domingo, 18 de mayo de 2025

One Shot: Lo que tú quieras.


Sakura a aprendido a sentirse conforme.

Los años recientes han sido duros, confusos y agregar a ellos celebraciones como esta solo le sumaban presión a la constante necesidad de aparentar frente a otros que estaba superando su peor momento, cuando la realidad es que ansiaba quedarse solo, en silencio y a oscuras para equilibrar un poco el contexto con sus emociones.


Sin embargo, este año era un tanto distinto, cosas buenas habían comenzado a suceder y la música nuevamente lo distraía del todo… o casi, porque aún habían noches en que se mantenía despierto con la mente en blanco, permitiendo que la culpa hiciera su trabajo, aunque esas noches comenzaban a desaparecer… Y estaba seguro de que si no se aferrara a ellas con tanta frecuencia tal vez ya se habrían ido, pero ¿Qué le quedaría de ser así? No estaba dispuesto a olvidar. No aún.


- Sabes que no soy especialmente bueno con los regalos, pero admito que me he esforzado. - le dijo Den con una gran sonrisa, a su lado Ryo colocó los ojos en blanco. Sakura les sonrió mientras tomaba el regalo de tamaño exagerado y luego rompió el envoltorio de papel, abajo había una loción de afeitar más una docena de rasuradoras. - Realmente tengo miedo de que te vuelvas a dejar el bigote. - se explicó Den.

- Siéntete afortunado, el año pasado me regaló un corta uñas y el anterior a ese me había regalo un set de figuras de buda. Al menos te tocó lo práctico. - agregó Ryo.

- Eran de calidad. - Se defendió.

- Ni siquiera soy religioso.

Sakura les sonrió. Ambos le dedicaron una larga mirada antes de que se pusieran a hablar sobre los planes de su próxima gira, se habían acostumbrado un tanto a los días “especiales” de Sakura, solo eran días en que se retraía y se mantenía inusualmente callado. Les preocupaba, sí, pero no les molestaba hacerle compañía, no cuando era su cumpleaños.

Colocaron una película en VHS y se sentaron a comer en la alfombra frente al televisor, extendieron una gran variedad de comida en la mesa y abrieron unas cervezas, el corazón de Sakura se permitió conformarse, se sentía bien ese tipo de compañía. En medio de la charla por la calidad de los efectos especiales de la película el timbre sonó. Habían estado esperando que Tetsu llegara luego de que avisara que se retrasaría un poco.

El batero abrió la puerta con rapidez de manera despreocupada hasta que reconoció la pequeña figura frente a él. Incluso tan escondido como estaba podía reconocerlo con facilidad, Hyde llevaba una capucha y sobre ella un abrigo largo con el cuello tan alto que le tocaba las orejas, lo único que se notaba de su rostro era una parte de su nariz.

Sakura miró hacia la cocina sintiéndose en conflicto, Hyde se destapó un poco el rostro y ambos se miraron incómodos.

- Tienes visitas… - susurró de manera casi inaudible.

- Ve a mi habitación, iré en unos minutos. - susurró aún con la sorpresa evidente en su tono. El pequeño encapuchado se deslizó con reconocimiento entre los muebles de su casa y desaparece con agilidad en el pasillo, solo dos segundos después Sakura escucha la puerta de su habitación cerrarse.

Da un largo y pesado suspiro.

Ahora aparentar costará el doble de esfuerzo.


La siguiente hora se la pasó dando excusas, le envió un mensaje a Tetsu excusándose con un dolor de cabeza y le pidió a ambos amigos que se fueran temprano. Tomó un tiempo convencerlos pero su actuación de hacerse el muerto en el sofá pareció ayudar.

Una vez que ambos se fueron con la promesa de celebrar su cumpleaños en un bar sin él, Sakura se permitió caer en la realidad de a quien tenía escondido.


- Ha pasado un tiempo… largo – susurró para sí mismo antes de apagar las luces y dirigirse a su habitación con lentitud.


Por un segundo había considerado la idea de llamar a su propia puerta pero luego la descartó. La confianza entre ellos estaba un tanto lastimada pero aún latente, reforzando la atracción que ambos habían desechado.


Cuando entró la luz estaba apagada, le tomó un momento notar el bulto bajo las sábanas.

Moviéndose lentamente fue hasta el baño para lavarse los dientes, no despegó la mirada del bulto en la cama, no se movía por lo que pensó que estaba dormido.

