Capítulo 13: FINAL

-Y ahora ¿cómo te sientes?-

-No lo sé… supongo que… extraño. Aunque definitivamente me siento más tranquilo.-

-¿Sigues culpándote cierto? Por lo que pasó con tu amigo Gackt…-

-Creo que no puedo dejar de hacerlo…-

-No puedes obligarte a dejar de sentir culpa, pero si debes de tener bien en claro, que mucha gente influye en las demás pero al final eres tú quien toma sus propias decisiones.-

-Lo sé… es solo que… el que Gackt se haya suicidado… fue porque no tenía otra salida… cuando mató a mi padrastro… recibió pena de muerte y eso jamás lo hubiera aceptado. Por eso lo hizo, pero… todo lo hizo por mí… porque me amaba y quería que fuera feliz. Incluso lo de dejarme todo su dinero a mí y eso… significa que ya lo había planeado, el testamento y esas cosas. Imaginarme el que él pensaba que moriría por mí, todo lo que debió haber sufrido… me hace sentir culpable…tan triste… como si hubiera podido darle algo más cuando estaba vivo…-

-¿Y eres feliz?-

-¿Eh?-

-¿Si eres feliz?... pienso que, no pudiste haber hecho nada por lo que hizo él… tampoco tienes la culpa que él se haya enamorado de ti… pero lo que hizo, lo hizo por ti… no por tu culpa… pero por ti… ¿entiendes la diferencia?-

-Hmm… tal vez…-

-Me refiero a que, no pudiste haber evitado lo que pasó pero… puedes hacer que eso tenga sentido… si él hizo todo porque tú fueras feliz… entonces lo que debes hacer es buscar ser feliz realmente. Entonces que él ya no esté aquí valdría la pena, al menos para él valdría la pena. Puedes sentirte tranquilo entonces, de que él estaría feliz por ti… ¿no lo crees?-

Hyde asintió entonces con la cabeza, cerró los ojos un momento y se acomodó en el diván del consultorio que había estado visitando durante poco más de un mes… la psiquiatra que lo atendía cruzó una pierna detrás de la otra y sonrió entonces.

-¿Y… lo eres?-

-Si soy sincero… no lo sé… es decir… me siento diferente a cómo era antes de conocer a Ya-chan ¿sabe?… pero… nunca he sido realmente feliz y no sé cómo se deba sentir la felicidad… además… hay veces en que esas pesadillas vuelven y la tristeza me agobia… es como si aún no lo superara. Es cómo un barco ¿sabe?...-

-¿Un barco? ¿Te sientes como un barco?-

-Si… como uno que pusieron en la mitad del océano y no supo cómo llegó allí. Así me sentía antes de conocer a Ya-chan… como en medio del océano… veía el sol… y a veces había buen tiempo, pero no sabía porque… simplemente observaba… después… descubrí que quería navegar hacia algún lado, que no podía quedarme allí en medio de la nada, Ya-chan era ese camino, pero… hubo veces que sentí que me hundía, enormes tormentas que hacían que me hundiera. Ahora, me siento como si hubiera logrado seguir a flote, y hay algo que me dice que quiero seguir ese camino, y sigo navegando… pero cuando sale el sol, o hay buen tiempo, aunque pienso que soy feliz, me pregunto si realmente eso es felicidad… a veces pienso que quisiera llegar al puerto que me indica ese camino… y cuando llegue allí, convertirme en una casa… dejar de ser un barco a la deriva y convertirme en una casa con fuertes muros… pienso que esa sería realmente la felicidad, pero no sé… siquiera si hay un puerto para mí…- dijo aquello aun con los ojos cerrados y luego rió un tanto -… es una tontería ¿cierto?... medíqueme más porque me estoy volviendo loco.-

-No pienso que sea una tontería… y pienso que ese sol y ese buen tiempo, son lo que hay después  de una tormenta ¿no lo crees?... pienso que era lo que te hacía hundirte, y ahora después de la tormenta, lo que vives ahora es eso, ese sol y buen clima… algún día llegarás a ese lugar donde la mayor parte del tiempo sea soleado…-

-¿Y entonces seré feliz y dejare de sentir culpa por lo de Gackt?-

-Tal vez… o tal vez solo aprendas a vivir con ello…-

-Me gustaría eso…-

-Yo pienso que lo estás logrando… poco a poco… con tus propios remos…-

-¿Lo cree?-

-Te veo muy diferente al Hyde que llegó aquí sin ganas de nada…-

-Me ha crecido el cabello… y he engordado… Ya-chan prepara comida que me hace engordar.- dijo entonces reincorporándose y haciendo reír a la mujer.

-Lo ves, al menos tu sentido del humor ha regresado…- la doctora escribió un par de cosas sobre su pequeña libreta entonces y después volteó a ver a Hyde a través de los pequeños anteojos -… ¿y tu otro problema? ¿Progresaste?-

Hyde se sonrojó por unos momentos, sintiéndose un tonto al hacerlo cuando esa clase de situaciones nunca le habían afectado.

-Bueno no es tan fácil cuando vivo con un niño de 10 años y una chica adolescente rebelde que si ve que beso a mi novio le da el ataque.- dijo excusándose.

-¿Eso es un no?-

-No sé cómo solucionar eso… es decir… al principio… tan solo que me besara como antes lo hacíamos me causaba ataques de pánico… ahora ya no pero… aunque sé que es él… cuando me toca o tratamos de ir más lejos… veo aquél rostro…- dijo refiriéndose a su padrastro y bajo la mirada.

