-Que tal, eh?
-Bueno, el plan era que no te reconocieran, sabes? Ese disfraz te lo vieron todos en el concierto de Halloween.
-Si, pero nadie pensará que Hideto Takarai se viste bajo el escenario como sobre este, quizás me confundan con un cosplay!
-Eso espero…
Para fortuna de ellos, al menos en el trayecto al bar nadie reconoció a Hyde. Pero apenas llegaron al local y avistaron la mesa donde Ken y Rikiji le esperaban observó la cara de sorpresa de sus compañeros.
Kaz les presentó sin muchas formalidades, ellos de todas maneras sabían quien era Hyde.
Este tomó asiento y enseguida comenzó sus bromas. Se recargaba sobre su hombro, le colocaba una mano en la pierna, susurraba en su oído y les comentaba a sus amigos anécdotas que habían vivido juntos, Ken y Rikiji no sabían si reír o salir corriendo.
Mientras tanto, el cuerpo de Kaz reaccionaba a los jugueteos del vocalista, le decía que no y le alejaba pero Hyde era insistente. La situación se agravó cuando al pequeño vocalista se le pasaron las cervezas.
Esa noche, Kaz había pensando que sería diferente, tranquila, él y los otros dos bebiendo en paz, platicando de música y de su vida, luego, el regresando a casa exhausto pero adormilado por las cervezas, descansaría como nunca luego de tomarse un baño, eso hubiera sido idóneo, sino fuera porque su noche había pasado de eso a niñero oficial de Hyde como le había bautizado Ken.
Andaba detrás de él por toda el área vip del bar, cuidando que no se subiera a las mesas a bailar, que no rompiera más vasos, que no intentara hacer trucos de magia y sobretodo que no ingresara al baño de hombres y les hiciera comentarios sobre sus penes a los otros clientes del bar. Sus amigos se reían de él como si fuera su bufón, a Kaz no le agradó eso, sabía que Hyde estaba bebiendo de más y actuando así para olvidarse de sus problemas con Camui.
Cuando el vocalista fue hacia la barra y le dijo al barman que le enseñara como preparar cócteles supo Kaz que era tiempo de retirarse.
-Pero Kaz-chan!! Yo quiero aprender a hacer unas medias de seda!!
-Claro, pero será en otra ocasión, te parece?
-No! Tus amigos seguro se entusiasmarán si les preparo algo.
-No, ellos también ya se van, verdad chicos?
-Bueno, a mi no me importaría probar alguna bebida Hyde- dijo Ken.
-Lo ves?
-No! Anda vamos, vamos, chicos los veo otro día, si?- Rikiji asintió sin poder dejar de reír.
Kaz sujetó a Hyde de la cintura prácticamente arrastrándole a la salida.
Subirlo al auto fue una odisea. Pues Takarai se sostenía de la puerta como un nene de la cama cuando no quiere ir a la escuela y se negaba a subir, intentaba echar a correr por la avenida. Y ya dentro del automóvil, Kaz tuvo el viaje más estresante de su vida, su acompañante intentaba moverle el volante exclamando que sería divertido ir haciendo zigzag con las ruedas, tocaba el claxon mientras se reía, bajaba la ventaba y gritaba cosas como “te amo kaz” “quiero sexo oral” a todo pulmón.
Bajarlo del auto fue otro problema.
-Vamos Hyde, baja de una vez!
-Espera, espera, tengo una idea!
-Basta de ideas, todas son malas
-Pero esta es buena, muy buena, escucha, escucha!!
-Esta bien…dime
-Alguna vez…has tenido sexo en el asiento trasero de un auto?
-Ay! Hyde bájate ya!
-Contéstame!!
-Si, claro que lo he hecho
-Mentira! Cuando?
-Cuando era un adolescente con mi primer novia, ya? Ahora baja del auto
-Y como fue?
-Hyde!
-Yo también lo hice, una vez, con Sakura- dijo encogiéndose de hombros. Kaz abrió los ojos en sorpresa y sintió que la respiración se le iba.
