte o dándote la opción de volver… fui yo quien respondió de manera impulsiva. Y lo siento mucho. Tú me querías y me lo dejaste claro, yo no supe entender…

- Kaz… - Hundí mi rostro en su cuello, sintiendo su calor y su piel… nos quedamos así unos momentos.

- ¿Qué te parece si vamos a almorzar a algún lugar?

- Podrían reconocernos… si me ven contigo y nos fotografían, Tet-chan se enterara de que nos conocemos y puede armar un lío.

- Hyde, yo acabo de terminar la gira con Tetsu, no tengo más planes junto a él… se podría decir que ya le di el impulso que necesitaba para su debut, ahora le recomendaré a otros productores para continúe.

- ¿Ya no trabajarás con él?

- Yo trabajo en la selección de debut’s para Ki/oon Records amor, mi trabajo consistía en apoyar la primera etapa de Tetsu, por lo menos esa era mi obligación, continuar con él es opcional y depende de si él así lo quiere.

- Y… si él lo quiere... ¿tú aceptarás?- lo miré a los ojos. “Por favor di que no”, pensé.

- La verdad es que me he quedado sin muchos proyectos y con Tetsu el trabajo ha sido intenso, me costará bajar el ritmo de trabajo otra vez.

- No lo hagas entonces, trabaja conmigo. Mi trabajo es tan o más intenso que el de él…

- Hyde… - Kaz me observó con una mirada de disculpas. Otra vez quería rechazarme.

- Pero ¿Por qué no?

- Porque Hyde… ¿qué trabajo quieres que haga precisamente?

- Productor.

- ¿De qué amor?

- De un disco.

- Pero si tu último disco salió hace menos de un año amor.

- No puedo creer que estuvimos separados casi un año… Kaz. No tengo prisa, pero quiero realizar un disco con tu producción, quiero hacerlo, por favor ¡no me digas que no! – subí el tono en cuanto Kaz negó con la cabeza ante mis palabras. -  ya no tienes excusas… ¿necesitas un proyecto? Aquí lo tienes, trabaja conmigo, compone conmigo, produce mis canciones, dale música a mis letras… por favor…

Kaz se quedó callado durante unos minutos… luego se sentó en la cama.

- Esto me valdrá una fea discusión con Tetsu.

- ¿Ahora esa será tu excusa? - lo miré con decepción.

Kaz me miró a los ojos.

- ¿Qué quieres de ese disco exactamente? Porque estoy seguro de que si quieres plasmar tu esencia otra vez en uno, como el anterior, yo no soy el indicado para ese trabajo.

- Quiero rock Kaz. Divertido, intenso, único, que se acomode a mi estilo, quiero gozar de las presentaciones en vivo, quiero ser como las bandas que me gustan… - Sabía que ésto tentaría a Kaz, él amaba el rock.

Él se quedó en silencio, lo estaba pensando.

Quise decirle que se tomara su tiempo para pensar en ello, era una respuesta adecuada, pero no quería que en realidad lo hiciera, yo quería un “sí” más de lo que quería ser considerado.

- Está bien. - dijo de pronto. Su voz sonaba decidida.

- ¿Qué? - no creí en lo que estaba escuchando.

- Hagámoslo.