-¿Intentaste lo que te dije?- Hyde asintió con la cabeza

-…pero… bueno, no sé si ha funcionado del todo es solo que… no es la única razón por la que a veces no puedo estar con él es que…-

-¿Es qué…?- preguntó entonces cuando Hyde guardó silencio demasiado tiempo.

-…es que… además de eso… me siento mal por bueno… por haber estado con alguien más…- suspiró -… aquella vez que lo engañe… que dejé que me viera en esa situación… el hecho de que me vendía… todo… cuando estoy con él… me hace sentir sucio… en los momentos en que todo está siendo tan lindo que logró olvidarme de mi padrastro…tan solo no puedo dejar de pensar, que Ya-chan aunque no lo diga, incluso aunque lo niegue… está pensando… “ah… esta comportándose de la misma forma en que actúa con cualquier otro”… o que recuerda aquella escena… así me siento…- una lágrima corrió por una de sus mejillas entonces, y si no fuera porque la mujer lo miraba atentamente no la hubiera notado antes que Hyde la secara rápidamente con el dorso de la mano que aún podía mover.

-¿Él alguna vez dijo algo así?-

-No… pero es que él nunca haría algo así… aunque lo sintiera… antes era diferente. Era como si pensara que yo era de piedra… me decía las cosas sin más, sin rodeos, incluso cosas dolorosas porque pensaba que yo aguantaría, pero… después de todo lo que paso… es como si tratara de no romperme…-

-No puedes decir por eso que no sea sincero… Hyde te lo he dicho muchas veces… no puedes pensar por las personas… cuando sabes que alguien es sensible… buscas la forma correcta de decirle las cosas, más no mientes o le ocultas cosas… pienso que Sakura se ha dado cuenta que lo eres, por eso es que no es brusco contigo ahora… pero eso no quiere decir que no sea sincero. ¿Por qué no hablas lo que sientes con él? Se directo, dile como te sientes… deja que él te diga cómo piensa, no pienses por él…-

-Él dirá que lo ha olvidado, y sé que dirás que también es hablar por él pero lo conozco… jamás me dirías que se siente aún mal por lo que hice… o que me tiene asco…-

-Hyde… si te tuviera asco… no sería él quién siempre está intentando estar contigo ¿no crees?-

El castaño ladeó la cabeza sin saber cómo contestar aquello pero aún sintiéndose intranquilo.

-Habla con él ¿sí?... si es necesario… podemos programar una cita de pareja aquí…-

-No quiero eso…- frunció el entrecejo -… el tiene su trabajo y sus hijos, y aún así cuida de mí, incluso me recoge siempre… no quiero causarle más problemas… quiero ser fuerte también…-

-Entonces se fuerte y habla con él…-

Hyde pensó entonces un poco.

-Tal vez lo haga…también debo contarle lo que pienso hacer con toda esa fortuna.-

-¿Ah sí? Seré curiosa… ¿qué piensas hacer?-

-Sé que sería lindo donarlo todo y sentirme la siguiente miss universo pero… también soy realista y nos hace falta ese dinero. Sin embargo… la gente cuando tiene demasiado cambia… ningún exceso es bueno así que… estuve pensando. Gackt me dejó todo ese dinero, porque era todo lo que tenía para darme, fue su forma de decirme, te quiero, quiero que estés bien… por eso… guardaré lo necesario para que podamos vivir bien. No sé… la universidad de los chicos… tal vez un día que me recuperé del todo… me den ganas de estudiar… no digo que tendré una carrera y eso pero no sé… al menos podría aprender a leer y escribir…me gusta que Yat-chan lea para mí pero… sería lindo poder leer para él también…-

-¿Casa? ¿Auto tal vez?- dijo la doctora divertida.

-Nop… hemos hablado de eso… no queremos otra casa… es lindo allí… es pequeño pero… fue el lugar donde nos conocimos… donde los chicos han crecido y eso… solo guardaré… lo indispensable a futuro.-

-¿Y lo demás?... porque según me has contado es una enorme fortuna…-

-Quiero donarlo a diferentes instituciones benéficas… ya sabes… de chico… no sé qué habría pasado si no hubiera albergues… aún no sé muy bien, por el momento pienso ahorrarlo… creo que cuando tenga la cabeza más fría ppensaré algo realmente significativo… algo que hubiera podido alegrar a Gac-chan…-

-Me gusta que estés pensando a futuro… ese es un gran paso para que no vuelvas a verme…- dijo entonces y ambos rieron divertidos.

-Será aburrido no tener quien me psicoanalice…aunque… no lo tomes a mal pero… me alegraría un día poder lidiar con mis problemas solo…-

Minutos después Hyde esperaba frente a la clínica el auto de Sakura. Se le había hecho un poco tarde y cuando estacionó frente al menor casi bajo corriendo para encontrarse con él.

-Lo siento es muy tarde, de verdad no pude llegar antes…- se excusó entonces pero Hyde tan solo le sonrió.

-Está bien no he esperado mucho.-

-Tu sesión acabo hace media hora…-

-No es mucho… además me ayuda para pensar… nee… ¿cómo fue el trabajo?-

-Bien gracias…- dijo y entonces le acarició una mejilla para después darle un tierno beso en la frente -…la doctora ¿te hizo enfadar?-

El más joven rió entonces, recordaba las primeras veces en que casi había ido a aquél lugar a la fuerza y como siempre terminaba odiando a la chica y repelando, jurando que jamás regresaría.

