viernes, 8 de septiembre de 2017

First Kiss - Capítulo 10

-¿Quién y qué asunto?…- contestaba adormilado un Hyde quién había sido despertado por su ruidoso celular.

-Nombre: Sakura… asunto:… no lo sé… escuchar tu dulce voz aunque ahora no me parece muy dulce…- dijo riendo y hasta entonces fue que Hyde salió de debajo de las cobijas y trató de espabilarse.

-Ahh lo siento… -

-¿Estabas aún dormido?-

-Si necesito fuerzas para al rato…-

-¿Eh?-

-Tengo una entrevista de trabajo… así que deséame suerte.-

-No la necesitas, verás que te irá bien… entrevista de ¿qué trabajo?-

-Ah… algo fácil… mensajero en una empresa de esas que hacen comerciales.-

-Oh ya, bueno esfuérzate mucho, verás que encontrarás un buen trabajo.-

-Eso espero… oye… ¿podemos vernos hoy?-

-Ah… para eso hablaba… debo ir a ver a un cliente, será algo tedioso y llegaré bastante tarde… -

-No, no te preocupes… suerte con eso… que consigas que el caso vaya bien.-

-Gracias… pero… también quiero verte… ¿puedo pasar noche a tu casa? Puedo comprar una película.-

-Hmmm… estoy seguro que lo menos que quieres hacer es ver una película, jajaja.-

-Me atrapaste… no, de verdad, bueno no es que no te acepte hacer algo más… tampoco solo quiero eso no sé…tan solo quiero estar contigo… quiero verte…-

-A penas el jueves nos vimos.-

-Ya pasaron 3 días ¡enteros!...me muero sin ti… por favor…-

-Daah me sacrificaré… te espero en la noche.-

-Trataré de llegar lo más pronto.-

-De acuerdo.-

-¿Un beso?-

-¡No me jodas! ¡Y no discutiré por quién colgará primero! así que colgaré.-

-Jajajaja te adoró aún así…- dijo entonces y Hyde claramente escuchó como Sakura mandaba un beso a través de la bocina. Hyde colgó al instante, tenía una enorme sonrisa en el rostro, pero le gustaba negarse a sí mismo que su relación con Sakura, y en sí tan solo él, le hacía sentir mariposas en el estómago, pues se sentía un tonto adolescente.

Se levantó entonces para vestirse decente, lo más decente que podía e ir a la dichosa entrevista de trabajo, sin embargo al final sus ansias le ganaron. Aunque no lo expresará como Sakura a cada momento, el también moría sin verlo, y estaba seguro que no aguantaría hasta la noche para poder al menos darle un beso.

Había decidido que pasaría a la firma donde trabajaba Sakura a dejarle unos bocadillos. Él mismo con un espeluznante esfuerzo los había preparado, y aunque sabía que no eran la comida más sabrosa del mundo esperaba que Sakura al menos se sintiera feliz al comerlos.

Al final allí estaba Hyde esperando pacientemente a que la recepcionista le avisara a Sakura que él estaba allí, y la chica de falda corta terminó indicándole como llegar a la oficina. Subió las escaleras, y luego siguió las instrucciones de derecha e izquierda al pie de la letra de la chica para llegar a un islote de escritorios donde claramente reconoció el portafolio de Sakura.

-¡Ah! Ya llegaste. ¿Qué haces aquí? ¿No tenías una entrevista?- dijo ante la mirada curiosa de sus compañeros mientras apresurado revisaba y guardaba algunos papeles.

-Ah sí… es en un rato solo vine de paso.- se sentía un tanto incómodo en estar en aquella oficina con gente trajeada y que los miraban tan curiosos que parecía que Hyde venía en short y ombliguera como solía hacerlo.

-¿Es tu hijo el de primaria ._.?- preguntó entonces una mujer ya madura que hasta entonces tecleaba rápidamente en su computadora.

-Jajajaja no, no…- decía Sakura mientras Hyde negaba con cabeza y manos aquella pregunta, sin embargo la respuesta de Sakura lo hizo incluso abrir la boca de una forma un tanto exagerada -… estoy saliendo con él…-

-¡¿Qué?! ¡No!...- dijo de pronto Hyde y Sakura lo volteó a ver extraño… igual que sus compañeros los miraban a ambos.

-Yo dije que después de tu divorcio te haría falta salir con alguien pero ¿esto es en serio?- preguntó entre broma y broma un hombre más bajo y que parecía rondar la edad de Sakura.