Se quitó la ropa y entró en la cama, sintiendo como el lado desocupado estaba tibio levantó una ceja y aguantó una carcajada.


- ¿Calentaste mi lado de la cama? - Hyde gruñó en respuesta. Sakura se acurrucó cerca con una sonrisa, ¿Hace cuanto tiempo que no sonreía de manera tan fácil? Lo extrañaba.


Permitiendo que un minuto de silencio se extendiera entre ellos, levantó una mano y con cuidado enredó sus dedos en la nuca del Hyde, inmediatamente sintió los nudos en el cabello oscuro limitando sus movimientos. Mantuvo las manos allí acariciando un poco, sintiendo al otro murmurar a gusto bajo su toque.

Retiró la mano cuando el más pequeño se arrastró hasta acurrucarse en su pecho. Una de las manos frías de Hyde subió por su espalda y se apoyó en su omóplato derecho luego bajó hasta la parte baja de su cintura y volvió a repetir el patrón. Ese tipo de abrazos necesitados eran comunes entre ellos bajo la intimidad de las sábanas, al menos lo fueron en el pasado.

- Tienes frío. - le susurró antes de devolverle el abrazo de manera firme, las piernas de Hyde se enredaron entre sus muslos. - No debiste haberme dado el lado tibio de la cama - Sintió las bocanas de aire rozar su cuello. - ¿De que te ríes?

- Te extrañé.


Sakura se quedó en silencio y soltó un poco el agarre de su abrazo.

Tuvo ganas de pedirle a Hyde que se fuera, era tarde y él estaba tan cansado de si mismo.


- Sé que es egoísta, lo sé, pero es tu cumpleaños y te extrañaba tanto… - la voz de Hyde se rompió en la última palabra y Sakura cerró los ojos. Necesitaba recordarse que esto ya no era parte de su mundo. Había muchas cosas que le tomó un tiempo dejar, pero este era el lazo más fuerte que necesitaba dejar atrás. - Pensé que tal vez estarías solo, por eso me convencí de venir.

- No me haces un favor exactamente con venir. - le recordó. - independiente del día. Solo haces esto más difícil.

- Lo sé. - respondió Hyde con los dientes apretados – pero entonces tú haces esto y tampoco lo haces más fácil.

- ¿Qué hice?

- Sabes qué. No es como si abrazaras a todos así.

- No sé abrazarte de otra manera. - respondió con honestidad. De pronto ambos se rieron con amargura y se distanciaron lentamente para recostarse ambos sobre sus espaldas - …somos un fracaso.

- En todos los sentidos – afirmó Hyde. - Ni juntos, ni separados parece que… logramos llevarlo bien.


Sakura tragó saliva, había momentos en que se preocupaba por Hyde, esos momentos eran tan difíciles como los momentos en que lo extrañaba. Dejándose llevar por aquel sentimiento rebuscó entre las sábanas hasta tomar su mano y entrelazar los dedos. La mano del vocal era pequeña pero se sentía encajar perfectamente en la suya.

Ambos se quedaron en silencio y se miraron.

El cabello negro de Hyde estaba por debajo de sus hombros, no era tan largo como cuando lo conoció pero aún así enmarcaba su rostro de una manera similar.


- Estás deprimido. - susurro Hyde con una mueca. - Les he preguntado a todos por ti, pero siempre dicen que estás bien. Estoy seguro de que incluso alguien que no te conoce puede darse cuenta de que no es así.

- Nadie quiere que vengas corriendo a mi departamento porque estás preocupado.

- Y eso es lo que no entiendo, si quiero venir, ¿No debería hacerlo?

- Ya no tienes razones para venir hasta aquí. - Sakura respondió de manera uniforme, eran precisamente esas palabras las que se repetía todas las noches, no sonaba convencido pero al menos si podía decirlas con firmeza. - Ninguno obtiene nada bueno de todo esto.

- ¿No? ¿Y no es solo esto lo suficientemente bueno? - Hyde se acercó y se inclinó sobre él, lo besó en un movimiento tan rápido que Sakura no lo vio venir, antes de que pudiera considerar rechazar cerró los ojos y le permitió un acceso más abierto a su boca. Ambos se besaron por un largo minuto, Sakura se levantó y se inclinó hacia Hyde evitando romper el beso cuando parecía que iba a terminar, incluso si se estaba quedando sin aire, sostuvo la cara del vocal contra la suya con necesidad y solo cuando el pecho comenzó a quemar se alejó escondiendo su rostro en el hueco del cuello del más pequeño. Ambos respiraron agitados. - No… me… digas… que no… es lo suficientemente… bueno.