-Nunca cambiara es igual de mandona siempre, antes que psicoanalizarme debería cambiar su sentido de la moda, por dios…- Sakura sonrió entonces al ver que el chico a comparación de otro días estaba de buen humor.

-¿Sabes qué día es mañana cierto?- dijo Yasunori una vez en el auto.

-Día de que desparasiten a Pocky…- Sakura lo miró sarcástico entonces, notando que Hyde fingía no saber.

-¡Ah ya sé! Día de que tu hija me salude en la mañana.- dijo y entonces ambos rieron.

-Si la molestas todo el tiempo no le haces fáciles las cosas. Pero no, no es eso… mañana es tu cumpleaños.-

-Ah… ¿y?-

-¿Cómo que “y”?… me tomaré el día libre, lo pedí a cuenta de vacaciones, mis clientes pueden lidiar con sus problemas ellos mismos al menos un día.-

-Mmmm… ¿y?-

-¡Hide!... ¿no te emociona?-

-A ver… salir a pasear con tu hija y su carota enfrente, y Yuuri necio con que juegue con él, tú con cara de baboso y luego regresar temprano porque Yuuri debe ir al baño… creo que no…- dijo riendo entonces al no soportar más la cara indignada de su pareja.

-Será un día sin niños… ambos irán a acampar con Chieco y sus padres todo el fin de semana llegarán el lunes por la tarde. ¿Qué dices? Soportarías tan solo mi cara de baboso.- dijo volteándolo a ver justo cuando se toparon con un semáforo. Entonces Hyde sin importarle más se desabrochó el cinturón y se inclinó a abrazarlo.

-¿Eso es un sí?- preguntó a media sonrisa el pelinegro y tan solo sintió la cabeza de Hyde moviéndose afirmativamente.

Le acarició el cabello entonces y beso su cuello aspirando su aroma.

-Te quiero…- dijo entonces el castaño y Sakura de inmediato notó esa voz que evidenciaba el llanto de Hyde, para luego sentir las pequeñas gotas mojándole el hombro.

-¿Qué pasa?... ¿no estés triste?-

-Todo lo contrario… es solo que… siento que no merezco esto… una persona que incluso trato de matarse, ¿por qué merece vivir feliz a tu lado?-

-Porque eres bueno… y porque, tu también me haces feliz, por eso… vamos ya no llores…- le dijo entonces y lo separó de si para tomar su rostro y verle directo a los ojos -… ya no tienes de que preocuparte más... ya no quiero verte llorar, sonríe para mí ¿sí?-

Hyde asintió entonces mientras Sakura le limpiaba ambas mejillas y luego tuvo que volver a su asiento para que Sakura pudiera manejar de regreso al que ahora, aún sintiéndose extraño, podía llamar su hogar.

Al día siguiente Sakura despertó a Hyde por la mañana con un desayuno preparado por el mismo, y luego pasaron juntos todo el día. Una película, un paseo por el parque, el humor de Hyde que ese día estaba mejor y por la noche una cena en un restaurante bastante elegante.

Alrededor de las 11 ambos abordaron el modesto automóvil,  totalmente satisfechos  contentos por el servicio en aquél lugar y en unos cuantos minutos ya estaban ingresando al apartamento.

Estaba a oscuras y Hyde lo primero que hizo fue recostarse sobre el sillón. Sakura fue el encargado de prender todo y

Entonces sacó del refrigerador lo que parecía una botella de vino.

-No puedo tomar eso… estoy con la medicación.- le dijo el más joven un tanto desanimado.

-Ah, esta la compre especialmente para esta noche, es sidra espumosa, no te preocupes no trae alcohol.- sirvió ambas copas y entonces fue a sentarse junto a Hyde.

-¿Brindamos?- dijo el moreno dándole su copa a Hyde.

-¿Y por qué?-

-Por ti porque… es el primer cumpleaños que celebramos juntos… el primero de muchos…-

-No te he dado un lindo año después de todo…-

-Vamos… no te deprimas ahora… por supuesto que ha sido un lindo año… todos estos meses desde que te conocí… yo al menos he sido muy feliz… ¿tú no eres feliz a mi lado?-

-Sabes que si… pero… no sé… aún me siento mal por todo lo que paso… no es como si sintiera que merezco que celebren mi existencia-

-¿Qué puedo hacer para que no te sientas así?- se acercó a él rodeándole los hombros y comenzó a acariciarle el cabello.

-Supongo que nada… eres muy bueno conmigo…-

-Pienso que lo que te hace deprimirte más que nada… es que te sientes culpable de todo lo que paso ¿cierto?-

Hyde asintió con la cabeza aún sosteniendo la copa intacta entre sus manos y Sakura tan solo suspiró.

-Debes tratar de perdonarte a ti mismo Hide… lo que pasó no fue tu culpa, nada ni siquiera lo que pasó con Gackt. En ese caso, el más culpable, fui yo.-

-Tú no podías saber lo que él pretendía hacer… -

-Pero debí imaginarlo, debí detenerlo… no lo sé… pero sin importar las culpas, he pensado que lo único que puedo hacer por él ahora… es hacerte feliz… eso era lo que él quería. Él no querría verte así ahora, porque no tratas de dejar atrás todo y ser feliz, al menos por él…- Hyde sonrió de lado entonces y acarició la orilla de la copa con su dedo índice.