-¡De verdad! No sé porque me niega.- le miró extrañado

-Es que no te quiero causar problemas…- dijo casi entre dientes el menor quien sentía estar sonrojado hasta la frente.

-No te preocupes por eso aquí cada quién hace de su vida lo que quiere, Kazuki está saliendo con una colegiala.- dijo el hombre bajito señalando al chico con el escritorio al fondo de la oficina.

-Así como lo ves es mayor que yo.- dijo Sakura y el otro entonces contestó.

-Pero aquí todo mundo sabía que me gustan menores, tú te veías muy hétero.- dijo aquél haciendo reír a los demás mientras Hyde trataba de acostumbrarse a esa extraña atmosfera entre confianza y acoplamiento que sentía en aquella oficina.

-Bueno guardaremos su secreto del jefe mientras él no lo sepa todo bien.- la mujer detrás de la pantalla de computadora hablaba sin dejar su trabajo. A Hyde le parecía un tanto increíble el rápido teclear de ella sin distraerse de la plática o de revisar papeles.

-Sí, todos sabemos lo homofóbico que es, si se entera puede correrte.- dijo el bajito mirando serio a Sakura

-Bueno en eso tienen razón… pero bueno Kazuki, Hiro, ya apresúrense o se nos hará tarde.- ordenó Sakura y entonces Hyde por fin supo el nombre del bajito.

Ambos trabajadores continuaron guardando sus cosas, varios papeles en los portafolios y apagando sus computadoras mientras tanto Hyde decidió que era el momento perfecto para decir y hacer lo que debía y retirarse antes que volviera aquella extraña platica.

-Te traje esto…- dijo tendiéndole el portaviandas que cargaba hasta entonces.

-¿Eh?... ¿cocinaste?-

-No idiota, son condones… obvio que lo hice.- Sakura tan solo sonrió enternecido.

-¿Para mí?-

-Ay ¬/////¬ deja ya las preguntas obvias.-

-Lo siento… es que es lindo de tu parte.-

-No prometo que sepa bien, pero más te vale que te lo comas o no volveré a hacerte nada.-

-¿¿No volverás a hacerme nada??- preguntó con una sonrisa traviesa y Hyde de inmediato se dio cuenta que hablaba en doble sentido.

-Ay eres un marrano, me refiero a…- “manualidades” pensó pero sabía que eso se interpretaría mal de cualquier forma -…detalles… cursis… y ya, ya me voy o se me hará tarde.-

-¿No me darás un beso?-

-No frente a todos tus compañeros raros.-

-Ay que tiene anda.-

-Que no ¬¬- dijo y entonces Sakura lo sostuvo de la cintura acercándose a él, pero como Hyde seguía negándose comenzaron a forcejear un tanto mientras ambos reían. Sakura tratando de conseguir un beso y Hyde tratando de negárselo. De pronto se escuchó como un montón de papeles caían al piso de madera haciendo que ambos se soltaran y miraran hacia la puerta.

-Demonios…- musito a penas Sakura al ver como su patrón lo había descubierto en tal situación y en plena oficina, estaba seguro que aunque no sería tan grave como sus compañeros pensaban, un buen regaño si se llevaría.

Sin embargo cuando Hyde volteó a ver a aquella persona, ni siquiera tuvo tiempo de pensar en Sakura. Su mente se había paralizado, ni siquiera sabía que debía hacer o decir, tan solo podía pensar en lo mucho que quería desaparecer en ese momento. Sintió miedo por unos momentos y aunque quería abrazar a Sakura y llorar como un niño ni siquiera se sentía capaz de moverse.

“¿Cómo es posible?... esto no está pasando”  Era lo único que le pasaba por la mente al ver a ese sujeto que hacía ya tanto no veía, y que jamás pensó volver a ver, porque era lo último que quería en la vida.

-Hyde…- le llamó lentamente y luego rió sarcástico -… ¡¿Quién lo hubiera pensado?!-

Levantó poco a poco los papeles del piso mientras Hyde agachaba la cabeza y encorvaba el cuerpo totalmente afectado. Sakura al ver aquello notó algo extraño, no entendía que pasaba pero notaba el karma de Hyde, y como de un momento a otro más que sentir vergüenza o culpa sobre aquella escena, estaba como pasmado.

-¿Hyde?- le llamó con suavidad pero no obtendría respuesta alguna más que la voz del otro sujeto.