Sakura mantuvo su rostro oculto en el cuello de Hyde y no pudo evitar besarlo allí, el aroma y el sabor de la piel expuesta era algo que estaba grabado en su memoria.

- Hide… - susurró sorprendiéndose por lo lamentable de su tono.

- Dime – respondió el vocal dándole un beso rápido en la zona de la mejilla que alcanzaba.

- Yo… lo siento mucho. - Escuchó a Hyde soltar aire por la nariz y luego suspirar. Recibió otro beso en el mismo lugar de la mejilla.

- No es tu culpa que no funcionara. - Sakura se tensó, llorar frente a Hyde nunca había sido una opción, especialmente no por este tema, pero las lágrimas le picaban con intensidad. Ansió cambiar el tema pero Hyde tuvo planes distintos. - Deja de pensar que me fallaste de alguna manera, no es así. Yo no quiero que hagas sacrificios por mí, no quiero que sea difícil para ti. Sé que piensas de la misma manera sobre mí.

- Pero… - suspiró. Tenía ganas de decir demasiado, pero sabía que no haría bien. Hyde estaba haciendo un esfuerzo considerable por mantener la conversación en un lugar donde ambos pudieran manejarlo.

- ¿Hum?

- Es lo suficientemente bueno. - resumió. Hyde se tardó un momento en recordar lo que él mismo había dicho un momento atrás.

- Já si, también lo creo, ¿Deberíamos…? Ya sabes, tal vez intentarlo, aunque sea en las veces que se vuelve insoportable...

Sakura suspiró y se alejó para mirarlo a los ojos.

El vocal le devolvió la mirada ansiosa por la espera, entonces Sakura recordó lo intenso que era esto, las emociones que surgían cuando lo extrañaba ya eran descontroladas y le tomaba tiempo lidiar con ellas, incluso entonces no podía cantar victoria, pero una vez que lo tenía en frente todo lo demás se opacaba, perdía el control por completo y era precisamente eso por lo que ambos se habían alejado, el afecto que mantenían estaba muy por sobre las necesidades propias, sin embargo había una realización nueva frente a esto.

- Solo ven cuando me necesites. - Todo este tiempo se había alejado diciéndose que sería lo mejor para Hyde. Solo con aquella razón nunca había tomado el teléfono a pesar de las muchas veces que necesitó escuchar su voz. Sin embargo podía notar algo profundo en los ojos del vocal. Necesidad. - Por la mañana llévate contigo tu antigua copia de la llave y solo… ven cuando quieras.

Hyde le sonrió con los ojos un tanto llorosos, se acercó con lentitud y dio un beso casto en los labios de Sakura, luego otro en la punta de su nariz. Ambos se mantuvieron una mirada vulnerable hasta que el vocal de manera improvisada le mordió el antebrazo.

- ¡Ah! ¿Qué…?

- ¿Dijiste que tome lo que quiera, no? - dijo antes de volver a morder, esta vez las lagrimas se le escaparon. Sakura pudo reconocer la necesidad del cambio de tema.

- Dije que vengas cuando quieras, suéltame perro. - le dio un empujón a la cabeza de Hyde que se mantenía firme en su brazo pero no logró moverlo en absoluto, por el contrario el vocal mordió más fuerte antes de soltar. - ¡Duele!

- ¿Qué venga? ¿Qué tipo de invitación pervertida es esa? ¿Esa es tu manera de coquetear conmigo? - Esta vez Hyde comenzó a dar golpes suaves con los puños en su torso, Sakura podía ver como las lágrimas continuaban escapando de los ojos del vocal, entonces solo tomó sus brazos y lo empujó hasta recostarse sobre él. Siempre tuvo más fuerza que Hyde. Una vez lo vio tan vulnerable debajo de él, escuchó el latido de su propio corazón en sus oídos, Hyde aún fuerte le susurró - Ahora sí estás coqueteando. - Entonces lo besó. Lo besó lento y luego algo rudo, besó suave sus mejillas y mordió sus orejas, besó su cuello y sus hombros, luego otra vez sus labios, lo besó hasta que acabaron las lágrimas. 