-La psiquiatra dice exactamente lo mismo…-

-No digo que sea fácil, pero… estoy contigo…sabes que me tienes a mí y yo no voy a dejarte solo- tomó entonces su mano y depósito un pequeño beso en ella.

-Perdón… había sido un lindo día y lo arruiné ¿cierto?-

-Yo no siento que haya dejado de ser lindo…- dijo sonriéndole y chocó su copa contra la del menor -… brindo por ti y porque el año siguiente a este sea mejor aún, porque aunque fue difícil y pasamos muchas cosas, ahora podemos estar juntos… porque aunque se cometen errores, aunque los cometimos, siempre podemos tratar de resolverlos, y lograr que las cosas vayan bien… ¿cierto?-

-Cierto…- sonrió entonces de forma más desinhibida y tomó de su copa para después reír -…sabe a jugo de manzana.-

-Jajaja… pues si que esperabas.- tomó entonces la barbilla de Hyde y le dio un pequeño beso aun manteniendo su sonrisa mientras lo hacía.

Cuando terminaron sus copas Sakura se quitó el saco y se dirigió al lavaplatos, mientras Hyde lo observaba detenidamente. Se preguntaba si realmente debía hablar con él como la psiquiatra le había dicho, si sería sincero y si lo sentía le diría la verdad… “si… aún pienso en que estuviste con muchos otros…” “aún recuerdo aquella escena y como me destrozaste”… ¿de verdad Sakura le diría algo así?

Tal vez en su inconsciente Hyde quería que le dijera aquello, quería sentirse culpable por ello, aún más de lo que ya se sentía que Sakura se enfadara y tener que suplicar su perdón… sin embargo también en el fondo sabía que Sakura ya lo había perdonado. Entonces ¿de qué forma enfrentaba su culpa?

 -Soy un masoquista…- murmuró de pronto y Sakura volteó a verlo mientras se secaba las manos.

-¿Dijiste algo?-

-Que ya tengo bastante sueño… y eso que antes dormía mucho más noche.-

-Es por los antidepresivos…- se acercó a él entonces y besó su frente una vez más en el día -… vamos a la cama ¿sí? ¿Quieres un masaje? No soy muy bueno pero al menos puedes relajarte un poco.-

Hyde negó con la cabeza.

-Está bien solo durmamos ya.-

Una vez en la habitación después de ponerse ropas más cómodas ambos se recostaron en la cama. Sakura le hizo una llamada a su hija quien dijo que saldrían al campamento temprano por la mañana, y después de tranquilizarse sobre el paradero de sus hijos se dispuso a leer un rato. Una pequeña costumbre que le había quedado de aquellos meses durmiendo solo cuando Hyde se fue.

-¿Te molesta la luz?- dijo Sakura cuando se dio cuenta que Hyde le miraba atento acostado sobre su costado.

-No… he dormido en peores condiciones…-

Sin embargo Sakura cerró su libro y se recostó del todo junto a su Hyde, apagando la luz y tomándolo por la cintura.

-La psiquiatra me dijo una vez que no debía presionarte, y aunque lo he sentido desde hace unos días no lo decía por eso pero… hay algo más que te preocupa ¿cierto? Además de lo de Gackt y lo de tu padrastro… ¿algo con respecto a mí tal vez?-

-¿Eh?... no… no es así.- dijo sintiendo como si por un momento Sakura hubiese leído su mente.

-Dímelo tan solo… sea lo que sea… podemos lidiar con so ¿no crees?-

Y allí estaba la oportunidad perfecta para decirle como se sentía desde hace mucho, él mismo se lo estaba preguntando pero a pesar de todo seguía teniendo miedo…

Se acercó aún más a él para recargar su frente en el pecho cálido de Sakura, el latir de su corazón que podía escuchar estando tan cerca, pasara lo que pasara siempre le tranquilizaba.

-Perdón… perdóname…- dijo a penas sintiendo de un momento a otro su voz tan débil que por un momento pensó que Sakura no le escucharía.

-¿Eh? ¿Por qué? ¿Qué dices? Yo no tengo de que perdonarte…-

-Aquella vez…que… tú me viste y yo… y esos sujetos y… aunque lo digas… es imposible… que lo olvides y… y yo…yo… me siento… tan sucio…-

Comenzó a llorar de pronto y se aferró fuerte a la playera de Sakura, quién incluso podía sentir como temblaba y se sintió tan mal al escuchar sus palabras que se sintió morir por un segundo.

-Hide… tú… no estás sucio…-

-¡Lo estoy!...¡¡Lo estoy!!... lo estoy… y por eso me da asco que me toques y no quiero que lo hagas… te doy asco también… aunque lo ocultes… aunque lo niegues así y al mismo tiempo… al mismo tiempo… te extraño tanto… quiero volver a ser tuyo pero… me doy asco… y… lo siento…lo siento porque todo esto es culpa mía…-

Sakura jamás pensó que Hyde se sintiera de esa forma. Todas las cosas que había estado sintiendo las arrojó en un solo segundo y Sakura por unos momentos ni siquiera supo que decir o que hacer para hacer que su llanto parara.

Lo abrazó fuerte dejando que mojará su pecho con pequeñas lágrimas y trató de poner todo en su mente en orden.

Cuando sintió que el llanto del menor se hacía cada vez más leve, le tomó por el rostro haciendo que lo mirara y aunque al principio el otro se resistió él insistió.

-Hide mírame… ¿Tú me amas?-El castaño soltó un par de lágrimas más.