-Jamás pensé que realmente el mundo fuera tan pequeño… mi ex-hijastro, saliendo con mi mejor abogado… no pensé que hubieses caído tan bajo después de tu divorcio Sakura…-

Cuando escuchó aquella palabras, Sakura se dio cuenta de lo que pasaba, no lo noto al principio, no entendía las palabras del hombre, pero de un momento a otro todo concordó en su mente.

-¿Hijastro?...- dijo a penas percatándose que aquel hombre a quién tanto tiempo había obedecido, no era otro sino el maldito que había violado a Hyde, y no pudo evitar sentir que comenzaba a arder por dentro.

-Así es… me da pena admitirlo pero este de aquí alguna vez fue mi hijastro…- las demás personas en aquella oficina habían comenzado a escuchar atentamente, curiosos sobre la conversación tan extraña que se desenvolvía -… ¿Ni siquiera piensas saludarme Hyde?... ¿tanto te avergüenzas de ti mismo?… porque no creas que no lo sé… que eres un maldito prostituto. Siempre supe que eras un cualquiera, pero debo admitir que cuando mi agente me dijo a lo que te dedicabas me sorprendí un tanto de tu cinismo.-

“Cinismo” pensó Sakura entonces mientras apretaba con coraje los puños, no podría creer posible que pudiera decir aquello cuando no había cínico más grande que él. Parado allí con tanto ego, cuando le había hecho tanto daño a Hyde. Cuando en el mundo Sakura no encontraba ser más repulsivo que él.

-Y tú Sakura… realmente pensé que eras listo… que este trabajo era bueno para ti, pero… ya que te gusta recoger basura… tal vez te convendría más trabajar en un basurero… -
                                                                                                                                                                   
Después de aquello Sakura no lo soporto más,  y se le fue encima, golpeó al sujeto fuertemente en el rostro y aunque este trató de defenderse el coraje de Sakura era tanto que en un segundo ya estaba en el suelo con Sakura encima.

Tenía tanto coraje, desde que supo lo que había pasado,  estuvo seguro que odiaba a esa persona más que a nadie en el mundo. Y ahora que lo tenía allí enfrente, y no se sentía ni siquiera arrepentido, que podía insultar a Hyde, a su Hide con esa prepotencia, sintió tanta repulsión, que nacieron deseos de matarlo en ese momento.

De inmediato se armó el tumulto, el primero en acercarse fue Hyde, y luego los chicos del departamento, y los de las oficinas contiguas quienes trataban de pararlos.

-Basta, basta Ya-chan ya no importa, déjalo. ¡Vas a matarlo!- le suplicaba Hyde.

-Eso es lo que quiero, quiero verte muerto maldito… desgraciado.- los demás trataban de pararle sin resultado alguno y Hyde se sentía tan asustado, sabía que Sakura estaría furioso, y no quería que fuera a cometer una locura por su culpa.

-Por favor Ya-chan… ya déjalo, hazlo por mí… por favor, déjalo, si me quieres déjalo…- le decía una y otra vez, hasta que tantas veces bastaron para que Sakura lograra salir del trance y sus compañeros pudieran separarlos.

El otro sujeto se paró mientras trataba de detenerla sangre que corría incesante de los labios.

-¡Espero que te des cuenta de lo que acabas de hacer imbécil! Jamás vas a conseguir otro empleo, ¡ni siquiera peor que este! ¿Y todo por qué ah?... por una sucia rastrera como esta…- dijo escaneando a Hyde de pies a cabeza, y Sakura se le hubiese vuelto a echar encima si no fuese por los chicos que le sostenían de ambos brazos.

-¡Él único sucio rastrero aquí eres tú!... ¡Lo violaste! ¡Abusaste de él maldito! ¡De un niño!... pero ahora él me tiene a mí, y si vuelves a insultarlo siquiera te juro que te mato… ¡Te mato!- le dijo y el otro lo miro con furia.

-¡A mí no me vas a venir a amenazar!, ¡eres un estúpido si te sientes orgulloso de acostarte con una puta gratis!, porque más te vale que lo vayas aceptando, que no es a mí al único al que éste le ha abierto las piernas.- le dijo ofensivamente y después se alejó del lugar pasando entre la gente que murmuraba y murmuraba cosas mientras regresaban a sus respectivos puestos.

-Ya… suéltenme.- dije una vez un poco más tranquilo el pelinegro, pero aún se notaba esa furia en sus ojos. La demás gente no sabía siquiera que pensar. Aquello había sido choqueante, ni siquiera entendían lo que había pasado, y no tenían forma de entender quién estaba bien, o quién era realmente el que se merecía los golpes.

