sábado, 29 de julio de 2017

Capítulo 9

De repente Hyde se quedó quieto, como cansado, y su cuerpo fue destensándose librando al pelinegro de sus piernas y sus manos, y cayó dormido, de la nada ante la mirada confusa del otro. Kaz suspiró aliviado cuando terminó de comprobar que la pequeña fierecilla finalmente dormía y se acostó a su lado agotado, no se inmutó en cambiarse de ropa o acomodarse la camisa que Hyde había desabotonado y menos se preocupo por acomodarle la indumentaria al vocalista, a quien solamente besó con suavidad en la sien y le susurró un:
“buenas noches…ahora sé porque te dicen akuma” Antes de caer dormido también.

Hyde se movió lento, el sol sobre su cara le impulsaba a abrir los ojos aunque no quería, se estiró como un gatito a lo largo de la cama y se cubrió con la almohada el rostro, intentó dormitar de nuevo pero su cuerpo y sus sentidos ya habían despertado. Se moría de hambre, tenía dolor de cabeza, y mucha sed, como para beberse un litro de agua.

-Buenos días señor sol!- dijo alegremente y volteó a su costado para observar al guitarrista aun durmiendo, y entonces al ver el desarreglo de su ropa, los botones prácticamente arrancados, al ver su propia vestimenta con huellas como si hubiese tenido una noche salvaje de sexo algunas imágenes vinieron a su mente como en un borroso flash back.

Recordaba a Kaz sobre él tocándole y se visualizó así mismo permitiéndolo. Se llevó una mano a la boca con una expresión de terror, ¿acaso se había acostado con Kaz en venganza porque Gackt no le ponía atención? Pero…peor aun, si Kaz había aceptado dormir con él sería porque…¿estuviese enamorado de él? ¿Qué iba a hacer si ese fuera el caso? Él no quería lastimar a Kaz y tampoco quería traicionar a Gackt

-Que demonios he hecho?...- musitó apretando los ojos y sintiéndose un ser despreciable, hasta que un bostezo llamó su atención. Kaz se despertaba con una sonrisita de satisfacción en el rostro. Hyde abrió grandes los ojos…sería que…¿le había hecho sexo oral? Camui le decía que era muy bueno en eso.

-Buenos días Hyde, como amaneciste?- le preguntó como si nada mientras encendía la televisión.


-Bien…


-Tienes resaca? Si la tienes te la mereces tanto!! Sabes que no fuiste un buen niño anoche?- ¿Que quería decir Kaz con eso? Sí, seguramente se había portado muy mal en la cama, Hyde se sentó al borde de la cama tocándose la cabeza.


-Creo que me duele un poco la cabeza…


-Bien, que tal que te doy una pastilla y desayunamos hot cakes?


-No, en realidad prefiero ir a casa…tengo muchas ganas de llamar a Gackt…- Kaz le observó raro, Hyde había despertado como preocupado.


-Oh, esta bien. Iré al baño y luego te llevo a tu casa, te parece?


-Sí, por favor.

Mientras Kaz orinaba muy pensativo escuchó a Hyde maldecir desde la habitación, al parecer se había puesto de pie y se golpeó contra algo, cuando salió lo encontró tocándose el pie.


-Que te pasó?

-Me golpee con tu estúpida guitarra!! Como la dejas en pleno pasillo?! Y tienes la casa hecha un asco, sabes? Tendré que venir un fin de semana y ayudarte a limpiar todo eso, como traes a las chicas aquí?!


-Es que no traigo chicas aquí, las llevo a un hotel- comentó arrodillándose ante él para tomar el pie entre sus manos –donde te golpeaste?- pero Hyde instintivamente retiró la pierna como si su tacto le quemara la piel.


-No es nada, anda,¡¡llévame a casa!!

-Bueno, bueno! Veo que te levantaste de mal humor!

Camino a su departamento Hyde estuvo muy serio, pensaba en los sentimientos de Kaz, no sabía que hacer de ahora en adelante para no herirle puesto que él naturalmente estaba enamorado de Gackt.

-Llegamos, tomate una pastilla y date una ducha, vomitaste anoche no se si lo recuerdes.


-Vomite?- se apuntó así mismo como con asco.


-Sí! En el estacionamiento.


-Y que mas pasó?

-En mi casa o en el bar?


-En…tu casa…- preguntó nervioso.


-Pues luego de vomitar, intentaste violarme y…


-Espera! Espera! Yo intenté violarte?! De que hablas?!


-Habló de que parecía que el alcohol te provocó un efecto afrodisíaco, pero si te preguntas si acaso lograste violarme, debo decirte que no corriste con tal suerte y me salvé cuando te quedaste dormido.


-De verdad?


-Te lo juro- como si un enorme peso se le hubiese quitado de encima Hyde comenzó a reírse.

-Kaz-chan me esperas aquí y vamos a desayunar juntos a alguna cafetería?


-Pero no que querías llamar a Camui?


-Camui puede esperar para la noche, mi estomago no. No tardo solo me quitaré este disfraz de loca.


-Esta bien- Kaz lo entendió entonces, Hyde se había preocupado porque hubiesen tenido sexo, quizás pensaba que si ese hubiera sido el caso no podría corresponderle. Miró el volante entre sus manos con tristeza, por lo visto no le quedaba de otra que seguir siendo el buen amigo que le consolaba cuando el amante no estaba para él.