jueves, 9 de noviembre de 2017

Capítulo 3: Indiscutible

Durante ese tiempo Hyde se había quedado solo en el apartamento. Una de las tantas bandas que conformaba Sakura estaría de tour durante el resto del mes, dos semanas para ser concretos, y el vocalista creyó que sería tiempo más que suficiente para tener un poco de paz.

Oh, dulce paz.

Porque realmente el batero era una persona muy ruidosa no importaba qué fuese lo que hiciese; así caminara, comiera, mirara la televisión o simplemente durmiera, lograba revolucionar el ambiente.

Hyde siempre se mofaba de cuan bruto y torpe podía llegar a ser:

-Es como si no pudieses controlar tu cuerpo- rió luego de escucharlo quejarse por el golpe que se dio contra la mesita ratona junto al sillón de la sala.
-No fue mi culpa, es esta mesa tonta que está en el camino- la miró con mala cara como si el objeto pudiese sentirse mal por “haberlo golpeado”.

Recordó fugazmente la situación dejando escapar una risa mientras terminaba de almorzar.

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Tras pasar más de la mitad del día ya no había más que hacer en la casa. Se paró en medio del living mirando a su alrededor: todo estaba limpio, había almorzado, no había trabajo por ese día…:

-Supongo que saldré a dar una vuelta- masculló para sí mismo.

¿Cuándo había sido la última vez que había tenido tiempo para él solo realmente?

Se vistió de forma no muy producida para no llamar la atención y por supuesto, bastante cubierto, y salió en busca de algo que hacer el resto de la tarde.

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-¿Y estarás solo lo que queda de días?-
-Ajá- asintió a la nada- ¿Tienes algo que hacer?- se había detenido en un bar discreto a beber y comer en tanto se entretenía hablando con Ken por teléfono.
-En este momento estoy con trabajo, pero puedo pasar por tu casa el fin de semana si quieres-
-Claro- lo escuchó reír divertido- ¿Qué?-
-Es gracioso lo aburrido que te escuchas desde ya-
-¿Qué insinúas?- puso gesto aburrido dándole un sorbo al café.
-No insinúo, reafirmo lo que te dije cuando empezamos la charla; así que ya empezaste a extrañarlo-
-No es que lo extrañe, pero es muy notable su ausencia, todo está absolutamente silencioso. Incluso hay comida de sobra aunque de eso no me quejo, de igual forma, tampoco me quejo del silencio. Me gusta-
-Si claro. Ya, entonces para que dejes de preocuparte por su ausencia te llevaré de paseo el fin de semana-
-Qué pesado eres- una vez más lo escuchó reír.
-Nos vemos-
-Hasta luego-

Dejando el teléfono a un costado se centró en terminar de comer para luego volver al piso, ya estaba anocheciendo y no le hacía mucha gracia estar fuera con el frío que hacía:

-… solo un poquito- masculló para sí mismo no muy convencido descansando el mentón sobre una de sus manos.

Jamás creyó que se le harían tan largos los días…

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-¡Estoy de vuelta!- entró al cuarto del mayor abriendo la puerta sin cuidado.

Hyde alzó la cabeza de la almohada con el cabello completamente desastroso y viró a mirarlo con disgusto:

-¿Qué rayos te pasa?-
-Qué rayos te pasa a ti. Son las 11am, deberías estar desayunando mínimo- cruzó los brazos.
-Exactamente. Son las 11am de un domingo, vete a dormir-
-Nada, levántate, traje algo que seguro te va a gustar- automáticamente paró la oreja.
-¿Comida?-Sakura le sonrió sugestivamente. En menos de un parpadeo lo tuvo fuera de la cama- Sabes, es extraño estar solo en la casa después de tanto tiempo conviviendo-
-¿Significa que me extrañaste?-
-Tus ruidos-
-Pero me extrañaste-
-… es indiscutible…- susurró casi inaudible.
-¿Qué?-
-Que tengo hambre-

Salieron de la habitación dispuestos a retomar la rutina.