-Yo… lo siento… perdón…- dijo Hyde sin voltearlo a ver y sin dejar siquiera que Sakura se acercará comenzó a caminar rápidamente a lo largo del pasillo. Quería salir lo más pronto posible de allí, tan solo quería eso, regresar a la calle lejos de Sakura y toda la gente “decente” de allí, y dejar de sentirse una basura para recuperar su orgullo y tratar de olvidar que le había visto.

Sakura al momento trató de perseguirlo pero Kazuki lo tomó del brazo impidiéndolo.

-Sakura, ¿Qué demonios pasa? este no eres tu… mírate… acabas de golpear al jefe, ¿por quién? Por un cuerpo y una cara bonita… déjalo que se vaya… discúlpate de lo que acabas de hacer, arrodíllate si es necesario. Sabes que si el jefe quiere, jamás vas a conseguir otro empleo, ¿qué vas a hacer entonces? ¿Qué hay de tu familia?- le reprendió seriamente.

-Amo a ese hombre ¿entendiste? Él es mi familia también ahora...- le dijo totalmente desconcertado, sin poder creer que un gran amigo de siempre le estuviera diciendo aquello -… y no me importa a quien le parezca o a quién no, no voy a permitir que nadie le haga daño. No de nuevo- Y entonces sin decir más salió detrás de Hyde, caminando rápido para tratar de alcanzarlo. El otro ya había salido de la empresa y caminaba encorvado esquivando a la gente con quien se cruzaba, por más que Sakura le llamaba por su nombre su mente en ese momento estaba en otra parte y tan solo seguía caminando como hipnotizado, hasta que el pelinegro le dio alcance sujetándolo fuerte del brazo

-¡Hide!- le llamó haciendo que lo mirara por fin pero la forma de reaccionar de Hyde, no era la que hubiera querido Sakura. Sus ojos se llenaron de lagrimas y se sintió tan indefenso por unos momentos que todo lo que pudo hacer fue aferrarse a Sakura, y caer poco a poco hasta el suelo aun entre sus brazos.

-Lo siento… lo siento tanto… si yo hubiera sabido… - le decía tratando de reconfortarlo pero ¿cómo podía hacer aquello?, ni siquiera él mismo lograba asimilar todo lo que había pasado.

-Te va a despedir por mi culpa…- dijo entre llanto, y a penas entendible.

-No es tu culpa que las cosas hayan resultado así.-

-¡Pero es que lo es maldición!... por estar conmigo ese sujeto va a hundirte… ¿no lo entiendes?... Yuuri y Erika… ¿cómo vas a sacarlos adelante?... yo… yo no quiero esto…-

-Basta Hide… no pienses eso ahora… por una vez piensa primero en ti ¿sí?... ahora no importa, yo encontraré la manera…- tomó fuerte ambas de las manos de su pareja -… vamos a estar bien ¿sí? Los 4… los 4 juntos.-

Lo sostuvo entre sus brazos hasta que el joven logró calmarse, o tal vez más bien se obligo a hacerlo, pues sabía que no podía seguir siendo tan débil, y menos en esos momentos en que necesitaría toda la fuerza que le quedaba.

“Debo parar esto” pensó entonces y suspiró fuerte cuando el llanto se detuvo. Ambos se pusieron de pie entonces, ni siquiera les habían importado las miradas curiosas de la gente.

-¿Estás bien?... ¿Quieres que te lleve a casa?- le dijo secándole las mejillas y Hyde tan solo le volvió a abrazar.

-¿Qué vas a hacer tú?-

-No lo sé… ir a renunciar…-

-No lo hagas…- le miró preocupado.

-¿Cómo quieres que siga allí sabiendo quién es ese sujeto?…  lo que te hizo Hide, no podría… No te preocupes por eso si… tan solo déjalo pasar… piensa que por una cuestión desafortunada me despidieron… no soy el primero ni el ultimo desempleado, ya saldré de esto… - le dijo tratando de ser razonable, pero Hyde no podía quitarse de la cabeza tanta culpa.

-Necesito estar solo…-

-No quiero dejarte solo… no estás bien…-

-Estaré bien… supongo… yo… de verdad necesito estar solo ahora…-

-Hide…- insistió preocupado pero el otro volteó a verle sonriente.

-Iré a esa entrevista ¿sí?... no te preocupes estaré bien… ahora más que nunca necesito encontrar un empleo, además… eso me mantendrá sin pensar en… en cosas…-

Sin embargo aquello fue tal vez la peor elección que pudo haber tomado.

