Resonó un golpe rápido en la puerta del estudio. Sakura observó de reojo a Keiichi abrir la puerta e inclinarse frente a alguien.
- Sakura - llamó el tecladista, indicando con un movimiento de cabeza a quien dejaba entrar.
- Hola, ¿tienes un momento? - pregunto Hyde con una sonrisa tímida.
Sakura lo observo dos segundos antes de reaccionar.
- Ah, si - contestó aturdido por la sorpresa.
El batero se puso de pie intentando ignorar las miradas sospechosas de su staff y compañeros. Llevó a Hyde hasta una habitación alterna que utilizaban para cambiarse ropa.
- ¿Pasó algo? - preguntó Sakura mientras el vocal miraba hacia el tejado.
- ¿Hay cámaras aquí?
- No.
- Bien, ponle seguro a la puerta.
Sakura obedeció curioso.
- De todas maneras nadie va a intentar entrar Hide, ¿Alguna otra orden?
- Baja mis pantalones.
- ¿Qué? - Sakura se volteo a mirar la puerta y luego el tejado en busca de cámaras. Él sabía que no había nada, pero frente a tal escenario no pudo evitar la paranoia. - ¿Aquí?
- Ajá, rápido. - Sakura tomó aire para darse valor ante la orden.
- Bien. - mientras el batero se agachaba, Hyde soltó una risa.
- Solo quiero que me mires el muslo izquierdo, no te pongas tan ansioso.
- Ah. - se limitó a responder el batero, si había algo de desilusión en su tono agradeció que Hyde no lo comentara.
Con rapidez abrió el cinturón, pero bajo suavemente la cremallera y el pantalón, no pudo evitar darle una mirada a la ropa interior y al bulto de la entrepierna de Hyde, sin ninguna intención de parecer seductor depósito un suave beso en el bulto vestido. Hyde inmediatamente soltó una carcajada dulce y le dio un golpe suave en la cabeza.
- Tonto, baja más el pantalón y mira el muslo.
Sakura lo hizo y contuvo la respiración. En la parte alta del muslo había un tatuaje reciente cubierto de papel transparente, era una flor de Sakura, específicamente el diseño característico del batero.
- Hide...
- Allí no se ve, será nuestro secreto. Me siento como un idiota que se escribe el nombre de su enamorado, aunque no puse tu nombre... no creo que sea necesario para entenderlo. En fin, si quieres ríete, de todas maneras había pensado en esto por años pero... aunque la idea de la marca se sentía como una buena idea si es cierto que también era algo triste. En cambio ahora... estamos juntos.
Sakura lo vistió con la misma suavidad de antes, y una vez de pie no pudo contener la risa. Escondió el rostro en el hombro de Hyde y continuó riendo.
- ¿Qué? ¿Es muy absurdo?
- No... bueno, sí un poco pero... - el batero levanto la mirada y suspiró para calmarse - Solo estoy feliz.