Había transcurrido una semana para cuando Hyde volvió a aparecer en el departamento, esta vez traía consigo pizza, cervezas y una película arrendada, dijo que “necesitaba una distracción”, Sakura lo disfrutó. Solo dos días después Hyde volvió a aparecer en el departamento, estaba un poco ebrio y luego de contar algunos malos chistes lloró por algunas largas horas, Sakura lo abrazó todo el tiempo. Al día siguiente Hyde volvió a dormir por la noche diciendo que lo extrañaba, Sakura le dejó el lado tibio de la cama esta vez. Al siguiente día almorzaron juntos y al siguiente se vieron en un restaurante, y Hyde parecía encontrar diferentes tipo de necesidades para verlo a diario. Sakura comenzó a sonreír con frecuencia, después de todo siempre fue más fácil hacerlo cuando Hyde estaba ahí.



Lugar correcto. (One Shot: Sakura/Hyde)

Hay pocos momentos como este en los recuerdos de Hyde, momentos en que él podía llenar un vacío que nadie más en la vida de Sakura, momentos en que se sintió necesario y con todas sus inseguridades amortiguadas, además de querido y deseado hasta la médula. Momentos en que sintió que estaba dedicando su corazón a la persona correcta.


Volvió a leer los mensajes de LINE que compartieron mientras esperaba en el semáforo frente al punto de reunión. Sakura llevaba cuatro días enviando solo mensajes de buenos días y buenas noches, algo usual en medio de la rutina pesada de ambos con la agendas saturadas en giras. Tampoco habían hablado por llamadas ya que no habían coincidido en tiempos, pero Hyde estaba acostumbrado y Sakura siempre daba los buenos días por mensaje, manteniendo a Hyde conectado a tierra desde el comienzo de la jornada.


En medio de una noche fría de otoño y post dos presentaciones en lugares distintos en una misma noche, había recibido un mensaje un tanto fuera de lo normal.



Sakura:

“¿Dónde estás?”



Hyde:

“En el centro de Nagoya, iba a cenar con el staff. J quiere presentarme a alguien.”



Sakura:

“¿Podemos vernos ahora?”



Hyde había detenido sus pasos haciendo que dos staff chocaran entre sí a sus espaldas, estaban a la entrada del restaurante en que habían reservado. Hyde tenía hambre y estaba realmente cansado.





Hyde:

“¿Dónde estás?”



Sakura:

“Nagoya, hotel Appalachian.”



Hyde:

“Iré.”



Sakura:

“Te espero afuera.”



Hyde:

“Hace frío.”





Sakura no volvió a contestar. Hyde pidió dos porciones de lo más costoso del menú para llevar, y se disculpó con el staff, su mánager y los invitados, diciendo que tenía una emergencia familiar. De cierta manera lo sentía así, entonces le pidió al chofer de la productora que lo acercara a aquella zona de la ciudad. El hotel era hogareño y antiguo, Hyde sabía que no contaba con cámaras de seguridad, servían comida casera y era atendido por los mismos dueños. Había estado allí una o dos veces, no era nada lujoso simplemente era campestre con jardines como vista principal. 

 

Caminó un par de calles para despistar al chofer y encontró a Sakura sentado con la cabeza gacha, bajo el único foco que mostraba la entrada del hotel.



- Ha llegado la comida. - saludó con las bolsas en la mano. Sakura levantó la mirada y lo miró con atención.

- Ostentoso.

- ¿Eh? - Entonces Hyde se miró así mismo. Llevaba la camisa holgada con la que se había presentado para una última canción, un par de pantalones a juego y sus botas de cuero nuevas. Todo en él se veía caro. - Me iba a tomar tiempo volver al hotel a cambiarme. - se explicó, levantando los hombros para restarle importancia.

- Da igual, te ves bien.¿Traes comida?

Hyde sonrió ante el cumplido rápido.

- Sí, carne y vino.

- Vamos entonces, tengo hambre.



Ambos fingieron ignorar las miradas que le dio la recepcionista antes de dirigirse a la habitación, y una vez adentro, Sakura le quitó las bolsas de la mano al vocalista para dejarlas sobre la mesa y entonces concentrarse en quitarle los zapatos y desabotonarle la camisa.



Hyde rió e inmediatamente colocó sus manos en su lugar favorito, las caderas de Sakura.



- ¿Qué? - preguntó. Sin que el batero le dijera ni una sola palabra, se dejó quitar la camisa y la playera, y solo una vez que estuvo desnudo en la zona superior Sakura se volteó para tomar una sudadera del sofá y colocársela, sacándole una risa. Cuando pareció que el más alto estuvo conforme con lo que veía, apoyó su frente en el hombro del vocal y suspiró lentamente. Durante todo el proceso Hyde no dejó de mirarlo, un tanto divertido y curioso, pero dejándolo ser.

