Ser un humano, creo que tal vez la imagen
se obtiene de ir abriendo las puertas de las vivencias humana una a una, pero soy
lo opuesto a eso. Cuando era chico, en la situación más abierta, yo pensaba en
ser un adulto. Debía haber cerrado la puerta. Llené mi cerebro con un montón de
información, por lo que mi sensibilidad se hizo más débil. Cuando quiero hacer
algún tipo de actividad, planeo las cosas, incluso pienso en la cantidad de
cosas negativas que podrían ocurrir.
Así que, quiero abrir dicha puerta. Quiero
entregar mis sentimientos, esa situación es interesante. Los músicos que dejan
su nombre en la historia han podido abrir la puerta, por ejemplo, Jimi Hendrix.
Cuando miro sus lives, allí veo cosas que no puedo explicar, solo se sienten.
En ese tiempo solo pensaba en el baterista Mitch Michelle (risas). Si Jimi
Hendrix hubiese muerto joven, la historia de la música habría cambiado
muchísimo. También están Janis Joplin y John Lennon, que han abierto la puerta
de una manera inusual. Para mí, la gente como ellos influencian en la forma de
ser humano. Para ese propósito, seguramente debo poder abrir la puerta.
Por supuesto tengo un montón de
influencias. Pero actualmente ¿quién me influencia? Bueno, no sé la respuesta.
Básicamente mis parientes y allegados, los miembros de Laruku, amigos, varias
personas me han dado su influencia que, mezclándolas, resultaron en lo que es
ahora. Conocer a los miembros de L’Arc fue posiblemente mi punto máximo en la
vida. Creo que tengo muchas influencias, pero no es solo eso.
Por ejemplo; cuando yo mismo estoy al 100%,
no puedo aceptar la influencia del 99% de otra persona. Mi postura no cambiará.
Si hay una chica que me gusta mucho sería doloroso si rompiésemos. Produce
enojo, tristeza y muchos tipos de sentimientos relacionados al ego. Si alguien
hiere mi ego me enojaré. Si una chica que me gusta no puede estar conmigo,
obviamente me entristeceré. Pero si trazamos esto al principio, todo se debe al
ego. Por supuesto, porque soy humano, muchas veces no tengo la misma opinión
que los demás, si pienso eso con calma y llego a la causa del problema, quizá
pueda arreglarlo, por lo que es innecesario enojarse con los otros. Sería
genial si hubiese una posibilidad de salir a caminar con amigos, pero si no la
hay pensaré “esa persona es diferente conmigo”. Lo que sucedió durante esta
época de grabación es que 2 amigos murieron. El primero fue una persona con la
que no me veía a menudo, me encontré con él un día y a la semana cometió
suicidio. Aunque mis otros amigos lloraron, yo no lo hice, después de todo… fue
la forma que eligió. Mi otro amigo que murió era un amigo muy cercano, lloré
mucho cuando me enteré. Pero solo lloré en el momento, por el hecho de que ya
no pudiese vivir. Esa persona aún vive en mi memoria. Mm… cuando muera quizá me
encuentre con él.
Si tengo fe firme en una situación esta no
puede ser influenciada. Por eso, cosas como ser el punto de inflexión de una
persona no van conmigo. Si una persona es feliz solo porque cambió su
apariencia externa, puede ser un problema. Por supuesto, en un punto de
inflexión hay un momento donde no podemos cerrar la puerta: puedo ser yo, puede
cerrarse sola… y eso haría un gran cambio, creo. Así que una persona que ha
cambiado un 99% es una persona que cerró la puerta. Una persona que cierra la
puerta probablemente es una persona que no interesa.
Por ejemplo; si hay un montón de comida
deliciosa frente a mí y mi estómago está vacío, voy a querer comer. Pero si hay
algo que no puede ser comido por determinada razón, pensare “Ah, no quiero
comer”, “Comeré luego”. Una persona que solo piensa en comida, en juntar
dinero, es la clase de persona que cerró la puerta. Podría ser explicado así. Pero
hay ciertas situaciones que hacen que debas cerrarla, y en ese momento está
bien. El punto es que hay momentos donde es bueno que se abra la puerta.