-Más que a  nada…-

-Entonces si me amas, tienes que creer en mí… y créeme… yo te amo… no importa lo que haya pasado te amo…-

-Pero te decepcioné… hice algo tan horrible y no quita el hecho… que te dé asco…-

-Si hiciste algo horrible…- dijo de pronto y Hyde le volteó a ver un tanto sorprendido -…pero ¿quién no se equivoca? y Hide… tú te equivocaste fue tan solo eso, un error… y escúchame… no quiero que te atormentes más…-

-Pero es que… no puedo evitarlo… siempre… siempre me sentí tan mal… porque tú sabías perfectamente que me prostituía y… y además de eso… tuviste que verlo y… ¿cómo puedes quererme después de algo así?...no lo merezco… no merezco que me hagas tan feliz…-

-Escucha… yo… veme Hide…- dijo y volvió a tomarlo del mentón para hacerlo verle directo a los ojos-…escúchame porque diré esto una vez y no quiero que jamás, que jamás volvamos a recordarlo… ¿de acuerdo?-

Hyde asintió a penas con la cabeza y volvió a mirar esos ojos oscuros.

-Aquel día… cuando paso aquello… cuando te vi como dices… con esos dos sujetos… yo… me sentí desesperado… estaba furioso, estaba… estaba tan celoso… y te juro que pensé que quería matarlos… en ese momento quise golpearlos hasta matarlos… pero… más que todo eso… más fuerte que toda esa rabia contra ellos…sentí tanto dolor… no porque estuvieras teniendo sexo con alguien más Hide… no porque fueras un prostituto o por lo que fuera… tan solo… tan solo sentía que te perdía… a ti… y eso, tan solo eso… no creía soportarlo… y créeme… créeme… aún en ese momento, jamás… jamás podría sentir asco por ti… Hide cómo hacerlo si te amo…-

-Pero… pero te herí tanto… acabas de decirlo… tú…-

-Sí, lo dije… me heriste… pero… también te he herido… muchas veces Hide… y aun así sigues amándome… ¿cierto?... a pesar de todo lo que paso, a pesar que te insulté tantas veces… aquella vez cuando… tuvimos relaciones… yo te lastimé me porte como un patán y aún así… ¿tu sentiste asco por mí?-

-Jamás… tú jamás… me darías asco… pero… pero no es lo mismo…-

-Por supuesto que es lo mismo Hide… nos hicimos mucho daño… y ninguno de los dos somos las mejores personas… pero lo bello de amar a alguien no es el no saber los defectos que tenemos, es que a pesar de verlos, el amor sigue allí y, hay mejores cosas que vemos en esa persona ¿sí? –

-¿Qué cosas buenas podrías ver en mí?- preguntó entonces poniendo enormes ojos. Sakura por un momento sintió que era su hijo cuando era aún más pequeño y le pedía que se cerciorara que no había monstruos en el armario, que lo dijera firmemente como si de esa forma pudiera creerlo.

Delineó el rostro del castaño y sonrió tiernamente.

-Eres transparente… no eres alguien que mienta o engañe, eres sincero conmigo, eres tierno y siempre buscas hacerme feliz, lo mejor para mí siempre. Eres un luchador  ¿sabes? Cualquiera en tu lugar se habría dado por vencido ya, y tu aún a pesar que caíste hasta el fondo, hoy estás aquí luchando, por ser feliz, eres divertido… aunque ahora estés pasando un mal momento, y sabes cómo sacarnos siempre de la rutina… siempre logras comprenderme… es como si tuvieras un sexto sentido, que te dice si estoy triste, o si estoy enfado, o preocupado… y no se tampoco de qué forma siempre logras ponerme feliz- Hyde sonrió entonces ante las tiernas palabras del otro y fue entonces que Sakura rió levemente-… eres genial con los niños también… siempre estas al tanto de Yuuri, y de sus problemas… y sobre todo…eres hermoso…-

Hyde rió entonces también.

-Ashh…nunca sabrás ser cursi, ¿cómo es eso que estás conmigo porque soy hermoso?…- risas de ambos-… aunque bueno yo solo veo en ti que eres bueno en la cama así que estamos iguales…- ambos rieron de nuevo, haciendo aquél momento un poco más llevadero entonces. Las lágrimas del menor comenzaban a secarse dejando marcas húmedas sobre sus mejillas, y  Sakura lo observó reír un tanto embelesado, haciendo que poco a poco la risa de ambos se convirtiera en tan solo unas tiernas

-¿Cuál es el recuerdo más bonito que tienes Yat-chan?-dijo entonces el menor y se aferró a la cintura de Sakura. El mayor le rodeo los hombros y dejó que recargará su frente en su pecho.

-Mmmm… esa es una buena pregunta… no puedo quejarme he tenido… muchos recuerdos lindos…-

-No digas que fue algo conmigo porque estoy absolutamente seguro que tus hijos son más importantes… y no me molesta… solo quiero saber, sé sincero…- el otro pensó entonces un momento y tras eso contestó.

-Haber… si te soy sincero… creo que… fue cuando nacieron mis hijos… realmente… yo pensaba que no era la gran cosa tener un hijo pero… cuando una criaturita así… tan indefensa… está entre tus brazos… definitivamente no puede haber mayor felicidad… yo no sé… no sé como Misuki puedo irse así sin más…  yo jamás podría alejarme de ellos ¿sabes? Es como… como si perdiera una parte de mí.-

-Ni por mí… ni por mí los dejarías…- dijo entonces y Sakura sintió como si lo pusieran contra la pared y no supiera hacia donde correr.