- Tengo pantalones de pijama y calcetines limpios en la maleta, por si quieres ponerte más cómodo.

- Está bien, tomaré los pantalones y los calcetines. - respondió Hyde colocando sus manos esta vez en lo alto de la espalda del batero y dándole pequeños golpecitos para reconfortarlo.

- Perdón por hacerte venir aquí, sé que estás cansado. - susurró con el rostro aún escondido.

- Estoy bien – susurró riendo Hyde - Sabes que yo también te extraño. No sabía que estabas en Nagoya.

- Tuvimos una entrevista, el concierto es mañana.

- Hum… - Hyde tomó la mano de Sakura y la arrastró hasta sus labios para depositar un beso en ella. Sakura se escondió aún más, esta vez en su cuello y el vocal lo abrazó por completo, riendo de la timidez que rara vez aparecía. - Eso quiere decir que debes descansar esta noche.

- Aún es temprano. - respondió con rapidez, Hyde volvió a reír.



Cenaron mientras hablaban detalles de la gira, Hyde habló gran parte de la noche, dándose así mismo varias veces un par de bofetadas por no controlar su lengua. ¡No podía dejar de hablar! Simplemente parecía que no había conversado con alguien de confianza en semanas y no dejaba de hacer chistes sobre su banda, quejarse sobre el clima o soltar detalles de cuando se sintió emotivo en medio de sus recitales. Un par de veces sus ojos se aguaron, se avergonzaba cuando eso pasaba, simplemente se sentía viejo por no poder controlar sus emociones. Sakura lo miraba en silencio cuando eso sucedía y sonreía, entonces el vocal sentía un pequeño golpecito con los pies descalzos del otro, un pequeño gesto de aprobación a sus momentos emocionales para su comodidad.

Se fueron a la cama en silencio.



- No puedo creer que tenga tanto sueño, apenas y bebí una copa de vino.

- Tuviste un día pesado, está bien estar cansado. - Sakura apagó las luces y se acomodó apoyando la cabeza en el brazo de Hyde.

- Tú también estás cansado. - el vocal de manera inmediata enredó sus dedos en el cabello del batero.

- No realmente… solo…

- ¿Mm? No te quedes callado. - Sakura rió.

- ¿No es obvio? Solo quiero sentirte cerca.

- Oh… está bien, pero te advierto que no me duché después de la segunda presentación, aunque no sude mucho pero…

- Calla.


Para sorpresa de Hyde, Sakura de pronto levantó la sudadera y se metió dentro de ella, quedando su rostro en contacto directo con su piel. Hyde comenzó a reír por las cosquillas, pero decidió quitarse la sudadera por completo para poder abrazar más cómodamente al batero.


- Dime la verdad. ¿Fue un mal día? - preguntó en tanto sentía los dedos del otro recorrerle los músculos del abdomen, una práctica común en él.

- No, no realmente, tal vez es una suma de cosas, solo que hoy…

- ¿Hoy?

- Hoy te extrañé mucho.



Hyde se quedó en silencio, sintió el latido de su propio corazón en los oídos.

Sakura continuó explicándose.

- Normalmente puedo manejarlo, sé que estás ocupado, pero a veces siento que estamos lejos y te rodeas de tantas personas y te pasan tantas cosas que yo me quedo fuera de tu vida. Y es manejable la gran mayoría del tiempo, pero hoy no fue así y… hum…-


Hyde lo besó con más fuerza de la que pretendía en medio de la oración y notó lo fácil que se dejó llevar el batero, no había ni una intención de rechazar o tomar la iniciativa, si no hubiese sido porque devolvió el beso con mordidas el mismo vocal se hubiera cuestionado si continuar. Lo empujo en la cama y se sentó sobre él mientras lo besaba y lo besaba, sentía algo adormecidos los labios por la fuerza que había empleado en el primero, pero el batero le devolvió de buenas ganas cada beso y cada lamida. Se alejó un poco para besar su mentón y darle una mordida en el cuello, Sakura gruñó.

 

- ¿Por qué eres tan albañil? Eso me dolió.