“¿Qué estudios tiene?” “¿En que trabajaba antes?” “¿Qué experiencia tiene?” “Lo siento pero esta empresa tiene cierta reputación… ¿si entiende cierto?”… fue todo lo que le dijeron en el par de entrevistas  a las que asistió durante la tarde.

Jamás se había sentido tan humillado antes, y además estúpido, por haber creído que alguien como él, podría ambicionar más. Cada vez que le hacían ese tipo de preguntas, se sentía tan despreciable, de ni siquiera poder contestar con la verdad… y a su mente venía el rostro de ese tipo, mirándolo con asco, insultándolo. Y pensaba en los chicos, y en Sakura, y como les arruinaría la vida. “Debo parar esto… él único que es mierda aquí soy yo…” pensó devastado, y aunque sabía que aquello terminaría de destrozarle, se dirigió a aquella que alguna vez fue su casa.

-Jaa… ¿Qué haces aquí?... eres lo último que pensé ver después que gritaste que jamás regresarías. Que un día me arrepentiría de todo, que te las pagaría. Y ahora vienes a rogarme algo ¿cierto? Porque eso es a lo que vienes.- dijo sentado en el despacho de su enorme casa, mientras fumaba su pipa y se reía burlonamente de Hyde.

-Devuélvele su empleo a Sakura.- dijo apretando los puños de sus manos. Se sentía totalmente humillado, pero desde que conocía a Sakura, nada de lo que antes le importaba ahora era igual, haría lo que fuera por él, incluso aunque le doliera más que nada.

-No puedo hacer eso no seas ingenuo, tú estabas allí cuando me golpeo…- dijo señalando las heridas en su rostro -…además el ya renuncio…- guardo silencio unos momentos mientras le daba un par de caladas más a la pipa y luego volteó a verlo maliciosamente-… aunque él es bueno en lo que hace, podría conseguir un empleo aún mejor…claro, sin ninguna dificultad.-

-¿Sin ninguna  dificultad?- preguntó aunque sabía perfectamente a que se refería.

-Si no fuera nada tuyo no tendría porque ponerle obstáculos…- dijo entonces aquello que Hyde tanto temía.

-¿Quieres que me aleje de él?- el sujeto se puso de pie entonces y se acercó peligrosamente al más joven.

-Sí pero… aún así… él me golpeo bastante fuerte… necesitaría… tal vez… un pequeño incentivo...- le acarició una mejilla -… ya sabes para dejarlo en paz totalmente.-

Hyde ante la acción alejo aquella mano de su rostro y se echó para atrás luciendo terriblemente exaltado.

-No voy a hacerlo.- lo miró con odio.

-Ay por favor… ¿con cuántos te has acostado?… no vas a decirme ahora que no puedes hacerlo conmigo… yo sé que quieres recordar viejos tiempos ¿no es así? Sino porqué estarías aquí.-

-Solo quiero que le dejes en paz… si quieres que lo deje… entonces lo haré… pero no hay nada más.-

-Ja, está bien como quieras… pero esta vez soy yo quién te lo digo… regresarás aquí, buscándome y serás tú quién vas apagármelas todas.- dijo mirándolo de tal forma que lo único que Hyde pudo hacer fue esquivar esos ojos como pistolas.

-Promete que lo dejarás en paz.-

-Promételo tu primero…- dijo él y Hyde se encorvo y sintió como su respiración se agitaba.

-Le diré que no quiero estar más con él.-

-¿Y crees que me conformaré con eso?-

-¿A qué te refieres?... estoy diciendo que lo dejaré lo estoy prometiendo.-

-No me basta, si no vas a darme nada más, entonces quiero que él definitivamente no quiera volver a verte, quiero que de alguna forma lo decepciones tanto que jamás vuelva a acercarse a tu vida.-

-Yo no puedo controlarlo como una marioneta.-

-Yo sé que puedes hacerlo… cuando sepa que él definitivamente no quiere saber nada de ti, créeme que le haré la vida fácil, conseguirá un mejor empleo del que tenía, yo voy a ayudarle a que este mejor, pero hasta entonces.-

-¿Por qué haces esto? ¿Dime que te hice?- le dijo ya con un par de lágrimas sobre el rostro y furioso por la situación en que estaba.

-Simplemente quiero que estés tan acorralado, que el único lugar que tengas para huir sea conmigo…-