-Respóndeme…- dijo Hyde volteando a verlo algo angustiado y entonces Sakura no tuvo otra opción que serle sincero.

-No quiero decir que los amo más que a ti Hide… porque… tan solo es que es un cariño diferente pero… si me pidieras que los dejara por ti… mi decisión sería no…- dijo firme y temió por un momento herir más a Hyde con aquella respuesta tan fría para él, pero tampoco quería engañarlo, aunque sabía lo sensible que era, trataba de seguir siéndole sincero, sin embargo Hyde le sonrió tranquilo y volvió a recostarse sobre su pecho.

-Más te valía que contestarás eso…-

-Pensé que te molestarías…-

-No yo… sé perfectamente que estoy en segundo lugar… no es sarcasmo ni nada… me alegra que sea así porque… el hombre… del cual me enamoré es así… y no me gustaría que cambiara por nada…-

Yasunori tomó una de sus manos y entrelazó sus dedos, comenzó a acariciarle el cabello pretendiendo arrullarlo poco a poco para que durmiera tranquilo. Tenía unas enormes ganas de besarlo, si era sincero… hacía días que quería sentirlo suyo de nuevo, desde aquél mismo día que llegaron del hospital tal vez. Pero siempre que lo intentaban Hyde terminaba teniendo un ataque de histeria, teniendo pesadillas o llorando sin razón.

Sakura había entendido entonces, que tenía que tener más calma con él, que lo amaba por sobre eso, y que lo único que quería es que el otro estuviera bien, que superara todo lo que paso y que esta vez lo apoyaría hasta el final. Sin embargo no pensaba que aquella vez, la necesidad de Hyde también era demasiada.

-¿Sabes cuál es el recuerdo más bonito que tengo yo?...-

-¿Cuál?- preguntó Sakura aún acariciándolo suavemente.

-La primera vez… la primera vez que me besaste…- dijo e hizo sentir a Sakura conmovido-… jamás… en toda mi vida… sentí… o sentiré… mi corazón latir con tanta fuerza…- una lágrima traviesa recorrió la orilla de su rostro, perdiéndose al caer sobre las sábanas.

Sakura ni siquiera se negó cuando sintió a Hyde levantarse y acomodarse sobre él. Le tomó el rostro con sus manos temblorosas y le besó como hacía nunca lo hacía, mientras sin saber porque continuaba lagrimeando.

-Hacía mucho… que no eras tú quien me besaba… comenzaba a sentir que no lo harías más…- le dijo Sakura cuando se separaron y tan solo sostuvieron sus miradas.

-Lo siento… -dijo con el ceño fruncido, demostrando toda esa impotencia que sentía, de no poder ser totalmente como antes de que todo pasara, de no poder hacer a Sakura tan feliz y de sentirse tan mal consigo mismo.

Sakura secó por unos momentos sus lágrimas, pero tras darse cuenta que eso no las detenía, en un momento cambio posición con el otro dejándolo abajo esta vez, cubriéndolo con su cuerpo y besándolo igual de profundamente como el anterior beso.

-Déjame demostrarte… que aún te amo igual que antes… que jamás me diste siquiera un poco de asco… que he olvidado lo que paso… por favor…- le susurró apenas cuando comenzó a besarle el cuello, y Hyde se dio cuenta como sus manos se colaban debajo de su playera.

-No Yat-chan… espera…-

-Por favor…- le insistió tan solo el otro -… quiero hacerte el amor…-

-¿Y si no funciona de nuevo?... no quiero hacerte pasar por esto de nuevo… cada vez que lo intentamos y al final no puedo hacerlo… me siento peor contigo…-

-Esta vez funcionará… esta vez lo hará…- un beso en el dorso de su mano-…por favor…-

Unos minutos de silencio, y Hyde limpió el mismo sus mejillas.

-Te amo…- susurró entonces y estiró los brazos pidiéndole al pelinegro que lo abrazara. Como cediendo ante su petición.

Poco a poco el mayor desnudo ambos cuerpos bajo las sábanas, acariciaba suavemente el cuerpo de su amante, pero al mismo tiempo con firmeza, para que Hyde pudiera saber que no era otra persona sino él, que si cerraba los ojos pudiera sentirse tranquilo.

-Hace frío…- dijo de pronto el castaño, y Sakura podía ver como evidentemente el cuerpo de Hyde temblaba levemente.

-Te calentaré ahora mismo…- le susurró travieso al oído para después comenzar con los besos en esa zona, tan erógena para el menor. Besó lentamente aquél cuello tan blanco, los hombros, y suavemente el pecho de Hyde; su respiración agitada hacia que este fuera de arriba abajo excitando aún más al activo.

-Te quiero…- le susurró y despacio comenzó a lamer las tetillas del otro, mientras sus propias manos acariciaban la cintura y las del otro se perdían entre los mechones de cabello negro.

-Ahh… Yat-chan…- cerró los ojos ante el contacto, sintiéndose terriblemente ansioso.

El silencio de la habitación hacía que los gemidos de Hyde retumbaran en los oídos de Sakura, quien al saberse el provocador de ellos, quería hacerlo sentir aún mejor. Tanto que no pudiera controlarse, que no pensara en nada más que en él en esos momentos, en sus cuerpos uniéndose de esa forma tan especial que solo el uno le podía dar al otro.