- ¿Qué? - Hyde comenzó a reír con ganas, sacudiendo el cuerpo del batero debajo de él - ¿Quién usa esa palabra para describir algo? - Sakura se rió con él y luego se sentó para continuar besándolo. Hyde notó que aún seguía relajado, distinto al Sakura que comúnmente le sujetaba las manos para evitar las cosquillas. Aprovechándose un poco del momento, metió las manos por debajo de la playera del batero y lo acarició tanto como pudo hasta quitarla por completo. Sakura era un tanto reacio a dejarse tocar tan libremente, por lo que el vocal no desaprovechó la oportunidad de besar tanta piel como le fue permitido. - Me gusta como huele tu piel.

- Ya vas a empezar a decir cosas raras.

- Me gusta la textura de tu piel.

- Ya, cállate.

- En especial me gusta meter la mano aquí – susurró mientras dejaba su mano bajar hasta rozar los vellos de la entrepierna y entonces abrazar la humedad con la totalidad de la mano. Tal vez fue porque su piel estaba fría en comparación a la del batero, pero sintió a Sakura temblar con fuerza debajo de él. - ¿Todo bien? - preguntó un tanto preocupado por el inusual movimiento.

- Sí… - Susurró ronco el batero al mismo tiempo en que Hyde notó algo.

- Oh…

- Por favor no digas nada…

- ¿Terminaste? - Sólo por comprobarlo Hyde sacó su mano de dentro de la ropa interior del batero y se la llevó a la boca, una pequeña lamida y comprobó su sospechas. - Eso fue rápido… o espera. ¿Estabas… así hace cuánto? ¿Por qué no dijiste nada? Podíamos haberlo hecho en cuanto entré aquí, sabes que no te hubiera dicho que no.

- Lo sé, solo… no quería que se acabara tan rápido, si lo hacíamos entonces te dormirías y se acabó la noche.

- Oye – respondió Hyde ofendido – Puedo no dormirme luego de hacerlo, ¿sabes?

- No sí estás cansado, ¿a quién quieres engañar?

- Pero… no había necesidad de aguantar. Eres un idiota a veces, si hubiera sabido que estabas así no te hubiera besado tanto tiempo.

- Me gustan tus besos…

 

Hyde miró a Sakura un poco sorprendido.


- ¿Mis besos? ¿Específicamente los míos?


El batero le frunció el ceño, reacio a dar una respuesta obvia pero vergonzosa.

Hyde le quitó la ropa interior y observó con atención la prenda mojada antes de lanzarla lejos, entonces se recostó sobre la entrepierna de Sakura con total comodidad y se la llevó a la boca. Notó las manos del batero cerrarse en puños y cerró gustosamente los ojos, concentrado a gusto en su tarea. Sabía que era algo que al otro le gustaba mirar. Rara vez el vocal tenía la oportunidad de sentir como se endurecía dentro de la boca, y antes de darse cuenta y en una comodidad que solo podía sentir con Sakura, comenzó a acariciarse así mismo mientras usaba la boca con el batero.

Los primeros gemidos del otro llegaron a sus oídos y el semen agrio su boca, entonces se retiró con una lamida provocativa y se quitó la ropa interior. Agradeciendo la poca luz en la habitación, se sentó sobre Sakura, que lo observaba un poco sorprendido por la postura.

- ¿Por qué siento que hoy estamos un poco más desnudos de lo normal? - le preguntó el vocal mientras se acomodaba el miembro adentro. Sakura le respondió dándole un beso en la mejilla como aprobación y una respuesta positiva a su pregunta.

Las manos del batero lo tomaron de la cintura y lo movieron de arriba hacia abajo, Hyde lo dejó guiarlo mientras se sostenía de sus pectorales. Era tan raro para él estar arriba que había olvidado lo bien que se sentía. Se vio obligado a perder la compostura la mayoría del tiempo, soltando gemidos un tanto altos para su comodidad y ruborizándose una y otra vez cuando el placer subía, no se percató de lo que hacía su cuerpo, y cuando tuvo una leve pizca de conciencia, notó que estaba dando saltos sobre Sakura con mucho libertad y rapidez. El batero mismo no dejaba de besarle los hombros y cerraba los ojos cada tanto entre temblores, que se dejara llevar tanto también era una vista nueva para el vocal. Movió sus caderas en busca de las mejores sensaciones y besó a Sakura cuando notaba que este abría la boca. Sakura le tomó el rostro para limpiar lágrimas que nunca sintió caer, y se besaron lentamente mientras sus cuerpos se movían buscando más del otro. Hyde notó que se estaba acercando con una fuerza mayor a la común y no alcanzó a advertirle al batero cuando se dejó ir con la boca abierta, gimiendo alto y entre temblores, el líquido salpicó más allá de ellos, manchando al rededor y el vocal no tuvo la mente para procesar el lío que podría haber hecho, no cuando en su oído el llamado de su nombre entre gemidos le indicó que Sakura estaba en medio de su orgasmo. Sintió el líquido caliente y pegajoso resbalar cuando la entrepierna de Sakura se retiró, ambos aún respiraban con fuerza en el cuello del otro cuando alguien llamó a la puerta.


- Mierda. - susurró Sakura intentando recomponerse, sin embargo Hyde no se movíó.

- Dame un minuto, solo un minuto, tengo las piernas dormidas.

 

Sakura comenzó a reír esta vez y nuevamente dos golpes se oyeron en la puerta.

El batero los giró y dejó a Hyde recostado en la cama mientras este reía y encendía las luces. Sakura comenzó a vestirse con rapidez, sin importarle si la ropa que se colocaba era la suya o la que había tenido puesta el vocal.

- ¿Quién es? - preguntó acercándose un poco a la puerta mientras aún se vestía.

- Servicio a la habitación – respondió una voz aguda al otro lado de la puerta, sonaba tímida y nerviosa - Solo venía a dejar un juego de sábanas limpias y una colcha extra por si las necesita… por el frío.


Sakura miró a Hyde extrañado pero entonces notó el desastre que había en la cama, con gotas blancas salpicadas alrededor de todo. Incluso la mesita de noche.

 

- Muchas gracias, déjalas en la puerta, ya iré. - pidió Sakura mientras se maldecía así mismo.

- Ok. - respondió con rapidez y aún más agudo la chica del servicio.



Sakura volteó a mirar a Hyde que tenía una mano sobre la boca para evitar soltar una carcajada, pero ambos no pudieron contenerlo más y comenzaron a reír y reír por gran parte de la noche.

 

Cerezo - (Drabble: Sakura/Hyde)

Resonó un golpe rápido en la puerta del estudio. Sakura  observó de reojo a Keiichi abrir la puerta  e inclinarse frente a alguien.


- Sakura - llamó el tecladista, indicando con un movimiento  de cabeza a quien  dejaba entrar.


- Hola, ¿tienes un momento? - pregunto Hyde con una sonrisa tímida.

 

Sakura lo observo dos segundos antes de reaccionar.

 

- Ah, si - contestó aturdido por la sorpresa.

 

El batero se puso de pie intentando ignorar las miradas sospechosas de su staff y compañeros. Llevó a Hyde hasta una habitación alterna que utilizaban para cambiarse ropa.

- ¿Pasó algo? - preguntó Sakura mientras el vocal miraba hacia el tejado.

- ¿Hay cámaras aquí?


- No.


- Bien, ponle seguro a la puerta.

 

Sakura obedeció curioso.

 

- De todas maneras nadie va a intentar entrar Hide, ¿Alguna otra orden?


- Baja mis pantalones.


- ¿Qué? - Sakura se volteo a mirar la puerta y luego el tejado en busca de cámaras. Él  sabía  que no había  nada, pero frente a tal escenario no pudo evitar la paranoia. - ¿Aquí?


- Ajá, rápido. - Sakura tomó aire para darse valor ante la orden.


- Bien. - mientras el batero se agachaba, Hyde soltó una risa.


- Solo quiero que me mires el muslo izquierdo, no te pongas tan ansioso. 

- Ah. - se limitó a responder el batero, si había algo de desilusión  en su tono agradeció  que Hyde no lo comentara.

Con rapidez abrió el cinturón, pero bajo suavemente la cremallera y el pantalón, no pudo evitar darle una mirada a la ropa interior y al bulto de la entrepierna de Hyde, sin ninguna intención  de parecer seductor  depósito  un suave beso en el bulto vestido. Hyde inmediatamente soltó  una carcajada dulce y le dio un golpe suave en la cabeza.

- Tonto, baja más el pantalón y mira el muslo. 

Sakura lo hizo y contuvo la respiración. En la parte alta del muslo había un tatuaje reciente cubierto de papel transparente, era una flor de Sakura, específicamente el diseño característico del batero.

- Hide... 


- Allí no se ve, será nuestro secreto. Me siento como un idiota que se escribe el nombre de su enamorado, aunque no puse tu nombre... no creo que sea necesario para entenderlo. En fin, si quieres ríete,  de todas maneras había pensado en esto por años pero... aunque la idea de la marca se sentía como una buena idea si es cierto que también era algo triste. En cambio ahora... estamos juntos.