Bajó por su cintura, delineando su cuerpo con la punta de su lengua, y sintiendo los espasmos de Hyde al sentirle de nuevo, después de tanto tiempo, demasiado para él tal vez, y con sumo cuidado se colocó entre sus piernas. Besaba el interior de sus muslos dejando pequeñas marcas que a Hyde le hacían sentirse extasiado. Aunque pensara en que jamás dejaría que nadie lo tocara de nuevo más que Sakura, el que lo macara como suyo lo hacía sentirse feliz, en cierta forma hasta seguro y abrió instintivamente más sus piernas.

Sakura ante eso no pudo sentirse más ardiente en deseo y se colocó sobre él buscando besarlo de nuevo. De un movimiento introdujo su lengua en la boca del menor, que para él seguía sabiendo igual de dulce y era igual de cálida que la primera vez que lo beso.

-Te amo… te deseo tanto…-a Hyde se le erizo la piel al escuchar la voz del otro tan gruesa, y cuando volvió a apoderarse de sus labios sin siquiera dejarle responder sintió como su corazón parecía detenerse y latir rápidamente al mismo tiempo.

Se aferró a la cadera de Sakura con sus piernas mientas trataba de seguirle el ritmo a sus besos y sintió sus manos deslizarse entre el colchón y su espalda, abrazarlo por la cintura y hacerlo alzar sus caderas. Aquél contacto tan íntimo hizo que Sakura no pudiera contenerse más, y sin decir nada, tan solo intensificando los besos, tomó su miembro y se acomodó para entrar en Hyde. Tan solo un movimiento suave, y Hyde tuvo que separarse de sus labios para suspirar fuertemente.

-Ahhh… Yat-chan espera…duele…- dijo apretando los parpados, pero Sakura no pensaba dar un paso atrás.

-Estás estrecho…- le dijo de nuevo con esa voz que Hyde no podía soportar -… pero… en un momento…te haré sentir mejor… - Acariciaba dando pequeños apretones a uno de sus pectorales, y con la otra mano mantenía firme la cadera de Hyde junto a la suya, poco a poco, tratando que se relajara.

En un momento Hyde sostuvo la mano de Sakura en su pecho y lo miro tan intensamente -…Yat-chan… penétrame más…- suplicó cuando comenzaba a sentirse todo mejor, y acarició el cuerpo del otro con sus piernas.

Aquello fue como prender un pequeño interruptor en el otro, los labios de Hyde, entreabiertos por su respiración, húmedos, y esas mejillas rosadas. Los ojos clavados en él como agujas, y el tacto de su cuerpo tibio acariciándole simplemente lo hacían sentir que se volvía loco.

Hyde pensaba a momentos, que había perdido irremediablemente su encanto en la cama, se había vuelto dócil y poco atrevido, y estaba seguro que no podía satisfacer a Sakura como antes, pero lo que no sabía era que a él el solo hecho de hacerle el amor a Hyde, lo tenía fascinado, le encantaba ese ser, así fuese engreído y dominante, o sutil y cariñoso.

Se incorporó un tanto y comenzó a embestirlo fuertemente, haciendo que aquellos sonidos provocativos salieran de su boca, una y otra vez y acariciando sus piernas exigentemente.

A momentos los recuerdos invadían la mente del castaño, cerraba los ojos, y veía a otra persona sobre él… alguien que temía más que a nada, pero cuando Sakura lo notaba sostenía fuertemente sus manos, y acariciaba su rostro haciéndolo regresar a ese momento en que solo estaban ellos dos.

-Yat-chan…ahh… no… no puedo más…-dijo sintiendo la voz entrecortada en algún instante de la noche, y el otro no tardo en acercarse a él. Acarició su miembro de arriba abajo, fuertemente y Hyde se aferró a su espalda mientras sentía como se venía entre sus manos y movía la cadera contra el cuerpo de Sakura, buscando aún más placer, totalmente extasiado.  

Sakura pensaba que no faltaba mucho para terminar recostado aún lado de Hyde tratando de regular sus respiraciones, pero para Hyde no era lo mismo.

En un movimiento se colocó sobre Sakura, quién notó como los brazos de Hyde temblaban de una forma adorable al tratar de sostener su peso, recargados en su abdomen.

-No te esfuerces…- le susurró acariciándole una mejilla, y recordando aún su mano afectada, pero tuvo que suspirar cuando el otro sin hacerle caso comenzó a moverse sobre él.

-No… no has terminado…- le dijo respirando aún más agitado.

-Está bien…-

-No… yo… también quiero… hacerte sentir bien…-

Entonces Sakura no dijo más y se concentró en sentir los movimientos de Hyde sobre sí. Flexionó un tanto las rodillas, y se movía contra el menor también, al mismo tiempo que le acariciaba suavemente, al saber lo sensible que estaba el cuerpo del otro.

De a poco sintió también como llegaba a su límite, y cuando Hyde estuvo demasiado agotado se recostó sobre su pecho.

-Vente en mí…- le dijo a penas, y tomó su mano apretándola fuertemente.

Sakura le abrazó mientras cedía a su petición, y acarició la pequeña espalda del otro hasta el último momento de intimidad de esa noche.

-¿Estás dormido ya?...- le dijo bajito en algún momento cuando recuperó el ritmo de su respiración y mientras aún le acariciaba el cabello.

-No…- dijo volteando a verlo, se quitó de encima de su abdomen y fue a acomodarse sobre un hombro de Sakura dejando que este pudiera abrazarlo -… pensaba…-

-¿Qué piensas?...- unos momentos de silencio.