Sakura lo vistió con la misma suavidad de antes, y una vez de pie no pudo contener la risa. Escondió  el rostro en el hombro de Hyde y continuó  riendo.


- ¿Qué? ¿Es muy absurdo?


- No... bueno, sí un poco pero... - el batero levanto la mirada y suspiró para calmarse - Solo estoy feliz.

Todo está bien (Drabble: Sakura/Hyde)

A veces ocurría así.

Sakura no estaba sorprendido. 

Solían evitarse en lugares públicos, con desconocidos o conocidos a su al rededor, no bajaban la guardia, Hyde solía mostrarse educado pero distante si compartían el mismo espacio, incluso si estaban solos, siempre había cámaras. Se saludaban como si no se hubieran despertado juntos, pero eso se distorsionaba un poco cuando llevaban cuatro semanas sin verse ni hablar. Sakura ni siquiera se tensó cuando previo al concierto organizado para el cumpleaños 60 de Morrie, Hyde se sentó junto a él en el gran sofá del camerino y aprovechando la cercanía tocó el meñique de Sakura y lo envolvió con el suyo sin siquiera dedicarle una mirada a su rostro o a las manos que se escondían entre el gran abrigo negro de Hyde y los cuerpos juntos. Había más de treinta personas dentro, pero nadie lo notó.

Sakura conocía la tensión en los hombros de Hyde cuando estaba en el escenario, reconocía el cansancio en las bromas a sus staff, notó un par de rasguños descuidados que se dejó en el cuello al rascarse, algo usual cuando se disparaba su estrés. 
 
No estaba asombrado cuando una vez solos en el auto Hyde se montó sobre su regazo y lo abrazó con tanta fuerza que le cortó la respiración. 

- Todo está bien. - le susurró en la oscuridad al interior de su auto, no era un auto grande, pero solía estirar su asiento hasta el fondo para extender las piernas. Aún así, Hyde sentado sobre él tenía el manubrio presionándole la espalda. Suspiró sabiendo que no sería cómodo alargar más aquel momento de aclaración, había esperado toda la noche poder decirle esas palabras – Todo está bien.
- ¿Estás muy molesto? 
- No, solo un poco.
- Oh… - Hyde no se movió. - ¿Aún puedo ir a tú departamento? 
 
Sakura bufó y se le filtró una risa amarga. 
Tomó el rostro de Hyde entre sus manos y lo alejó un poco de sí mismo para poder mirarlo a los ojos. Había pensado en decir algo, pero realmente no pudo contenerse de besarlo, el estacionamiento estaba lo suficientemente oscuro y solo para poder hacerlo sin prisas, Hyde arrastró los dedos por el cuello del batero y los enredó en el cuero cabelludo mientras profundizaba el beso.

Ah, Sakura había olvidado lo que podían hacerle cuatro semanas sin él. Sin pensarlo dos veces bajó la mano para moldear la parte baja de la espalda del vocal y empujarla más sobre sí mismo. El aroma del shampoo de Hyde le llenó los sentidos y  tomó lo que se le permitiera, frotando sus manos desde las rodillas hasta los muslos de Hyde que estaban rodeando su cintura con fuerza, luego frotó un camino desde su cintura hasta su rostro, no sin antes detenerse en su pecho para intentar presionar los músculos, pero gruñó frustrado cuando el grueso abrigo de Hyde le impidió la tarea. Sintió la risa del vocal en el beso, y luego este se empujó hacía atrás para quitarse la molesta prenda, sin embargo en la tarea el sonido de la bocina del auto los impacto a ambos, que se miraron mientras el eco del sonido continuaba revotando entre las paredes del estacionamiento.

Ambos estallaron en risas y otro sonido del claxon se escapó, inmediatamente el vocal abandonó el regazo de Sakura.

- Solo vamos a casa… - soltó entre risas, Sakura quitó el freno de mano y encendió las luces, en el camino Hyde comenzó a hablar más relajado al notar que el batero aceptaba las razones por las que no había llamado, que básicamente se resumían en no haber estado solo en ningún momento. No le costó aceptarlo por una simple razón, y es que usualmente era el vocalista quien tenía más urgencia en contactarlo ya fuera solo para dar las buenas noches o en otras ocasiones escucharlo dormir, la falta de intercambio verbal debió haberlo hecho sentir demasiada distancia, especialmente porque Sakura no tenía la costumbre de entablar conversaciones largas mediante mensajería.

- Ya estás aquí, ya está todo bien.