-Que me estoy volviendo terrible en esto…- ambos rieron.

-¿Quién lo dice?... al único que tienes que preocuparte de complacer es a mí… y para mi eres perfecto…- se acercó y le dio un tierno beso.

Hyde lo miró durante unos momentos, y tomó una de sus manos para colocarla sobre su mejilla.

-Te amo Yat-chan… -

-Y yo a ti mi Hide…-

-Comenzaba a olvidar… como se siente ser  tuyo…- dijo y acarició suavemente su pecho y abdomen.

-Me aseguraré que nunca vuelvas a olvidarlo…- besó su frente y entonces los cubrió hasta los hombros con las cobijas-…ahh… me dejaste agotado…- dijo y rió contra el cuello del otro cuando se acercó a besarlo.

-¿Ehhhh?... eso no es posible… mi hombre no se agota tan fácil…- sonrió divertido.

-Tu hombre se está volviendo viejo entonces.-

-Mmmm no lo creo…-

-Si…-

-No…-

-Si…-

-No… ¿por qué siempre acabamos en esto?- río esta vez más enérgicamente.

-Jajajaja… no lo sé… ahora mismo tal vez es porque estoy muy feliz…-

-Yo también… estoy feliz… ¿te digo algo que te hará más feliz?... creo que no podré quedarme contigo el lunes.-

-¿Eh porque?-

-Conseguí un trabajo… me presento ese día.-

-¡¿Qué?! ¡¿De verdad?!- dijo emocionado por la buena nueva.

-De verdad…-

-¿Por qué no me habías contado?-

-Es que… me da un poco de pena… no es un trabajo muy lindo… yo… seré vendedor en una tienda de ropa del centro comercial que está aquí cerca… me pusieron a prueba, y mi mano se esforzó ese día…-sonrió de lado-… así que dijeron que si no causaba problemas por eso… podría quedarme… prometo esforzarme…-

-Ningún trabajo es malo Hide…y ¿sabes qué? Me siento muy orgulloso de ti…- tomó entonces la mano izquierda de Hyde y la besó delicadamente.

-¿De verdad?-

-Por supuesto, ¿Cómo podría no estarlo?-

-Gracias…no es mucho lo que me darán pero… me pareció bien porque es medio tiempo y… puedo pasar por Yuuri a la escuela, y ayudarte con la casa como hasta ahora… y no soy bueno para nada pero… prometo… tratar de aprender a cocinar así no tiene que hacerlo Erika... y concentrarse en su escuela…-

-Jaja… gracias por pensar en mis hijos… cuando no tienes tú porque…-

-Son los hijos… del hombre que amo… por supuesto que tengo porque.-

-Eso es muy lindo… es inusual en ti…-dijo en broma y Hyde le dio una palmadita en el hombro.

-Tonto.-

-Jajaja… bien ahora quiero que descanses… ¿de acuerdo? duerme bien porque tienes que ir con mucha energía el lunes.-

-De acuerdo… trataré de no arruinarlo…- dijo ya bastante cansado, sintiendo los efectos de un día agotador encima-…buenas noches Yat-chan.-

-Buenas noches…- dijeron ambos tras cerrar los ojos e intentar dormir.

Sakura se quedó dormido en algún momento, pero para Hyde fue un poco más difícil.

Muchas cosas le pasaban por la cabeza. Estaba totalmente feliz porque el entregarse de nuevo a Sakura era algo que pensó le sería tan difícil, pero al final, había logrado ser sincero con él y había sido todo tan lindo como la primera vez. Ahora podía sentirse completo de nuevo. No dejaba de sentir un cierto pesar al pensar en Gackt, tristeza… culpa… si era sincero, le extrañaba, porque lo quería a su forma…y tampoco ese miedo en recordar a su padrastro, pero ahora podía dejar aquello poco a poco en el pasado.

Acarició de nuevo el pecho de Sakura, yendo de arriba abajo, su respiración tranquila, y sentía el calor que había allí entre sus brazos. Lo hacía sentir tranquilo, y al mismo tiempo tenía miedo de lo que vendría… sabía que sería feliz con Sakura eso no lo dudaba, ni un poco… pero estaba seguro que sería tan feliz… que le daba miedo. Él, que siempre había aceptado vivir por vivir, por tan solo estar allí un día más, ahora que se sabía capaz de ser la razón de alguien, y que ese alguien fuera su propia razón lo hacía sentir temeroso.

-Te amo…- pronunció aunque sabía que Sakura ya dormía profundamente. Quería que esas palabras, si fuese posible, se colocaran dulcemente en sus oídos y llegaran a su corazón, para que así no importando que pasara, jamás olvidara tan solo eso. Aunque sabía que Sakura jamás lo olvidaría, pues se encargaría de recordárselo diariamente, y sabía también que Sakura nunca dejaría de amarlo a él. Lo podía sentir en cada mirada, en cada abrazo… en cada beso.

Se acurrucó en los brazos de Sakura entonces, y por fin buscó dormir ese día. Quería que cada cumpleaños suyo siguiente fuera así, a su lado… algunos en compañía de los chicos tal vez, otros solo con él… y así cada día… y cada día… de lo que él sentía… era como su nueva vida. Esa vida que jamás pensó que lograría… que vio tan lejana alguna vez y que se sentía como aquél hueco en el árbol que solía visitar de pequeño donde se sentía tranquilo y feliz y donde esa corteza lo cubría de todos los problemas.

-Gracias Yat-chan…-

FIN…